Benjamingrullo es un bloguero con el que hace tiempo me encontré en este misterioso mundo del silicio y la fibra óptica. El es un poco culpable también de que hoy yo esté aquí en Ácratas, porque aunque el principal culpable es Patalete, a Patalete me lo encontré en el blog Zapaterías Rimadas, de Monsieur de Sans Foy. Pero es que a este último blog fui, sí, a sugerencia de Benjamingrullo.
Benjamingrullo es un paisano mío. Ambos vivimos casualmente en el mismo pueblo pero no nos conocemos, por expreso deseo suyo, todo hay que decirlo: vive bien instalado en el anonimato y prefiere seguir así. Una paradoja más de internet.
Toda la teoría bloguera de Benjamingrullo se reduce a lo siguiente: los españoles, a los que él llama apañoles, son unos mimetizadores por definición, que disfrutan con abandonar su propia identidad a la primera de cambio y tunearse (su verbo favorito) de cualquier identidad menos la suya. Son expertos haciendo esto: van a Cataluña, se hacen catalanes, van al País Vasco, se hacen vascos. Pero él los tiene calados. No los soporta. No soporta a un Francisco Javier de toda la vida llamándose ahora Patxi y no sólo haciendo que sus niños le llamen aita, sino haciendo también que a su propio padre, al abuelo de toda la vida, sus hijos le llamen aitite. El apañol vasquizado hace cabriolas intensas delante del vasco nativo, por hacerse querer, como un perrito de lanas que revolotea alrededor de su dueño (nativo nacionalista) para que le lance el palito (admisión de vasco) cuanto más lejos mejor.
Cuando se enteró de la publicación de mi libro “La identidad maketa” entró en contacto conmigo en el blog de Fernando Maura y ahí tuvimos una larga conversación bloguera, al margen y gorroneando el discurrir cotidiano del gestor del blog, que nos dejó hacer en aquella entrada lo que nos dio la gana, hasta dejarla hecha unos zorros, al cabo de no sé cuantos días (¿semanas quizás?) de estar utilizándola para nuestro particular debate en el que nadie más entró. Le agoté por aburrimiento, creo, o porque nos teníamos ya todo dicho.
Su idea sigue siendo que yo, al reivindicar la identidad maketa, lo único que quiero es dejar de ser español, porque me fastidia serlo. Es lo que piensa Benjamingrullo de todos los españoles (apañoles como dice él), que queremos dejar de ser españoles como sea.
Lo que él no quiere saber ni comprender (porque entonces conmigo se le vendría abajo su teoría, me malicio) es que yo no es que quiera dejar de ser español sino que lo que me pasa es que viviendo en el País Vasco lo tengo crudo para serlo, pero no sólo con los vascos nacionalistas sino también (y aquí viene lo más jodido) con los propios españoles de allendelebro. Con los vascos nacionalistas porque éstos quieren que sea sólo vasco; y con los españoles de fuera del País Vasco porque me ignoran supinamente: cuando buscan un representante del País Vasco sólo buscan vascos de apellidos inconfundiblemente vascos. Con lo cual no tengo muchas alternativas: o convertirme en vasco de segunda, a expensas de lo que los nativos nacionalistas quieran hacer conmigo; o continuar siendo un español de relleno en el País Vasco, presto a votar a los partidos españolistas cuando llegue la ocasión y quedarme el resto del tiempo callandito; o lo que he optado por ser: maketo con todas las consecuencias.
Benjamingrullo lo que no comprende, lo que le cuesta comprender, es que una cosa son sus vilipendiados apañoles (que en mi léxico son los maketos) y otra muy distinta, sí, Benjamingrullo, muy distinta, son los españoles propiamente dichos, esos que no viven en el País Vasco y que se pueden permitir el lujo de tratar al vasco nacionalista de igual a igual: porque entonces el vasco nacionalista no ve en ellos a unos invasores, sólo ve en ellos lo que son para él: españoles con los que incluso se puede compartir veraneo en Benidorm pero que luego, cuando acaba el verano, no vuelven a Bilbao con ellos, básicamente a molestar, sino que se quedan en su tierra.
Abrazos maketos.
PEDRO JOSÉ CHACÓN DELGADO
ADENDA DEL EDITOR: Me he permitido cambiar la foto. Esta es la portada de "El intruso", de Vicente Blasco Ibáñez, obra de lectura conveniente para entender la génesis del nacionalismo vasco excluyente. Por si la queréis leer, aquí la tenéis, completamente gratis, gracias al Proyecto Gutemberg. No se trata, pues, de una descarga ilegal, sino de un "préstamo" formal de biblioteca pública:
"El intruso", V. Blasco Ibáñez
Copio una breve escena:
"—¿Pues qué son ustedes?...
—¿Qué hemos de ser, don Luis? ¿No lo sabe usted?... Nacionalistas; bizkaitarras; partidarios de que el Señorío de Vizcaya vuelva á ser lo que fué, con sus fueros benditos y mucha religión, pero mucha. ¿Quiénes han traído á este país la mala peste de la libertad y todas sus impiedades? La gente del otro lado del Ebro, los "maketos": y don Carlos no es más que un "maketo", tan liberal como los que hoy reinan, y además tiene los escándalos de su vida impropia de un católico.... Lo que yo digo, don Luis. Quédese la Maketania con su gente sin religión y sin virtud y deje libre á la honrada y noble Bizkaya.... con B alta ¿eh? con B alta, y con K, pues la gente de España para robarnos en todo, hasta mete mano en nuestro nombre escribiéndolo de distinta manera.
Y con el índice trazaba en el espacio grandes "bes" para que constase una vez más su protesta ortográfica."
PEDRO JOSÉ CHACÓN DELGADO
ADENDA DEL EDITOR: Me he permitido cambiar la foto. Esta es la portada de "El intruso", de Vicente Blasco Ibáñez, obra de lectura conveniente para entender la génesis del nacionalismo vasco excluyente. Por si la queréis leer, aquí la tenéis, completamente gratis, gracias al Proyecto Gutemberg. No se trata, pues, de una descarga ilegal, sino de un "préstamo" formal de biblioteca pública:
"El intruso", V. Blasco Ibáñez
Copio una breve escena:
"—¿Pues qué son ustedes?...
—¿Qué hemos de ser, don Luis? ¿No lo sabe usted?... Nacionalistas; bizkaitarras; partidarios de que el Señorío de Vizcaya vuelva á ser lo que fué, con sus fueros benditos y mucha religión, pero mucha. ¿Quiénes han traído á este país la mala peste de la libertad y todas sus impiedades? La gente del otro lado del Ebro, los "maketos": y don Carlos no es más que un "maketo", tan liberal como los que hoy reinan, y además tiene los escándalos de su vida impropia de un católico.... Lo que yo digo, don Luis. Quédese la Maketania con su gente sin religión y sin virtud y deje libre á la honrada y noble Bizkaya.... con B alta ¿eh? con B alta, y con K, pues la gente de España para robarnos en todo, hasta mete mano en nuestro nombre escribiéndolo de distinta manera.
Y con el índice trazaba en el espacio grandes "bes" para que constase una vez más su protesta ortográfica."
34 COMENTARIOS:
Pues lo que cuentas del País vasco es idéntico a lo que pasa en Catalunya. Lo mismo, Pedrito. Lo mismo.
Apellidos catalanes para las listas de partido y charnegos pasando por el aro bien a gusto.
Por eso advierto que yo no quiero ser "catalán por empadronamiento", que eso es una canallada. Y que si la cosa sigue así, me empadrono en La Franja de Ponent, que no es territorio catalán.
Salud.
Pedro J., de lo que leo aquí, los "apañoles" de Benjamíngrullo y tus "maketos", no son precisamente los mismos, como parece desprenderse cuando dices,
"es que una cosa son sus vilipendiados apañoles (que en mi léxico son los maketos)...",
pues aquellos, son los miméticos aspirantes a vascos, para lo cual no dudan en renunciar no solo a su "españolidad" convirtiéndola en "apañolidad" en espera de que les sea graciosamente concedida la "vasqueidad", si no que incluso renuncian o reniegan hasta de su identidad.
Así los Franciscos, se convierten en Patxi, los Antonios en Andoni etc.
Recuerdo, que hace algunos años, un pariente lejano residente en Bilbao, llegaba a al pueblo con su hijo, entonces pequeño y cuando yo llamaba Antonio al niño, se me enfadaba, porque ya lo habían bautizado Andoni. Este podia ser el prototipo de "apañol benjamingrulleico"; aspiraba a que si él, no podía ser mas que vasco de segunda o tercera, su hijo, se convirtiera en un vasco "pata negra", pues para su felicidad, el niño, era RH negativo.
Tu maketo por el contrario, toma orgullosa conciencia de su maketeidad y no menea el rabo, ni hace cabriolas intensas ante el nativo para hacerse querer como buen perrito a la espera de que le lancen el palito de la nacionalidad vasca. Ni siquiera aunque perdieran la española; les bastaría con su "identidad maketa"
Aunque sospecho que tu prototipo
de Francisco Javier convertido en Patxi, bien pudiera ser uno tal que así:
López Álvarez, Patxi
E-mail: patxi.lopez@pse-ee.psoe.es
Que acabo de localizar en el Parlamento Vasco, (perdón, kiero decir, Eusko Legebiltzarra)
Es decir, don Pachilo Pez para los irónicos seguidores de Monsieur de Sans Foy.
Recibe un cordial saludo ""Xarnego" desde Montillalandia. (Aunque espero visitar muy pronto otra vez Bellotilandia, mi tierra de "nacencia")
jaja, eso me recuerda a los xarnegos que añaden una "i" entre los apellidos, ya saben...
José López Pérez
mágicamente convertido en
Josep López i Pérez
y luego, para reafirmarse un poco más, les ponen a sus tres hijos Jordi, Núria y Montserrat...
saludos xarnegos!
altea
Maketo: espero que no te moleste el cambio de foto ni el comentario. Fíjate en esto:
"El Intruso (1904) es, quizas, la novela más política de Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928). Basando la novela en Luis Aresti, el cual es descrito con identico perfil que el del doctor Areilza, médico del Hospital minero de Triano, el novelista sintetiza los conflictos sociales conformadores de la Vizcaya moderna, que enfrentan a los antiguos carlistas, parapetados tras el partido nacionalista de reciente creación, y apoyados por los jesuitas de Deusto, con el proletariado minero y de los altos hornos, cogiendo en medio a los burgueses liberales que habían desarrollado la ciudad. Fueron los primeros encontronazos entre bizkaitarras y proletarios en su mayoria emigrantes, llamados despectivamente “maketos”, el once de octubre de 1903 se enfrentaron en Bilbao violentamente miles de personas, era domingo y ademas el dia de la patrona de Bizkaia, la virgen de Begoña (Begoña´ko Ama) Un cura grito “¡Vivan los bizkaitarras!” y un joven le contesto “¡Viva la Republica!” fue rodeado y apalizado, se le dio por muerto, consiguió llegar vivo al hospital. Las cosas venian de atrás, ambos bandos llegaban preparados, después de este dia se juraron odio eterno."
Blasco Ibáñes se deja leer de un tirón, sin problemas. Vale la pena.
¡Religión! ¡Mucha religión! ¡Y mucho odio al socialismo conflictivo de las minas!
Mess: perfecto todo, la foto y tu addenda. El intruso lo conozco, pero fíjate, todavía no lo he leído. Lo tengo en una primorosa edición de El Tilo de Bilbao, pero a Blasco Ibañez lo tengo leido mucho y esta novela, que sé perfectamente de qué va, me resulta un poco obvia, después de leerme la prensa de la época.
En esos años primeros del siglo XX los republicanos son una fuerza alternativa al nacionalismo que pretenden unirse al socialismo emergente vizcaíno. Los republicanos son pocos y están mal avenidos. Les fallo entonces, como con la primera república, los fuertes personalismos, que lastraban todos los proyectos de unidad: Salmerón en Madrid, Pi y Margall y su hijo en Barcelona, Blasco Ibañez en Valencia, no se ponían de acuerdo entre sí, una pena. Luego con Prieto en Vizcaya y la conjunción republicano-socialista empezaron a tomar fuerza y a ser verdaderamente temidos por los nacionalistas, que descargaron sobre ellos todas sus iras antimaketistas.
La historia es apasionante porque ahora la estamos viendo vuelta a repetir en casi todos sus esquemas.
En cuanto a Patalete: mucha razón tienes, colega. Hay una sutil diferencia, pero muy evidente para ti, como no esperaba menos, entre apañoles y maketos. Estoy peleando con Benjamingrullo para que la entienda, pero él, naturalmente, tiene su propia opinión sobre el asunto. Quiero llevarle a mi terreno pero no hay forma. El único recurso que encuentro para ello es que vea que no tengo ningún problema para autodenominarme apañol, siempre y cuando reconozca que ahí hay una identidad diferenciada de español, que es precisamente la maketa.
Le dedicaré al tema una próxima entrada de "La identidad por toda política", para hacerlo más evidente, porque creo que merece la pena.
Saludos maketos forever.
Maketo:
Quizá para nuestros lectores noresulte nada obvia "El intruso", sino revelador de cuestiones que se le escapan.
Copio aquí una pequeña joya del Marqués de Sans-Foy, que habla por sí misma:
LA MARCHA DE LOS TREINTA AÑOS
Bajo el cielo de la noche
siete veces milenaria,
al frente de cien jinetes,
el Lehendakari cabalga.
Va cantándole un enano
con su voz desafinada:
“Que la Virgen de Begoña
ya no quiere ser de España,
y aquí no hay más vascos buenos
que los de Sabino Arana”.
Van detrás los burukides,
en sus rojas-verdes-blancas
mulas herradas en oro
y remachadas en plata.
Van llorando letanías...
el interminable Mantra
de los vascos-vascos-vascos,
mayormente, los que mandan:
“Dadnos más, tenemos poco...
que la vida está muy cara.
Dadnos sombreros de copa,
Dadnos camisas de holanda
y zapatos con hebilla,
que andamos en alpargatas.
Dadnos bastones de junco
con puño de plata y ámbar,
y soltad más competencias...
que estamos sin hacer nada,
siempre mano sobre mano,
todo el día sin hincarla.
¡Es muy poco saludable
tanta vida sedentaria!”
Más atrás, vienen andando
gentes vascas prebendadas:
Ellos, todos llevan cirio,
ellas, todas llevan palma.
Cantan salmos en euskera,
que es la parla destinada
a las loas ancestrales
y alabanzas milenarias.
¡Hay que ver con qué entusiasmo
comen sopas mientras cantan!
(sin perderse ni una gota
de esa sopa boba y santa)
Van detrás, pero en silencio,
otras gentes vascongadas
sin oficio o beneficio:
gente mansa, sosegada,
que ni aplaude ni protesta...
pero sigue a la manada.
Unos, hablan del Athletic,
otros, hacen crucigramas...
Todos van por la vereda
que les marcan los que mandan.
Y allá, al fondo de la cola
que se pierde en lontananza,
van, por fin, los rezagados,
siempre a trancas y barrancas.
Necia plebe protestona
y, además, malencarada.
Son la hez de nuestro pueblo...
¡Ni son vascos ni son nada!
Les han dicho muchas veces
que se larguen para España...
y ellos siguen, contumaces,
sin dejar de dar la brasa.
A ambos lados del camino,
entre matos y entre zarzas,
bajo el cielo de la noche
siete veces milenaria,
la jauría de los lobos
merodea en retaguardia:
Ora ves un ojo sólo,
ora asoma allí una garra...
y de pronto, de la fila,
otro rezagado falta.
(Siempre atrás, nunca delante
ni en el medio... De eso nada,
que de sobra sabe el lobo
dónde no meter la pata)
(A mi buen amigo Belosticalle)
ELMARQUÉS DE SANS-FOY
[ZAPATERÍAS RIMADAS]
Anda, veo que a Sans-Foy lo han elevado a Marqués, pero si él sólo quiere ser Mesié.
Señoras y serñores, esto tiene un punto final, pues no han sabido dar con la solución. Han pensado que todo se arregla poniendo pasta y ocultando el mangoneo. Asi es que a finales del 2009, crack catacrak
http://acratas.mihost.info/Prometheo/
HOMENATGE A L'ESPANYOLISME:
"En els temps de la fi del món, caracteritzada pel perill dels insurrectes catalans i vascos, encarregats d'efectuar una neteja ètnica en el nom del sagardo i la ratafia, l'Espanya de la raça pura celebra amb orgull el dia de la pàtria indisoluble. El concepte d'indissolubilitat entra inqüestionablement en contradició amb qualsevol impuresa. En defensa d'aquesta indissolubilitat, l'AECI (Asociación Española Contra la Indisolubilidad), amb seu a la localitat extremenya de Villaconejos del Sacrocampo, ha introduït xips d'espionatge en milers de milons de terrons de sucre per delatar pressumptes consumidors de cafeïna i continuar garantint els preceptes de puresa que regeixen els destins divins d'aquesta gran nació. La raça espanyola és caracteritza per ser una de les més ecològiques i respectuoses amb el medi ambient i, consegüentment, amb el planeta. Una de les mostres més significatives del culte a la natura és l'extrema consideració que els espanyols tenen pels animals, com a mostra de respecte històric als seus avantpassats més propers. Un dels animals més estesos en l'actualitat són els xais, anomenats borregos en la llengua de l'imperi on no es pon el sol. Aquests són dirigits constantment a les zones de pastures més fèrtils per tot un seguit de pastors sagrats, una mena de bramans tocats per la gràcia del Déu. Diuen les ràdios que Déu és espanyol, per tant, ens ho hem de creure. Per tal de combatre els insurrectes catalans i vascos, inventors d'unes nacions falses i responsables de la més gran tortura coneguda actualment, com és la immersió lingüística d'espanyols en grans bidons de mistela, els aiatol·làs patris han decidit enviar un altre dels estendards animals de la nació, el brau, a combatre els insurrectes amb passamuntanyes. Els espanyols són uns éssers excepcionalment intel·ligents. Quan Nostradamus va preveure la fi del món al segle XVI s'equivocava perquè no era conscient que l'estructura cerebral més perfecta que hi havia, no només aleshores sinó actualment, la dels espanyols, ja havia estat analitzada a l'interior de naus extraterrestres. Després d'un exhaustiu treball d'investigació va ser trobada a la Biblioteca de la Raza de Caza del Moro (Ciudad Real) una de les fotografies fetes pels extraterrestres, que casualment i per al bé de la investigació humana, havien perdut tot deixant a la Terra. Queda clar, veient la imatge, que els éssers extraterrestres, en veure la complexitat d'aquella portentosa màquina de pensar, van tocar el dos cagant llets del planeta."
http://pobleinsubmis.blogspot.com/2007/10/homenatge-al-dia-de-la-raza.html
Salut!
Ustedes no han visto la españolidad de los vascos-vascos-vascos en el extranjero. Yo sí. O sea, que menos lobos, señores.
El problema, que uno de ustedes denomina del "apañó", es general, y se llama tribalismo. Todo humano tiende, ante el desamparo económico, la incultura y la inseguridad física, a adaptarse a una tribu, sobre todo en tierra de acogida.
Las lamidas de culo del desarraigado obedecen a eso, y son idénticas en Andalucía, donde la burguesía media también adopta, como ustedes, actitudes chulescas. Y donde los terratenientes dicen "Hoy tú trabajas. Hoy tú no". Y donde, por cierto, los apellidos vascos abundan muchísimo, a pesar de que sus propietarios se sienten muy andaluces, porque fue con vascos y con castellanos como se repobló de señores Al-Andalus, cuando el tema de la pureza de sangre (también castellana, claro) era tan rentable en toda España.
La base del último nacionalismo es que la burguesía, como tal, no hizo su revolución jamás en España, como sí lo hizo, pongamos por ejemplo, Francia. Y que en España hay mucha, mucha religión medrando. La Guerra de la Independencia se hizo desde los púlpitos, al grito de: "¡Abajo la Ilustración!" (Traducido: "¡Que se llevan a los infantitos!"), y ya entonces los curas manejaron el trabuco y la navaja de chicharra como los jesuítas el revólver, un siglo después, en Vasconia. Y los únicos lugares en que la burguesía se puso en marcha tímidamente fue en Vasconia y en Cataluña. Por eso, todos los planes de desarrollo franquistas fueron a esas dos regiones españolas: porque había alguna burguesía en marcha. Mientras, en Andalucía, seguía la economía de los latifundios, en manos como las de los duques de Alba.
Como en España no cuajó la Ilustración, nunca ha habido otra cosa que "ancien régime". De ahí la crueldad de la Guerra Civil, porque no fue el enfrentamiento entre partidos españoles, sino entre el antiguo régimen y la reacción de socialistas y comunistas ¡a la burguesía europea! Esa es la explicación del por qué las burguesías catalana y vasca se pusieron de parte de la República hasta que, viendo la guerra perdida, sucedieron contubernios como el vergonzoso "Pacto de Santoña", en el que los nacionalistas del PNV vendieron a sus "compatriotas" a cambio de salvar las vidas "y el honor".
En fin... Cosas veredes, amigo Sancho.
Fue para mí una experiencia curiosa recibir en mi casa en Teherán hace un par de años a una pareja de viajeros catalanes, ella hija de salmantinos, población que él, catalán de pura cepa al parecer, odiaba y a la que atribuía un terrible salvajismo anticatalán, aludiendo a la historia aquella del archivo.
Aprovechando que yo apañoleaba patéticamente y no sacaba a pasear mi etnicidad (después de todo mi primer apellido es catalán, a lo mejor soy extranjero), en casa mientras comíamos la rica comida vegetariana que ellos dos preparaban, los españoles eran un "ellos" que se caracterizaba por su irremediable falta de sofisticación, la opresión a la que colectivamente sometían a Cataluña y no recuerdo qué otros graves pecados.
Lo curioso fue ver cómo en un encuentro con amigos iraníes en que estuvimos cantando y recitando poesía persa tras zamparnos un delicioso kebab de pollo y algunos vasitos de aguardiente para acompañar, le oía decir a él (en inglés) que "nosotros los españoles" es que somos así o asá, o hacemos las cosas de tal manera.
Me gustaría encontrar la ocasión de hablar con ellos de estas cosas en algún país donde haya espacios públicos con bebidas alcohólicas de graduación moderada y buena calidad a un precio asequible. Aquí para pillarle el tranquillo al opio hubiéramos necesitado demasiado tiempo.
Perdonad que os ande contando mi vida, pero el episodio podría inspiraros a alguno de los presentes alguna reflexión de valor. Yo todavía no lo he entendido, y en Irán no tengo a mano mucha gente que me pueda ayudar a aclararlo.
"...otra muy distinta, sí, Benjamingrullo, muy distinta, son los españoles propiamente dichos, esos que no viven en el País Vasco y que se pueden permitir el lujo de tratar al vasco nacionalista de igual a igual: porque entonces el vasco nacionalista no ve en ellos a unos invasores..."
Vaya chorrada. Esos españoles, lo españoles, tratamos a un vasco en Benidorm o en Ciempozuelos como a un español más. Y si se lo toma a mal, como a un español idiota. Punto cerote.
El último anónimo, al que no me dirijo por supuesto, pero sí cito, constituye por sí mismo, desde su anonimato cobarde y ramplón, la muestra más evidente de la diferencia que hay entre españoles que no viven en el País Vasco y españoles que sí vivimos en el País Vasco. Y viene a explicar muy bien lo que estamos diciendo aquí. El seguro que no vive en el País Vasco, vamos, de eso no hay ni la más mínima duda. Y para él, por supuesto, es una chorrada lo que estoy diciendo respecto de los vascos nacionalistas en el País Vasco y lo que hacen cuando están fuera del País Vasco, en otra parte de España.
Ojalá también fuera una chorrada para mí lo que hacen los nacionalistas vascos en el País Vasco, mientras llevan más de treinta años monopolizando el poder político autonómico y local, la televisión pública, la opinión pública, la Administración y todos sus sectores básicos, etc., etc. Y cuando no la dominan directamente, la dominan indirectamente, a través del terror que han inculcado durante todos estos años los nacionalistas radicales en toda la población.
A mí me gustaría ver a este anónimo, cuando hubiera tenido que ir a una Euskaltegi a estudiar euskera para entrar en la Administración, por ejemplo. Porque este anónimo seguro, seguro, que no tiene ni puta idea de lo que es el euskera, ni falta que le hace, por otra parte. Y tantas cosas.
La ignorancia que muestran el resto de los españoles, como este anónimo prodigioso que acaba de entrar aquí desde su anonimato, respecto de lo que se vive en el País Vasco por parte de los inmigrantes que vinieron aquí de otras partes de España y sus descendientes es de tal calibre, que a este anónimo le parece una chorrada lo que estoy diciendo.
Ojalá fuera una chorrada también para mí.
Sigue así, anónimo, porque no haces más que demostrar que es verdad lo que estoy diciendo aquí: tu visión del problema vasco es como de chorrada y tal. Ojalá todos los que vivimos en el País Vasco y conocemos los pueblos de la España profunda, de donde procedemos, lo viéramos igual que tú.
Saludos maketos.
Pedro:
Los primeros que no viven en las Vascongadas o Cataluña son los políticos que acaban por mandar desde Madrid, a base de pactos de investidura con el nacionalismo periférico. Dejé claro lo que quiero decir en este artículo, de enero de 2006:
[HUÉRFANOS DE ESTADO]
Por si no quieres leerlo entero:
"Lo ignominioso es que, reiteradamente, nos haya vendido a ese nacionalismo excluyente en componendas de Estado a cambio de algunos años de gobernabilidad confortable.
Los castellano-parlantes que vivimos en Cataluña desde los años setenta -o antes- hemos pasado de la dictadura del Nacional-Sindicalismo a la del Nacional-Catalanismo sin solución de continuidad. Somos los únicos españoles, junto con los vascos, sin derechos de ciudadanía completos...
...Pero sí debemos esperar otra cosa del Estado Español, que no puede odiarnos ni debiera permitir que se nos discrimine, porque pagamos impuestos como el resto de los españoles y lo sostenemos con nuestro esfuerzo. Y porque si España no nos ampara, no lo hará nadie más."
Así que, amigo, el problema es siempre el mismo: la falta de democracia en España. Si al Presidente lo eligiérramos todos los españoles directamente en las urnas a doble vuelta, en vez del Parlamento, no debería su cargo a PNV y CiU o ERC, y sus políticas serían otras.
El presidencialismo republicano disolvería el nacionalismo (lo dejaria en su justa medida) en tres o cuatro legislaturas.
Por eso, los nacionalistas son los principales beneficiarios, no ya del régimen autonómico, que también, sino de la partitocracia, de la media democracia española.
Piénsalo.
Salud.
Florilegio:
"Cuando partidos centralistas e independentistas salen mutuamente beneficiados de los pactos de investidura, durante treinta años, la consecuencia inexorable es la destrucción del Estado."
Me parece que una sutíl y fundamental distancia en la percatación de lo que significan la libertad política y la democrácia formal,eso que nos han puenteado en España para ventaja de todos los nacionalismos, separa por ahora dos interesantes trayectorias en Cataluña y País Vasco,la de Mess y la de Pedro Chacón...pero todo se andará.Es deseable.
saludos
Lajos
Mess:
Cuando dices:
"El presidencialismo republicano disolvería el nacionalismo (lo dejaria en su justa medida) en tres o cuatro legislaturas."
A mí me suena como a "abracadabra pata de cabra", en la que la república constitucional lo resolvería todo.
Pero en este tema, me parece a mí, los llamados republicanos constitucionales (que normalmente no son ni maketos ni charnegos, conste) se mueven con mucha candidez. Yo no sé si soy o no soy republicano constitucional como los que se estilan por esta hoja. Te diré que pienso, efectivamente, que España es algo muy pero que muy mejorable como proyecto de vida en común. Y, dicho esto, te diré también que quienes piensan, desde el republicanismo constitucional, que los nacionalismos periféricos en España se "disolverían" (esa es la palabra utilizada parece ser) cuando la república refulgiera a pleno motor, sencillamente, pienso yo a mi vez, lo que ocurre es que no saben de lo que hablan.
Pienso que quien verdaderamente entiende lo que significa el nacionalismo vasco y el nacionalismo catalán es quien vive en los ámbitos donde esos nacionalismos medran y se ha dado cuenta de cómo funciona el mecanismo de dame-que-te-doy que emplea con ellos el nacionalismo español desde Madrid. O séase, maketos y charnegos. Nadie como ellos conoce el problema y lo padece de modo tan sangrante. Y por eso nadie comprenderá como nosotros el mecanismo diabólico en el que quedamos sumidos maketos y charnegos: perdemos nuestra identidad a cambio de nada: sólo nos queda convertirnos en vascos o catalanes de segunda o de convertirnos en absurdos defensores de una españolidad en la que los propios españoles no creen o no aprecian en lo que vale, porque los estúpidos de ellos sólo piensan en favorecer y hacerse amiguitos de nacionalistas vascos y catalanes (y por eso mismo estos les desprecian profundamente, claro).
Mira, Mess, te voy a transcribir, en justa correspondencia a tus transcripciones y sugerencias, un trozo de intervención de Indalecio Prieto en el Congreso de los Diputados (hay verdaderas piezas gloriosas en esas intervenciones del periodo 1918-1923), que viene a corroborar lo que decimos tú y yo aquí al respecto. Ya dije en otra entrada que sólo Prieto y Balparda, dos maketos de pedigrí, han sabido históricamente interpretar este asunto:
"entiendo que el partido nacionalista vasco ha llegado a la plenitud en su actuación, en su influencia política, procedente casi exclusivamente del favor que desde aquí se le ha dispensado, y de un favor tan regular, tan metódico, tan perfectamente graduado en todas las ramas gobernantes españolas, lo mismo liberales que conservadoras, que yo, una vez que escribí de esto, me atreví a pensar, por la misma perennidad del favor, por la misma regularidad del favor, por la misma gradación del favor, que estaba una voluntad superior a la de los Gobiernos rigiendo la concesión de ese favor (Rumores)." Congreso de los Diputados, 13 de febrero de 1920.
Para quienes desde España no son maketos o charnegos, el problema de los nacionalismos es el problema que plantean los nacionalistas. En el resto de España no se concibe para nada que los nacionalistas plantean ese problema precisamente porque en sus respectivas comunidades hay unas poblaciones inmigradas de otras partes de España a las que tratan de anular políticamente.
Y en el resto de España nunca se ha entendido esto, y así nos va. Al final acabaremos con el proyecto de vida en común sencillamente porque a los maketos y charnegos nunca se nos ha hecho caso, o tal vez porque nunca nos hemos hecho oir de verdad.
Saludos maketos.
Pedro:
Que no te suene a pata de cabra. Medita, Pedro, medita.
La mayor parte de las competencias transferidas a los nacionalismos son intercambios en acuerdos de investidura. Un ejemplo entre mil: La Ley del 97, que cito en el artículo de 2006, en la columna adyacente, fue un regalo de Aznar a Pujol a cambio del apoyo de CiU a su investidura de 1996.
La potencia de los nacionalistas en el Estado no es debida a la Ley Electoral o a la Regla d'Hont. Eso es falso. Sino a las investiduras en el Parlamento.Los nacionalistas son casi siempre bisagras.
La usurpación del derecho democrático de elección del Presidente al pueblo por los parlamentos, la investidura de los presidentes mediante aggiornamentos artitocráticos, es parte consustancial del problema independentista periférico. Revisa en tu "patria chica" los apoyos (o abstenciones estratégicas) de PNV a la investidura de cualquier presidente español. Mira luego las transferencias de competencias y dinero del Estado al País Vasco. Y verás la correlación fatal que engorda el independentismo.
No, amigo. No es cosa de República o Monarquía. Es cosa de democracia o partitocracia y autonomismo. O sea, del parto de la Transición.
Cualquier presidente electo por el pueblo para cuatro años es jacobino. ¿Te lo demuestro? Piensa en el talante antinacionalista de Felipe o de Aznar cuando consiguieron mayoría absoluta. ¿Recuerdas cómo los nacionalismos agacharon la cabeza? ¿Te acuerdas de lo que fue de la propia ETA en ambos casos? Uno, hasta montó el GAL. Otro utilizó toda la potencia de la CIA para el contraterrorismo. Y como sé que algún cretino vendrá ahora a decir que pretendo actividades ilegales del Gobierno, digo ya que no. Que basta con la democracia y los votos, sin más peso añadido por estrategias partidarias.
En fin. Que la República Constitucional no es cosa de unos ideólogos más. Ni es su objetivo la aniquilación de los nacionalismos. Es confiar en la democracia, en vez de en los partidos. El voto popular pone a cada uno en su sitio, sin remedio.
Salud.
Está claro que las transferencias han venido dadas, desde el principio hasta hoy mismo (recordemos la transferencia en I+D+I y la cara de pasmo de la ministra de Investigación, cuando a raíz de la votación de los últimos presupuestos el gobierno del PSOE se la concedió a Ibarretxe -jódete-). Si eso ya lo sabemos, Mess. Es el yo-te-doy-y-tú-me-das. Pero eso no es todo. Con el tú me das el PNV ha ido engordando toda su clientela política y todo su poder en el País Vasco durante toda la transición, hasta el punto de que todavía no se ha bajado del machito y está por ver si se baja en las próximas.
El problema es que aunque cambien las formas de elección presidencial no cambian las mentalidades. Y se trata de que desde el resto de España vean el mecanismo diabólico del poder nacionalista, tanto en País Vasco como Cataluña, que trata de convencer a todo el mundo de que su lucha es por liberarse de la opresión nacional a que les somete España, cuando en realidad de lo que se trata es de uniformizar sus respectivas sociedades de la manera más pacata, convirtiendo todo lo que huela a español en algo a extirpar y suprimir (y ahí estamos los maketos y charnegos como primer objetivo de su política represiva).
Saludos maketos.
Creo que ls mentalidades no son más que una adaptación al mecanismo. Si cambias éste, con él se irán las mentalidades.
No lo dudas, lo sé. ¿Otra prueba? Los cambios de chaqueta del falangismo a la democracia de toda la vida en un pispás, de la Transición.
Lo que hay, Pedro, es mucho aprovechado.
Salud.
Maketo: en la columna de la izquierda te añado una explicación clarísima que abona el presidencialismo.
Léela con cariño y con cierta atención. Quizá eso te predisponga a saber más de la república Constitucional y su perfecto mecanismo de representación.
Salud.
Interesante debate, Mess-Pedro J. Creo que ambos tenéis no la razón, en general, si no razones.
El nacionalismo ciertamente no acabaría con las elecciones directas, pero sí quedaría reducido a sus justos términos. No tendría el inmenso poder que tiene ahora, con el chalaneo del "do ut des". Porque, ¿que necesidad iba a tener del nacionalismo un Presidente del Gobierno (o en su caso, de la República), que SIEMPRE tuviera la mayoría absoluta de la ciudadanía en las elecciones generales?
Ésa es la cosa, Patalete, ésa misma.
Una elección en circunscripción única A DOBLE VUELTA siempre determina un Presidente con mayoría absoluta popular. Ahora, cuando un Presidente (como Felipe o Aznar) la obtienen, gozan de mayoría absoluta en el Parlamento, y su legislatura es un rodillo. En la elección directa del Presidente, éste no gozaría de mayoría absoluta en el Parlamento casi nunca, no existiría el "voto útil" a las listas, porque el Presidente seelegiría independientemente.
En fin... Me he dado cuenta, Patalete, de que hay cosas evidentes que la gente no entiende jamás (no me refiero a Pedro, claro), porque no presta atención, harta de oír gilipolleces en política; o porque esas cosas están realmente por encima de su nivel de comprensión.
Salud.
No Mess, eso es comprensible para cualquier inteligencia media, normal, digamos desde 0,95 de C.I., hacia arriba. Lo que pasa es que es que casi nadie se lo plantea por falta de información, de mínima formación ciudadana, y exceso de deformación político-mediática.
¿que puede hacerse? Pues tu que eres muy didáctico seguir explicándolo "ad naúseam", "ad infinitum", hasta que cansado de machacer en hierro frío, arrojes la toalla y digas: Iros a tomar por....
Pues eso.
Salud y saludos
Apreciado maketo:
He leído buena parte del blog de Benjamín Grullo. Y te digo que, en la discusión sin fin que mantenéis, tiene más razón que tú, dentro de que escribe como un cínico hijo de la gran puta. También escribe muy bien, por cierto.
Benjamín Grullo no parece un vasco de cuatro apellidos. Ni siquiera de uno sólo. Esa amargura que destilan sus escritos, cuando critica al apanol, lo deja bien claro.
Te invito a que lo invites a escribir algo aquí. Prefiero que lo hagas tú. Te hará más caso que a mí.
Un saludo.
Mess: le retransmitiré a Grullo, con mucho gusto, tu último mensaje. Le pediré que escriba aquí y que escriba de lo que quiera. Porque, a diferencia mía, que soy monotemático, lo de él abarca un espectro más amplio y creo que muy a tono con lo que se escribe por aquí.
Nuestra conversación del otro día, con tu comentario final sobre el negro porvenir que nos espera a maketos y charnegos si no hacemos caso de lo que nos dices lo dejo pendiente de contestación. Me marché de fin de semana y yo cuando me marcho me desconecto de verdad.
Tus admoniciones de lesa falta de atención hacia lo que por aquí se denomina Teoría Pura de la República Constitucional, que suena como a catecismo pero en sentido fuerte, no creas que no las he recibido o que me he hecho el orejas. Para mí todas estas cosas que vienen envueltas con el papel de celofán del dogma me resultan de lo más interesantes. No soy nada sectario, soy, al revés, como una esponja. Lo que me suele pasar es que luego de que he digerido la lectura (y reflexión) del dogma, lo que sale de mí no suele ser la reproducción del fiel del mismo sino la adaptación del dogma a mi propia manera de ser, que es algo sutilmente distinto.
O sea, que queda pendiente aquí una discusión en toda regla acerca de lo que tú ves como la "solución" a todos nuestros males identitarios.
Saludos maketos.
La teoría dela democracia no es un dogma, y viene envuelto en el mismo papel que el Segundo Principio de la Termodinámica. Joder...
Mess, no compares lo que son fenómenos físicos, medibles, reproducibles en laboratorio, con lo que son cuestiones de comportamientos, actitudes, ideologías, absolutamente dependientes de variables aleatorias tan incontrolables como la actitud, el ánimo, la voluntad, la convicción, la duda, el desánimo, la apatía... Todas muestras de lo voluble e inopinado de la condición humana. ¿Estarás de acuerdo conmigo en que lo que se llama ciencias humanas y sociales (política incluida) se rige por principios sutilmente diferentes de las ciencias físicas o naturales, a pesar de que en ambos casos el protagonista es el individuo que observa, piensa y conoce?
Abrazos.
La Democracia es un mecanismo, no una ideología. La hostia, qué duro es esto de hablar y que te contesten lugares comunes SIEMPRE. La democracia consiste en política en hacer lo que quiera la mayoría, dejándola opinar, claro. E impidiendo que pueda transformarse en dictadura o en oligarquía... Por eso la democracia es sufragio e independencia de poderes.
En España no hay democracia porque no hay independencia de poderes: el legislativo escoge al ejecutivo y al judicial. FIN de la democracia. "Montesquieu ha muerto" (Guerra dixit).
Llámale como quieras. Di incluso que es lo que te gusta, pero no le llames democracia, porque la democracia no es una prostituta a la que el cliente puede llamar Chochito, si le parece y le paga. Lo que hay en España está inventado en el Mundo y se llama partitocracia. Es decir: la sustitución de la libertad de acción política de los ciudadanos por la de los partidos. Una suplantación en toda regla.
Termina de leerte el libro de Trevijano. Reléelo luego un par de veces, hasta que entiendas que, al margen de que se trate de un tipo antipatico o deleznable, si quieres, está hablando de un mecanismo de representación cuasi-perfecto.
Y no me digas más que eso no lo quiere el pueblo, porque cada vez que al pueblo se le ha dejado libertad, la ha utilizado (Ejemplo: elecciones primarias en el PSOE en 1995).
Salud y República.
A ver, Mess, no te me pongas tremendista.
Que te da pereza repetir cosas obvias, bueno chico, pues con obviarlas lo tienes hecho. Por mí no te sulfures.
Pero permíteme que te diga: cuando hablas de la democracia como mecanismo y además perfecto si cumple una serie de premisas: que se dé efectivamente voz a los ciudadanos, pues eso tiene un nombre, desde los griegos: utopía. Platon pretendió implantarla en la polis de su amigo, el dictador de Siracusa, si no recuerdo mal. Y fue allí, con su libro “La República” debajo del brazo: tuvo que salir por piernas, por poco le matan. Para que la democracia sea perfecta, se requiere que los ciudadanos sean perfectos. Y esa es la pelea de toda la historia del pensamiento político: utópicos frente a realistas. Las soluciones utópicas tienen muy buena prensa, en general, pero cuando se han pretendido llevar a la práctica sólo se ha podido hacer por medio de revoluciones: la revolución francesa, la revolución rusa. Y la verdad, creo que ya estamos un poco escarmentados de ese tipo de experimentos, ¿o no?
Rousseau, Marx, fueron autores de la línea utópica. En cambio Maquiavelo, Hobbes lo son de la realista. Estos últimos pensaban, creo que con razón, que los individuos son intrínsecamente mediocres en su inmensa mayoría, y que había que construir sistemas políticos adaptados a esta cruel realidad.
Por otra parte, el respeto a las mayorías que requieren las democracias, cuando son perfectas, como recalcas, cuando dejan hablar de verdad a los todos los ciudadanos, también tienen sus críticos, y no de poco calado. Por ejemplo, John Stuart Mill advertía de los riesgos de no dejar hablar a las minorías, por ese acendrado culto a la mayoría que conlleva la democracia.
En fin, Mess, que me puedo poner yo también un poco pelma y decir que me da pereza explicar a mí también estas cosas, que para mí son obvias.
Lo de leer a Trevijano y releerlo si hace falta, no lo pienso echar en saco roto. Estoy aquí para aprender. Pero también pienso que los que redactaron la Constitución del 78 no eran unos mindundis que no supieran nada de lo que hacían. La historia constitucional de España está llena de loables intentos por poner un poco de orden entre tanto desorden y el país es el que es, no lo olvidemos.
Y, por otra parte, en ningún sistema de convivencia humana se ha visto ni se ve que nadie lo pueda cambiar sin entrar dentro de él (a no ser que monte una revolución, claro). Me explico: el sistema político español se basa en los partidos, es una partitocracia. Pero como ya he dicho yo también aquí, la partitocracia española está formada por las gentes que “se interesan” por la política en este país. Si quieres cambiar lo que hay, si quieres que te hagan un poco de caso, no tienes más remedio que entrar ahí. De lo contrario pasa lo que pasa.
Un abrazo maketo (y humilde por mi parte, que a veces, creo, no viene mal un poco de eso también).
Francia.
Y está a un paso de tu tierra de adopción.
¿Acaso es perfecto el ciudadano francés?
Francia no es una república constitucional, de acuerdo. Pero está a años luz de nuestro circo. La democracia no es una utopía...
Lo que es una utopía, al parecer, es que el español salga de su fatalismo de holgazán y de su perplejidad de ignorante.
Salud.
Maketo:
Lo que me irrita, y siento de verdad no ser más tolerante, es el perjuicio que causan entre los lectores algunos de tus comentarios fatalistas y asumidores del statu-quo. Porque estás en una tribuna en la que, no la utopía, sino la valentía y la obstinación en la acción es fundamental.
No obstante, espero del buen criterio de los lectores que sepan ver que la pluralidad de opiniones es más importante que la unidad. Y que distingan entre las ideas expresadas por partitócratas y las expresadas por demócratas.
Salud.
Joder, Mess, que no creo que los lectores sean tan estúpidos que no sepan distinguir ni valorar ni ponderar ni criticar ni tomar lo que les conviene ni hacerse su propio pensamiento y su propia visión de las cosas. Es que parece que estás adoctrinando y que temes que alguien se salga del guión. No me seas tú tampoco. Creo que aquí de lo que se trata es de ofrecer puntos de vista un poco novedosos o discordantes con cualquier línea de las oficiales que hay en nuestro panorama político, pero no creo yo que tengamos que venir aquí a impartir doctrina. Si es así dímelo, y sabré a qué atenerme.
La historia del pensamiento político, como te dije antes, a mi modo de ver es la historia entre utópicos y realistas. Y en ese sentido hablo de utopía y de realismo, no en otros posibles. Yo, es cierto, estoy más por la posición de estos últimos, me quedo con Maquiavelo y con Hobbes y no me parece de recibo la propuesta de Rousseau o de Marx. Rousseau era un cabrón que metió a sus hijos en un orfanato y luego escribió un libro sobre la educación. Marx, todos lo sabemos ya, era un machista de manual que tenía a su mujer atada en casa, machacada cuidando de la prole y él estaba escribiendo el mundo futuro encerrado todo el día en la Biblioteca del British Museum.
Lo digo como lo siento. Si otros lo ven de otro modo, pues allá ellos. La gente es muy libre, ¿o no?
Y otra cosa: O sea, que si digo que para cambiar cualquier sistema, el único modo que se ha inventado hasta ahora es introducirse en él, y que lo demás pues está muy bien pero es o dilettantismo o revolución, ya soy partitócrata. Me parece, cuando menos, un poco simple por tu parte esta acusación.
Y Francia, amigo Mess, Francia. Para mí muy admirable, no te diré que no, en muchos aspectos, pero los partidos funcionan allí a plena satisfacción "partitocrática": la Segolene se quiere hacer con el PSF como sea y dice que las últimas elecciones estaban pucheradas y pide unas nuevas que no constan en los estatutos. Y todo se guisa y se cuece en los partidos.
Saludos maketos.
Los partidos políticos no pueden ser democráticos, a pesar de lo que diga la Constitución.
Por eso, lo que hay que garantizar es la independencia de poderes.
Es demencial que digas que en este diario adoctrinamos. La leche, sobre todo teniendo en cuenta que se te permite escribir sin cortapisas. La leche. La leche... ¡La lecheeeee!
En fin...
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