¿Es el seny el espíritu del pueblo catalán?, ¿es lo único que une a todos los catalanes sin diferencia y sin impedimento posible, como dice el señor Montilla? ¿Se encarna el seny, además de en todo catalán bien nacido, en los partidos, el Estatuto y la Generalidad y, por tanto, esa identidad apolítica hace innecesaria la representación política en Cataluña? ¿La voluntad del pueblo catalán es el cuerpo inmaculado del que surge la salvación nacional y los verdaderos catalanes deberían ser innatamente conscientes de la forma y límites de su Estado soberano? Si fuera cierto
que la nacionalidad es objeto de elección, ¿no sería de rigor contar primero con la capacidad de elegir y después con la posibilidad de elegir la nacionalidad? Sin embargo los nacionalistas ofrecen su libertad invertidamente, primero la del pueblo y después la de los individuos, cuando lo único que podría justificar remotamente un razonamiento así sería la ocupación militar del país por parte de un ejército extranjero… pero, entonces, ¿no se constituirían bien el terrorismo bien la desobediencia civil en las únicas opciones patrióticas?
La respuesta común a todas estas preguntas es que el nacionalismo es desecho político, una de las escorias que resultan de la cristalización milenaria de la servidumbre. La inteligencia provincianada, como la clasista, es incapaz de comprender hasta qué punto esta ideología hace el juego al Estado que pretende destruir, pues el empeño en la segregación horizontal dinamita la posibilidad de lucha vertical común; ni que cuando, en su caso, llegara la caída del Leviatán esta sería debida a que la sociedad que lo sustentaba, incluida la fracción separatista, habría dejado de tener aliento político. Jamás habrá nacionalismo en aquello que se construye y sabido es que la libertad siempre está en construcción.
El nacionalismo es fruto, como ya se ha escrito en estas páginas, de la desactivación política de la sociedad a través de la mentira. Los nacionalismos desarrollados entre los siglos XIX y XX, hijos descarriados de la filosofía alemana de finales del XVIII y prestigiados por la burda comparación de su objetivo ideológico con la vicisitud real de las colonias contemporáneas en su lucha por la independencia, aparecieron en la escena histórica porque el parlamentarismo daba muestras de, frente al comunismo, ser incapaz de favorecer la sazón institucional de la libertad. A consecuencia de ello las masas creyeron encontrar su identidad política en el ímpetu telúrico que vislumbran tras el folclore, proyectado este hacia el destino espiritual de la raza-nación. La deconstrucción de la Política estaba de nuevo en marcha. El nazismo fue la culminación histórica del nacionalismo, por eso es desconcertante que hoy, en España, la izquierda haya accedido tan alegremente a tomar el relevo para portar esa bandera.
La causa nacional justifica con el mito de La Arcadia lo que el paradigma falsario presenta como dato histórico: la mentira. La mentira que, una vez asimilada por la mente, se cuela en todos los comportamientos. Por eso ellos pueden ser de izquierdas y nacionalistas, independentistas y miembros del Congreso de los Diputados, demócratas y representantes del Estado, o criticar el partidismo político presente en el Tribunal Constitucional ofreciendo como alternativa un tribunal partidocráticamente repartido, pero catalán. Y es que la mentira, la superstición y la ambición unidas generan aberraciones ejemplares. Es monstruoso que una persona inteligente y valiente se congratule de no querer -aunque se diga no poder- entenderse con otra del mismo ámbito cultural, sometida al mismo Estado y gobernada por la misma oligarquía. Pero así es; los nacionalistas sienten alivio en la confusión, pues sólo la confusión asemeja lo naturalmente desigual. Y, en política, desiguales son la causa de la libertad universal y la causa de la independencia particular. Los teólogos árabes igualaban la teología a la filosofía en virtud del concepto de “Verdad de doble nivel”: verdad de la fe y verdad de la razón. Hoy, la verdad de doble nivel ha sido transformada en los muy honorables “Opinión de doble nivel” y “Sentimiento de doble nivel”; opiniones y sentimientos de rango regional y de rango estatal, que los separatistas tanto precisan. Sería una verdadera contrariedad para un Robinsón Crusoe catalán y nacionalista que Viernes también lo fuera.
La mentira connatural a la ausencia de libertad, unida a la intuición de acierto y de éxito que proporciona el enardecimiento de las masas ha disparado la difusión de falsedades hasta hace muy poco tiempo imposibles de enunciar sin pudor. Es falso que Cataluña sea una nación oprimida por Castilla. El delirante razonamiento según el cual un madrileño o un extremeño no pueden negarse a ser españoles mientras que un donostiarra o un catalán sí, suele refugiarse en último término en la pretendida existencia de un devenir histórico o cultural incompleto de ciertas regiones. Pero si se apela consecuentemente a la realidad, esta es la que es y no la que gustaría, es decir, ni el País Vasco ni Cataluña han sido territorios en los que haya surgido un Estado propio. En lo que respecta a la tozuda Historia, poco importa si Castilla y Cataluña son naciones, si alguna vez lo fueron o si podrían serlo; lo cierto es que son parte integrante (cooperación histórica) de la nación que dio origen, soporta y se somete al Estado español. Es también falso que el nacionalismo sea independentista pues ninguno de los derechos que reclama para un territorio, pueblo o nación, sería tenido en cuenta en los subterritorios, subpoblaciones o subnaciones surgidos en su seno al calor de la lógica (sublógica) independentista. Y es, por último, falso, que el nacionalismo sea un comienzo de la libertad, pues este nunca puede asentarse en una exclusión; la exclusión de los iguales ante la opresión.
El nacionalista ibérico cree estar más cerca de su amo regional por razones históricas, geográficas y genéticas que, por razones políticas, del resto de ciudadanos del Estado al que pertenece a regañadientes. De manera que muy difícilmente será leal a la causa de la libertad; siempre se sentirá sucio colaborando con quienes no son catalanes si catalán, vascos si vasco, o vetustenses si Clarín. En el mejor de los casos colaborarán con quienes buscan la libertad hasta que se presente la oportunidad de pactar con cualesquier otros en nombre de la ventaja territorial, como hicieron en los setenta del siglo pasado. Hasta tal punto es así, que esta actitud oportunista se ha constituido en la idiosincrasia institucional de los partidos nacionalistas. Pero la consecuencia palpable de dar prioridad a la liberación de todo un pueblo sobre la liberación de cada uno de sus ciudadanos es la renuncia a traer la República y la democracia a Europa. Cuando se mantiene que una u otra región sería más fácilmente “democratizada” que todo el país sometido al Estado real, se está diciendo, además de que quien emite el mensaje y sus compadres son culturalmente más aptos para la libertad que el resto de los mortales, que se rechaza la revolución necesaria.
Lo social matiza lo común y lo nacional acota lo social. A su vez lo nacional se encuentra articulado en lo estatal y estetizado (convertido en valor) en lo patriótico. Pero ninguna patria sin libertad pasa de cárcel mental. Ni siquiera la literaria patria de las ideas. Nuestra, de quienes consideramos los hechos que no hemos elegido porque no se pueden elegir -como la nacionalidad- una circunstancia que hay que asumir a la hora de crear la parte de la vida en común sobre la que tenemos potestad, es la patria natural entendida como valor de la acción política real una vez aprehendidas en esta acción la libertad y la ausencia de destino. Suya, de quienes hacen de los hechos no dependientes de la voluntad materia del Derecho, es la patria ideológica -valor de la razón de Estado- surgida de una intuición de pureza que, a su vez, brota del sentimiento de asco-miedo, miedo a los otros, ya sean los españoles, los ricos o los judíos.
La interpretación que hacen los caudillos nacionalistas catalanes de la sentencia del Tribunal Constitucional expresa la necesidad que la oligocracia catalana tiene de un nuevo paradigma: el de que la Constitución impide el desarrollo político de Cataluña. No saben lo mucho que aciertan y lo poco capacitados que están, precisamente ellos, para resolver el problema.
ÓSCAR MARTÍNEZ
Diario de la República Constitucional
NOTA DEL EDITOR: El autor de este artículo es Óscar Martínez, enemigo declarado de Mess en el MCRC, fautor de su defenestración en el Diario de la República Constitucional, del que era director, por el expeditivo procedimiento de no publicarle sus artículos. Así que, antes de publicar éste, se lo he consultado a Mess. Pero intuía la que ha sido su respuesta:
"¿Es bueno?"
"Sí" —le he respondido—.
"Pues entonces ¿a qué esperas?"
"No. Lo digo porque, o poco conozco a la gente, o esto no te lo perdonará" —le aclaré—.
"¿Y qué más da?"
Así que aquí está el artículo.
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29 COMENTARIOS:
Ostres, que fort tot això. Què no hereu col·legues tots? El Club d'en Trevi és un niu de llops.
Impresionante. Verdades como puños y muy bien redactado. Siento no tener nada que añadir. Quizá sólo, gracias Mess por dejar que la verdad fluya, aunque sea de un enemigo.
En realidad, no es un enemigo. Sólo que a alguna gente, Mess le cae mal por la puta cara. Lo importante es que el autor tira del carro de la República Constitucional y dice verdades importantes en el artículo. Eso es lo que cuenta.
Salud.
Mira por donde, mientras se habla del sexo de los ángeles, las consellerías (sorpresa, se puede utilizar el catalán sin estar obligado a hacerlo) aplazan pagos por falta de fondos y no se consigue colocar la deuda en el mercado. No entiendo como existiendo tanta cortina de humo, amén de los réditos electorales, los apolo-getas del cambio climático todavía no han puesto el grito en el cielo.
Señores, la realidad es muy tozuda, lo que no existe, no está, ni se le espera. Imaginen que el día 10 de Julio de 2010, estando en cuestión algo tan importante como la propia nacionalidad, la sociedad catalana en su conjunto (incluidos las decenas de miles de paniaguados y sus abducidos) salen a la calle reafirmando lo evidente. El día 12, una delegación del estado español, vía puente aéreo, se dispondría a acordar los términos de la secesión. Sería así de simple, si existiera tal unidad nacional, al estado español, en este momento, le sería insostenible una ocupación por la fuerza. El pueblo catalán en su conjunto, no quiere ni puede autodeterminarse, esto es un hecho y como tal, no hay discusión que valga.
Cuestión de mayor categoría, es la inexistente reivindicación a propósito de alcanzar una auténtica libertad política y liberarse de las distintas castas políticas parasitarias. Conclusión, tanto en Cádiz como en Girona, a los ciudadanos les repanpinfla su libertad, por lo tanto, ¿no es esto una prueba de que España es una unidad nacional?. Compuesta de borregos, naturalmente. Salud.
Ereb: amén, me cago en Sos.
Lo peor que le podria ocurrir a un nacionalista, sería la consecución de la independencia, sin duda sería el final de sus sueños victimistas que tanto redito politico les ha dado. Entrarían en una fase en la que gobernar de verdad a un pueblo ¿Y que harían? Segregarían, separarían, apostarían por un nuevo apartheid lingüistico, étnico, cultural, social ¿Que estructura social tendría Cataluña?. Dudo mucho que los ciudadanos aguantarán a esta caterva de indocumentados aldeanos al frente de los designios de la Nació Catalana, recibirian mas hostias que Kigali en su reciente visita a España. De nada les serviria seguir prohibiendo, llegarian al Estado independiente con todas las prohibiciones agotadas, ya no se trataría de prohibir y ser victima, ahora tocaria gobernar, dar al pueblo menos rollo antimimperialista y empezar a bregar con la dura realidad, con el paro, con la economia hecha unos zorros a causa del 3% y del continuo expolio a que han sometido al ciudadano, de donde coño iban a sacar para seguir robando. Y Montillet podría cruzar la delgada linea verde entre Cataluña y España sin que lo inflaran a hostias a la altura de Vinaroz, en fin ya sabemos que en el juego de patriotas, los traidores siempre pierden. Montillet tienes que renunciar ya a tu sueldo como Ministro del Estado Español, dale la independencia a tu sueldecito, traidorcete.
L'autor de l'article: Un altre feixista més. Quants sou?
http://www.vilaweb.cat/media/continguts/000/012/838/838.pdf
Joan Laporta ya ha empezado a dar el cante jondo. El manifiesto por la independencia es su entrada en la política de máximos. ¿Se creerá que Cataluña también es más que un club, que es un puticlub?
“En ocasiones veo gente fascista”
http://www.youtube.com/watch?v=bN6PpM5b0A4
En 1873, técnicamente, no existía el Fascismo, pero, y según una crónica anónima de la época, los “demócratas” ibéricos de aquel entonces ya se las gastaban igual que ahora:
“Los radicales habían descubierto que una república unitaria es una monarquía disfrazada y, para agradarles, las Cortes proclamaron unánimemente la república federal, sin que ninguno de los votantes hubiera podido definir aquello que acababa de ser votado. Pero dicha fórmula encantaba a todo el mundo, fue un delirio, una embriaguez. Se acababa de inaugurar en la tierra el reino de la virtud y de la felicidad. Un republicano al cual rehusaba su enemigo el título de federal se ofendía por ello como si se tratase de una mortal injuria.
La gente se saludaba por las calles diciendo: ¡Salud y república federal! Se entonaban himnos a la santa indisciplina y a la autonomía del soldado. ¿Qué era la república federal? Unos entendían por ella la emancipación de las provincias, instituciones parecidas a las de Estados Unidos o la descentralización administrativa; otros pretendían la anulación absoluta de las comunas, querían dividir a España en diez mil municipios independientes que no se rigiesen más que por sus propias leyes, suprimiendo al mismo tiempo el ejército y la policía.
Muy pronto se vio, en las provincias del Sur, propagarse la insurrección de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo. En cuanto una comuna había realizado su “pronunciamiento”, lo primero que hacía era destruir el telégrafo y los ferrocarriles, a fin de cortar todas sus comunicaciones con sus vecinos y con Madrid. No había aldea, por pequeña que fuese, que no quisiera hacer rancho aparte. El federalismo se había convertido en un cantonalismo brutal, incendiario y asesino y por doquier se celebraban sangrientas saturnales”.
Dr Goebbels
Excelente artículo y además bien escrito.
Felicidades por ello.
S&3
Un día más, la cuestión catalana ocupa las páginas de esta peculiar publicación que contra viento y marea “no corta el mar sino vuela” en medio del mar mental de los Sargazos, seguido por la amenaza de una negra y furiosa borrasca, que desde las siniestras torres de este campo de concentración cerebral que antaño fuera España, parece expandirse cual garra rampante y fiera dispuesta a arrastrar esta brava nave nuestra en las abismáticas y oscuras profundidades del oceánico olvido, en la memoria del pueblo perdido que está clamando su liberación desde un interno y preclaro sentido.
Y sépanlo bien, aquellos que despotrican noche y día, los que con pérfida y contumaz inquina envenenada pretenden inútilmente abrir una vía de agua en esta nao capitana de la escuadra de la libertad, que andan metidos en una ocupación vana.
Contra más nos lanzan los vientos de sus pérfidas intrigas más veloces avanzamos por el mar de las ideas hacia el puerto seguro de la auténtica democracia que ha de coronar el curso de esta singular singladura, mantenida por el empeño irreductible del capitán y armador de esta empresa, así como de la tropa de marinería que en uno u otro puerto nos hemos enrolado en la tripulación, atraídos por la fama bravía que le precede y el temor que su bandera libertaria y trevijera infunde en los pérfidos enemigos de la patria liberada y el honor.
Que algunos plumas se han marchado, repite algún obcecado con insistencia neurótica. Y bien… ¿es que alguien les ha expulsado o se fueron de motu propio y propio pie?... Claro está, se largaron de rositas, como cursis mariquitas…cuando en lugar del aplauso, que los muy pagados de sí mismos esperaban en su ignorancia cretina, escucharon la más mínima objeción de algún comentarista.
¡Oh, Qué gestos más histriónicos!... ¡Qué rasgarse las vestidura y clamar vientos y tempestades!... Como féminas histéricas uno a uno se fueron marchando. “Las hojas caídas del árbol, bien caídas están”, como dijera el controvertido San José Mª Escrivá.
El que sale a dar la cara por su ideal ha de estar dispuesto a que le rompan la boca cada vez que la abre, a que le partan la cabeza si abre su mente y a que le ensarten el corazón con una lanza cada vez que lo ofrezca en sus manos. Estas son las reglas del juego, el recurso y la prueba de fuego necesaria para avalar la seriedad de una autoría, la profundidad de su compromiso con un orden ideal y la marca de su disponibilidad en pro de su propio holocausto por mor de un principio sagrado.
Donde falta esta disposición de espíritu, donde no hay una base firme, unos cimientos consolidados, a la primera de cambio, al grito de -¡que viene la legión!- o -¡que vienen los pelaos!- se tiran las armas en la cuneta y se echa a correr para casa como alma que lleva el diablo.
¿Qué principios, valores e ideas tiene una gente que se comporta de esta guisa? ¿No tenían aquí un espacio en el que encontraban todas las facilidades para exponer sus ideas? ¿No tenían un público lector que les seguía y animaba? ¿Por qué entonces, los que reprochan a esta publicación que los plumas se hayan largado no se lo recriminan a esa panda de afeminados que han desertado dejándolos sumidos en el aciago desconsuelo de la horfandad, no digamos ideológica, sino más bien, de las ideíllas?
...y sigue...
Ignorantes pretenciosos, queréis crear de la nada naciones sentados en vuestro sillón, ¿acaso no veis que el mundo que pisáis es la ceniza de los que os precedieron?. Todo fue alguna vez transformado y así seguirá siendo. El mundo no es orden, ni ley, ni razón, ni autoconservación, ni búsqueda de la belleza, todo esto es humano. El mundo es dinamismo, fluir, movilidad, el mundo es CAOS. No tiene propósito, como tampoco es imperturbable. ¿Queréis influir en el caos, si ni siquiera sois dueños de vuestro destino un solo instante?. Es el actual, el hombre más despreciable, porque ni siquiera se desprecia a si mismo. Eso es mediocridad aunque lo llaméis moderación.
Son nuestras vidas lágrimas en la lluvia, comparadas con la infinitud del tiempo, como también lo es la finitud de las cosas. Zaratustra nos mostró que el mundo finito tiene que haberse completado en la infinitud del tiempo, para así retornar eternamente. Las conexiones entre los efectos y sus causas, arrastran una sucesión de procesos idénticos, el devenir se trae a sí mismo. Pasado y futuro se encuentran en el instante, donde se cierra el círculo. Instante es la eternidad, porque aquí se decide que ha de retornar. Todo retorna, el bien, el mal, incluso nosotros, así que nuestra es la decisión sobre que habremos de revivir.
Boelcke reprendía a su pupilo Manfred, justo antes de emprender su último vuelo: “insensato, ¿es que crees que vas a vivir para siempre?”. El joven le respondió:”cada instante que tengo este Spandau en mis manos es siempre”.
…y continúa…
¡Pobres diablos! ¿Sin padrinos qué vais a hacer? ¿qué será de vosotros sin faro ni guía? ¿Seguiréis eternamente clamando vuestro desconsuelo y porfiando en esa monótona letanía: Ácratas, fascistas?
Vuestra profunda mariconería da pena y la incapacidad para escribir dos renglones seguidos delata lo vano y el vacío de vuestra mollera. Pero no os desaniméis, ya se sabe que no hay mal que por bien no venga, y al final ¿Quién sabe…? Quizás ese masoquismo que os mantiene pegados a esta página como la mosca en la miel, ocasione que las ideas aquí expuestas se vayan filtrando en la celda de castigo mental que habitáis y, a modo de contraveneno, actúe sobre vuestras ligaduras aflojando la tensión que os atenaza y de esta forma podáis respirar un poco de aire nuevo en medio de la agonía en que se debaten vuestros tristes corazones de almas en pena.
Pero… ¡qué diablos! Con este discurrir me he empezado a divertir dándoles en el morro a los quejicas y se me ha ido el santo al cielo. La cuestión catalana que era el tema que hoy tocaba dilucidar ha quedado relegado en el olvido del desván de las ideas. De allí la rescataremos, Dios mediante, en una próxima ocasión, si Don Edit, cual veleta al viento caprichoso no vuelve a cambiar mañana el tema y la cuestión y si las musas que todo lo guisan me son favorables para tal ocasión.
“Bueno, bueno, Afilador… de nuevo con literaturas…” dirán algunos y no puedo reprimir cierto pellizco de vergüenza. Pues a mi me gustaría escribir sesudos tratados como hace tan magistralmente el genial Patalete, pero los años van pasando y comienzo a desesperar de que algún día pueda lograrlo.
Lo mío es un discurrir siguiendo una musiquilla que me guía con cierto desatino, más bien producto de algo así como una cojera de mi mente que me obliga a ensayar, digamos a modo de baile, unos extraños pasitos para ir saliendo del paso en esto de la escritura. Pero ya digo, que en el fondo siento vergüenza ya que temo parecer ridículo con este traqueteo lingüístico en que me enfrasco.
Pero esa manía, tan mía, de no poder estar callado hace que me ponga el mundo por montera y cual Platanito audaz que clama su oportunidad me lanzo al ruedo de la aguda reflexión sin cabeza ni preparación, más guiado por esta locura mía y el afán de despertar la admiración en la sin par Luzdivina, dama de mi corazón e hija ilustrísima de la catalana región, que cual nueva Agustina de Aragón (igualmente catalana) dispara el cañón de mi imaginación, con lo cual se me hacen fáciles todos los trabajos y empresas que en su honor y para su mayor fama y gloria emprendo, ya cantando, pintando o escribiendo estos cuentos.
Antes, también por ella me partía la boca, pero desde un día en que salí muy mal librado de un lance que tuve con un deslenguado y ella poniéndose muy seria me prohibió tajantemente volver a meterme en este tipo de pendencias, pues lo he dejado correr, porque cuando una mujer se pone mandona ¿qué puede hacer un marido fiel?.
Al gran Patalete le digo que ya quisiera yo tener su pluma ligera y su cabeza tan bien amueblada. Y no digo de mayor porque en esas ya andamos y parece imposible que vaya a lograrlo a esta altura. Pero si en una próxima reencarnación en la que, junto a tan amable compañero, me gustaría seguir peleando, codo a codo, por esta causa tan señera de la libertad, un combate fiero.
Nada más. Un abrazo, amable Patalete para ti y para toda la leal tropa Garcíatrevijera.
Oh, divino Ereb, que has quedado pillado como en un sanwich en medio de mis divagaciones... ¿qué misterio encerrará esta extraña coincidencia?... ¡habrá que mirarlo bien!...
Un abrazo, muchachete.
Amigo Afilador, uniendo nuestras voces, mayor será el grito. Dejemos los lamentos para las plañideras, aquí se viene a incordiar,revolver conciencias y promocionar el insomnio. Por cierto, acabo de quemarme con una de tus chispas,pirómano de las alturas,un abrazo.
Los catalanes seremos todo lo que tú quieras, Afilador, pero orfandad se escribe sin hache. Lo que se escribe con hache es huérfano, que es como tú estás de cultura. Bona nit.
En un desfile de 1000 hormigas ud se fija en la hormiga coja de 5 patas.Vayase a cagar un kg de mierda exacto a su puto retrete.
Critique a su madre que no quiere mas hermanos negros.Cat,cat.
Como nos tienes acostumbrados ,Afilador,guay del paraguay.
Mess, te estás agarrando a un clavo ardiendo. Las masas cambiaran cuando a las élites les interese. España lleva intrínseca una falta de cultura y verdad de siglos. Nada nuevo las considera, sólo su vil utilización para los intereses particulares de cada individuo en cuestión, bien por egocentrismo o por erudición. En definitiva el ego de cada persona en particular. En cualquier momento esas masas pasaran de unas manos a otras, pero nunca pensaran, no saben ni nadie les va a enseñar. Es un trabajo muy arduo y arriesgado. Quien sabiendo el fondo fascista del independentismo aún pone cortapisas para su erradicalización para mí no merece ninguna confianza. Cuando se habla de la verdad hay que desenmascarar la mentira con toda su crudeza en estos treinta y cinco años de partitocracia. Lo demás solo son discursos de quienes una vez llegados a la República Constitucional, cogeran puestos políticos aunque les pague el elector. Hoy ya se estan situando y proliferan como las hormigas. Las masas siempre ignorantes de todo, cambiaran como una ola.
Alucinaciones colectivas:
Una de las características generales de las masas es la sugestibilidad excesiva y su fácil contagio. Esto explica la rápida orientación de los sentimientos en un determinado sentido. Por neutra que se la suponga, la masa se encuentra generalmente en un estado de atención expectante favorable a la sugestión. Como los magos de la publicidad saben bien, los niños y las mujeres son las personas más fácilmente sugestionables, y la primera sugestión formulada se impone inmediatamente, por contagio, a todos los cerebros y establece en seguida la orientación de la masa. Por eso, todos los regímenes totalitarios, incluida la democracia conocida (que es una especie de totalitarismo hipócrita) intentan monopolizar y configurar la enseñanza de los niños.
En los seres sugestionados, la idea fija tiende a transformarse en acto. Ya se trate de incendiar un palacio, de festejar un triunfo futbolístico, o de prohibir las carreras de Fórmula Uno. La masa se entrega a ello con idéntica facilidad. Todo dependerá de la naturaleza del excitante y no, como en el individuo aislado, de las relaciones existentes entre el acto sugerido y las razones que pueden oponerse a su realización. Constantemente errante por los límites de la inconsciencia, sometida a todas las sugestiones, animada de la violencia de sentimientos propia de los seres que no pueden apelar a influencias racionales, desprovista de sentido crítico, la masa no puede sino manifestar una credulidad excesiva.
Para ella no existe lo inverosímil, y es preciso recordar esto para comprender la facilidad con la que se crean y propagan las leyendas y los relatos más extravagantes. La creación de las leyendas que circulan tan fácilmente entre las masas no sólo son el resultado de una credulidad completa, sino también de las prodigiosas deformaciones que experimentan los acontecimientos en la imaginación de individuos agrupados. El más simple hecho visto por la masa se convierte rápidamente en un acontecimiento desfigurado. La masa PIENSA MEDIANTE IMÁGENES y la imagen evoca y promueve, a su vez, una serie de ellas sin ningún nexo lógico con la primera.
¿Cuánto cuesta fabricar un coche de Fórmula Uno? ¿A cuantos niños hambrientos del África se podría alimentar si el occidente bárbaro dedicara los recursos de la Fórmula Uno a ello? ¿No es además de derrochador, un espectáculo bárbaro, sádico y peligroso, una carrera a 300 km por hora? ¿No es el podio un símbolo de clasismo social y de la insana competencia entre los hombres? ¿Porque el festejo en el podio se hace con alcohol y chicas bonitas en minifalda, no es esto un acto machista intolerable, una alegoría del Puticlub? Podríamos concluir que las carreras de Fórmula Uno son un acontecimiento Imperialista y salvaje, machista y primitivo. Solo hace falta educar a las masas que estén bajo nuestra influencia, en consecuencia.
(continúa)
Podemos concebir fácilmente tales razonamientos pensando en las extrañas sucesiones de ideas a las que nos conduce, a veces, la evolución de un hecho cualquiera. La razón muestra la incoherencia de tales imágenes, pero la masa no la ve, y lo que su imaginación deformante agregue al acontecimiento lo confundirá con éste. Incapaz de separar lo subjetivo de lo objetivo, admitirá como reales las imágenes evocadas en su espíritu, las cuales generalmente no poseen más que un parentesco lejano con el hecho observado.
Al parecer, las deformaciones que una masa imprime a un acontecimiento cualquiera, del cual es testigo, deberían ser innumerables y en diversos sentidos, ya que los hombres que componen la masa son de temperamentos muy variados. Pero no sucede así. A consecuencia del contagio, las deformaciones son de la misma naturaleza y en el mismo sentido para todos los individuos de la “colectividad”. La primera deformación percibida por un sujeto forma el núcleo de la sugestión contagiosa. Santiago Matamoros, montado en su caballo blanco, en vez de ser visto por todos los cristianos en la batalla de Clavijo, seguramente fue visto por uno de los presentes, pero por sugestión y contagio el milagro fue aceptado inmediatamente por todos.
Este es el mecanismo de las alucinaciones colectivas, tan frecuentes en la historia, y en el presente…. La calidad mental de los individuos de los que se compone la masa no contradice este principio. Esta calidad carece de importancia. Desde el momento en que forman una masa, el ignorante y el sabio se convierten en idénticamente incapaces de observación. Así la Fórmula Uno puede transformarse en un aberrante rito imperialista y en una inequívoca manifestación de la dominación del Mercado, aunque se invoquen las hambrunas africanas para descalificarlas, la masa decodifica rápidamente el mensaje previamente manipulado, pero sin entender, que la Fórmula Uno no es más que un Fetiche Simbólico al servicio de LOS AGENTES EXCITADORES de turno.
Dr Goebbels
Gracias señor cat.cat. por su oportuna corrección. Cierto es que las haches me las como que es un primor y otras veces las vomito sin ton ni son, Sin duda, cosas del hambre y de la mala digestión de esta cabecita loca que Dios me dio. Pero como usted parece no saberlo yo se lo cuento: Existe una figura en las editoriales llamada el corrector que menudo el trabajo que tiene. No hay más que echarle un vistazo a los manuscritos de muchos literatos (los más interesantes) para saber que sin esta labor de acicalado, otra fachada tendrían muchas obras señeras.
Esto es debido a que el creador tiene que elevarse a unas alturas donde no puede cargar con el lastre de los aspectos lógico-formales de la mente. Si ha de elevarse, en un vuelo en el que desafía a la locura, ha de ir bien ligero de equipaje y portar solo aquello que es auténtico y verdadero. Quizás ese creador no sea un hombre culto, desde el punto de vista de la institución, pero sí es un hombre que hace cultura. Como dijo un autor italiano: “los locos abren los caminos que más tarde los sabios recorrerán”…
Existe una cultura embalsamada tras los frontispicios mayestáticos de académicas instituciones y luego hay otra, la auténtica, que se raspa en la calle, en los caminos y se cuece con la vida. ¡Ah, amigo!..., de esta segunda no tengo porque envidiarle a nadie.
Es una cultura que se masca cuando aprieta el hambre y se mete en los huesos las noches frías pasadas tiritando a la intemperie. Y cuando algún desalmado; viendo que aferrado al precipicio luchas para no hundirte en la oscuridad, viene y graciosamente te pisa los dedos, con una sonrisa diabólica y la intención canalla de que te hundas para siempre jamás: ¿Cómo describir la cultura que bebemos en esos momentos? Necesitaría el genio de un Dostoievsky para expresar ese estremecimiento del alma, sin duda su mayor dolor, frente a la maldad humana que se abate sobre el caído en su postración. Sin duda, eso también es cultura, aunque los ciegos no lo ven y los sordos no lo oyen. También es cultura, y está en su lado positivo, cuando en mitad del camino, el pobre comparte su pan con el necesitado. Lo que entonces se mueve por dentro también es difícil saberlo explicar. Son como golpes de cincel en el alma que, a base de dolor y alegría, nos van modelando.
Luego, para seguir avanzando en el camino de la autentica cultura, hay que aprender a observar muy bien a los hombres, con una mirada sin mácula de prejuicio alguno, sino, más bien, con afecto y simpatía. Dicen que el amor todo lo penetra, cosa veraz. Armado de él se van desentrañando los caracteres, el misterio y la grandeza de los hombres que junto a su destino aparecen dibujados en su frente.” El amor todo lo puede”, dijo el apóstol, y el que llega a comprender esto ha alcanzado la cima de todas las sabidurías y conocimientos.
Así; sin cultura o, como he dicho en mi última intervención, “sin cabeza ni preparación”, solo armado con mi amor a los hombres; que en mi anacorético aislamiento concentro en la inigualable catalancita Luzdivina, reina de mi corazón; me lanzo confiado por estos aventurados caminos de la escritura, sabedor de que mientras esa divina luz alumbre mi alma nunca me va a faltar que decir ni que contar, con cierta gracia y salero, compañero. Y eso, y no más, es saber escribir, digo yo…
...y sigue...
...y continúa...
Nunca he pretendido engañar a nadie en base a una cultura de la que carezco, sabedor de que la impostura sería al punto descubierta y que por otro lado conllevaría una falta de autenticidad mayúscula.
Mi escuela ha sido la vida, mi aula la calle, la muerte mi maestra, la cual, desde el día que elegí la libertad, de mi lado no se aleja. Ahora mismo la veo planeando detrás de sus palabras; ya se, me está retando. Acepto el desafío con humildad y vergüenza torera. A la salud del respetable que nos observa, dedico la faena.
Solo de una cosa presumo ante la eternidad: de mi amor a Luzdivina y por medio de ella a todos los hombres sin excepción. Esta es mi única vestidura y las demás ninguna me cuadra. Si alguien me quiere medir esta es mi regla.
Cambiando de terna, me fijo en la frase de su inicio y me quedo intrigado: “Los catalanes seremos todo lo que tú quieras”, me dice. ¿Cómo debo tomarme este ofrecimiento, acaso como una tentación diabólica? Supongo que cuando hace este ofrecimiento es porque está dotado de poder para ello…
Ya veo otra sombra… (“de qué me sirve ganar el mundo, si pierdo mi alma ”…)
Mi respuesta es que yo deseo que los catalanes seamos (me incluyo por derecho) lo que libremente deseemos ser. Que esté en nuestras manos la determinación de nuestro destino y no en las manos oscuras de esa jerarquía de nigromantes, sacrificadores de niños, que desde los templos de la avaricia, como nidos de víboras, dirigen los destinos de los pueblos de esta nación.
Queda dicho.
Por lo que tengo oído, uno de al lado de mi pueblo, mucho más cateto e inculto que yo, dirige los destinos de nuestra desgraciada patria catalana... ¿A dónde no podría llegar yo, que pinto, escribo y se tocar el rock & roll? … Le digo: A otro perro con ese hueso. Llevo años escuchando vuestro canto de sirenas y despreciando vuestros ofrecimientos de laureles. Lo dicho una y otra vez: no me rindo, no doy mi brazo a torcer.
Lo único que me tienta, lo que me vuelve loco de emoción a más no poder, es el cariño de la gente sencilla de este pueblo nuestro, que tantas veces me lo ha manifestado. Eso no tiene precio. Por ellos lo quiero dar todo, hasta la última gota de sangre y sudor. Con estos fluidos corporales voy a regar la tierra amada, para que mañana una primavera nueva haga renacer las flores de mi corazón.
En fin, dejémoslo ya. Solo deseo volverle a expresar mi agradecimiento por su corrección y no por el detalle ortográfico que mañana se me abrá vuelto a olvidar (¡que mala cabeza la mía!), sino porque, a mi modo de ver la vida, usted me esta indicando un concepto que, desde ahora, tendré muy presente en mi corazón: la orfandad. (¡Ahora lo he escrito bien! ¿verdad?).
Gracias, coleguita del Paraguay. Esta gente con nosotros no pueden.
Amigo Ereb: Habremos de insistir en ese instante en el que se cierra el círculo, el ruedo y la rueda (de afilar)…
Un abrazo.
ESTA FRASE ES LAPIDARIA: "La mentira, la superstición y la ambición unidas generan aberraciones ejemplares".
Confrontado mi último texto asentado, se observa que en su párrafo noveno, entre "me" y "vuelto" se ha escrito "abrá" y debe leerse "habrá".
(¡Uy el cat.cat como lo vea!...)
"Estoy harto de la puta espana"
Pepe Rubianes
Estoy hasta los cojones de Cataluna,Espana,de toda la basura politica que tenemos en los 505.000 m2 de este país,y la matraca que me dan con los nacionalismos.Necesito gentes decentes en el lugar que habito,independientemente de como se autodefinan.
Severiano Bocanegra
Excelente artículo.
No perdamos de vista que estos nacionalismos vascos y catalán son manufacturados por sus respectivas élites durante los primeros años del siglo XX. A la sombra del proteccionismo de Cánovas surge una élite industrial en ambos territorios: tectileros en Catalunya y Acereros en el País Vasco. Esto no es más que la forma en que estas élites industriales de nuevo cuño buscan poder político. El origen de ambas corrientes es rastreable hasta el Círculo de Bellas Artes en Barcelona y la Universidad de Deusto en Bilbao.
Bien le vendría a todos estos "nacionalistas", y sobre todo a los jóvenes investigar un poco sobre el origen de todo esto, y como fueron contratados escritores, catedráticos y otros intelectuales para la creación de estos nacionalismos.
Los principales partidos que hoy promueven este
nacionalismo CiU en Catalunya y el PNV en el País Vasco poseen claras raices en estas clases industriales formadas por allá por el 1900. Yo me pregunto: ¿ cuantas de estas familias industriales y nacionalistas no tendrían muy cercanas relaciones con la dictadura de Franco ?, ¿ cuantos estarían inscritos en la Falange ?, ¿ cuantos pertenecerían al movimiento?. ¿ Sería aventurado decir que todos ?.
Luego en la democracia se reinventan como nacionalistas buscando solo poder y manejo de los dineros públicos.
Un saludo
Me ha encantado este artículo:
http://www.artgerust.com/blogs/Je-ne-sais-pas/politicos-o-prohibicion-toros
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