SOBRE LA REPRESIÓN ESTUDIANTIL DE BARCELONA

Los vídeos que has colgado, Mess, y permíteme que te tutee, representan ya no sólo el presente, sino la tónica habitual del futuro. Todos sabemos que en breve se producirán múltiples revueltas, alentadas por distintos sectores, y que todas estas revueltas serán reprimidas con la complicidad del cuarto poder, que presentará los hechos como desmanes de grupos sociales antisistema.

Será entonces cuando la indignidad del neolenguaje orwelliano, que las cotorras del Estado (incluyendo a muchos profesores) llevan utilizando desde hace décadas, y la deriva degenerativa de unos usos y costumbres viciados por la cultura de la poltrona (que consisten básicamente en ver televisión y drogarse con sexo y con deportes), se manifiesten con toda la
gravedad que, a ojos de los que pretendemos tener un pensamiento libre, imposibilita (de momento) la acción colectiva (esto es, la única posible) contra el Estado despótico que, en nombre de la "democracia", reprime a la gente por toda Europa, defendiendo los intereses de las oligarquías.

Cuando, como es el caso de la polémica por el plan Bolonia (plan que supone una mercantilización y elitización de la universidad ¡pública! hostias, ¡pública!, que no se han enterado estos cacho cabrones que ya existen centros privados),, un conjunto de personas (en este caso, los estudiantes menos conformistas, que, aunque no en apoyo activo, sí en moral, cuentan con el 80% de sus compañeros como respaldo) decide expresar su malestar protestando en el único sitio que (junto a internet) a día de hoy es posible, la calle, entonces, los dóbermans del Estado (estos hijos de puta, y a ver si alguno me lee, que sois unos hijos de puta), por supuesto, obedeciendo una orden que cae, como mierda de pájaro, desde arriba, entonces, digo, se lanzan, porra en mano, como las malas bestias que son, contra la gente, incluidas personas que, sencillamente, pasaban por allí.

Del mismo modo que las manifestaciones contra el sátrapa de Aznar cesaron, ¡qué casualidad!, cuando uno de estos cabrones uniformados le abrió la cabeza a no sé quién (creo recordar que fue a una mujer), así esperan los actuales oligarcas, que se dicen amigos del pueblo (socialistas, se llaman, estos putos progres herederos del franquismo, que han ido marginando en el partido a todos los que eran verdaderos socialistas, como Pablo Castellano), así esperan, insisto, que los descontentos atemperen sus ánimos quedándose en casa con el rabo entre las piernas.

A mi juicio, que seguro que compartís, el gran obstáculo para alcanzar la rebelión cívica (y pacífica, ¿eh?, que conste) es el progresivo envenenamiento de las conciencias a cargo del cuarto poder. Exceptuando internet, los medios de desinformación masiva se dedican a intoxicar a la ciudadanía, ya de por sí pervertida por los nauseabundos gases morales de la sociedad de consumo: mientras haya tetas por TV y fútbol dominguero, todo va bien.

Para este propósito, se revela urgente y realmente eficiente el neolenguaje, tal y como lo bautizó Orwell. Ya no es sólo que todo se minimice, se relativice, se desdramatice, sino que se mezclan verdades con mentiras, mentiras que a su vez apoyan en un léxico forjado minuciosamente por los ingenieros del Estado: la palabra "antisistema", por ejemplo, equivale a decir "enemigo de la Humanidad" y poco menos que pervertido.

Con este término, y su sinónimo "radical" (antaño, íntegro, relativo a todo aquel que defendía sus ideas de raíz, es decir, ¡que era decente, coño!) se consigue asustar a las pobres cabecitas bienpensantes que no dudan en condenar toda crítica a sus totémicas certezas, pero que le ponen el culo sin sonrojo a la Banca y la oligarquía política que les expolia.

Algunos estudiantes de este país, y concluyo ya, se han expresado recuperando la esencia de vivir, de ser, y no de dejarse llevar de la manita por las autoridades que, en nombre del interés público, atienden a las reclamaciones de los poderes privados. Así, han protestado para que el pueblo español supiera de su disconformidad. Como respuesta, esos cabrones hijoputas descerebrados, que se ganan la vida con una porra en la mano, les han dado para el pelo. Y, cómplice en la sombra, el cuarto poder ha vendido la noticia como si se tratara de un juego de niños: ya se sabe, estudiantes, idealistas. Ya aprenderán cuanto tengan que ganarse los garbanzos.

En fin, vamos a tener que acabar resucitando al doctor Mabuse para oponer resistencia a la plutocracia. Para que se le congele o agriete la sonrisa a ese hipócrita de Zapatero.

EL LOBO ESTEPARIO

NOTA DEL EDITOR: Idem de la nota del artículo anterior. Salud, lobo estepario...