Y MIENTRAS EL NEGRITO LARGABA VACUIDADES...

Mientras los españoles perdían el tiempo atendiendo al intencionadamente ambiguo discurso del nuevo Presidente norteamericano, Barack Obama —como capullos, siempre lo mismo, poniendo las neuronas en la mediática de la caja tonta, ¡como si el nuevo Presidente del Imperio fuera a hacer otra cosa que no sea atender los intereses de quienes financiaron su campaña electoral, que son los mismos que financiaron la de su adversario, McCain, el de las patatas fritas!—, el Financial Times nos advertía que España es el primer país del mundo que pierde el rating de triple A desde que le sucediera a Japón, en
2001; David Jiménez-Blanco presentaba su dimisión de la presidencia para España de Merrill Lynch —por razones personales, dicen que adujo, para dedicarse a cualquier otra cosa que no sea la Banca (¿Qué habrá hecho?)—; la Bolsa española se ha desplomado un 2,5% en el día de hoy, amenazando con mínimos nunca vistos (ya os advertimos que veríamos el Ibex a menos de 7000 muy pronto); y, lo que es mucho peor, Jaime Guardiola, Presidente del Banco de Sabadell, una de las muchas entidades que están en el ojo del huracán ladrillero, aparte de avisarnos que lo de la morosidad no ha hecho más que empezar, y que se va a duplicar rápidamente, ha aclarado —¡por fin!— a dónde coño está yendo a parar el dinero que Zapatero le está dando a los bancos, directamente desde nuestros desfondados bolsillos, y que supuestamente era para prestar a empresas y familias, según el miserable y sociópata cabronazo que ocupa la Moncloa. ¿Queréis saber a dónde? Pues el directivo y miembro de la Mafia bancaria se ha referido al corralito argentino para contestar a la pregunta de qué han hecho con el dinero:

—"Es muy fácil saber qué ha pasado con el dinero. Cuando un banco obtiene liquidez, un destino clarísimo es pagar el vencimiento de una emisión".

O sea, Guardiola dixit, a pagar deuda. ¡Nada de nuevos créditos para reactivar la Economía! Eso era otra barrumbada de Zapatero para consumo interno de los descerebrados de sus votantes, que tanto abundan en nuestro país... ¡El dinero del salvamento bancario está sirviendo para pagar la imponente deuda que les va venciendo a los bancos españoles —200.000 millones al año— y que Europa no quiere renovarle, bajo ningún concepto ni circunstancia! ¡A la Banca española, ni agua! Se trata de la misma deuda que contrajeron los bancos, en tiempos de bonanza y abundancia crediticia, de dinero barato, para conceder hipotecas al 120% del valor de tasación del pisito, créditos sin límite a promotores de alto standing para absorciones y posicionamientos "estratégicos" y refinanciaciones para el consumo desaforado de los gilipollas de los españoles que sólo conducen un Audi o un BMW, para no ser menos que su vecino.

Señores, esto es una HE-CA-TOM-BE: El Estado Español se está endeudando en Europa, pagando verdaderas barbaridades de interés por el dinero (HASTA 140 PUNTO BÁSICOS DE MÁS), para que los banquitos de la Cosa Nostra española, sin desapalancarse, desenladrillarse ni despeinarse, devuelvan lo que pidieron prestado saltándose todos los semáforos rojos de la economía. Gracias a eso, una vez tranquilitos, porque no deben dinero a nadie, que para eso lo debe el Gobierno, podrán irnos embargando tranquilamente los pisos a los que, víctimas de la falta de crédito a las empresas, nos vamos quedando en la puta rue, sin ingresos para pagar las abultadas cuotas hipotecarias. ¡Eso es el socialismo zapatero! Como un asombroso ladrón de guante negro, el presidente español le roba a los pobres para dárselo a los ricos.

La consecuencia de tamaña barbaridad es que España, a nivel internacional, es ahora mismo una puta mierda, va directa a la bancarrota. Probablemente, junto al resto de los PIGS (Cerdos: Portugal, Italia, Grecia y España), acabe fuera del Euro dentro de esta legislatura, que será breve, ¡vaya que sí! Porque toda la insolvencia de la Banca se está trasladando al Estado, al que no quiere prestarle ya nadie con dos dedos de frente. Sabedlo: De esta no nos salva ni Zapatero con tres sonrisas, ni Botín, con tres frases en inglés macarrónico. De esta no nos salva ni la Santísima Trinidad que bajara del Cielo.

MALDITO HIJO DE PERRA