Ya lo advertimos. Pronto empezarían las absorciones —fusiones— de bancos y cajas, que son suspensiones de pagos encubiertas. Cuando un banco pequeño no puede pagar, no tiene liquidez, otro grande viene y lo absorbe.
Acaba de empezar el baile: el Popular de Ángel Ron, que no anda precisamente boyante —asaltado mediante posiciones bajistas de los Hedge Funds por importe de hasta 400 millones de €—, absorberá al Banco de Castilla, al Banco de Crédito Balear, al Banco de Galicia y al Banco de Vasconia. Y lo hará cambiando papel por papel y mediante una ampliación de capital de sus socios. Y ya está.
Es el principio: Los bancos grandes se comerán a los pequeños. El negocio de los grandes es hacerse con nuevas oficinas para captar depósitos a bajísimo precio, pero hay que suministrarles, a cambio, liquidez, por lo que, en el fondo, las absorciones aumentan la vulnerabilidad a la crisis de los bancos-tiburón. Estos tratan de captar nuevo dinero para compensarlo, pagando rentabilidades del orden del 11% por depósitos de nuevos clientes a un mes —Santander: Para nuevos clientes; a los antiguos, que los zurzan; son comportamientos calcados de los de las compañía de móviles—. Pero no es suficiente para la avalancha de quiebras de pequeños bancos y cajas que habrán de cubrirse-encubrirse en los próximos meses.
Mirad lo mucho que se parece esta operación a la que ha tenido lugar hoy mismo en Wall Street, cuando el Gobierno ha intervenido WaMu, obligando a vender sus activos de más calidad, sus 182000 milllones de $ en depósitos y sus 2.300 oficinas, a JPMorgan por 1.900 millones de $. El grande se come al chico (¿chico?), se queda sus depósitos y sus oficinas a precio de risa, pero ¿también sus problemas? No. Sólo el de la liquidez. La basura no.
Los financieros miran al BCE, pero Trichet pone cara de póquer. Los tipos aún no han tocado techo: llegará el Euribor al 7,5%, casi seguro. Tampoco parece que el plan de saneamiento de Bernanke vaya a salir adelante. No hay partido que lo respalde, porque significa cargar sobre las espaldas de los contribuyentes las estafas de los bancos; y sobre todo, porque se ha pronunciado la palabra maldita en EEUU, al decir que tal operación trata de hacer socialismo para ricos.
Todos estos personajillos, los financieros españoles, van a irse de rositas, eso es claro, en un sistema políticamente corrupto como el nuestro, en el que los partidos están irregularmente financiados por la Banca. Pero los ciudadanos no debiéramos tolerarlo, aunque sólo fuera porque hasta el último euro que han malversado estos malvados (unos y otros) habremos de ponerlo nosotros, con nuestro sudor y vendiendo nuestros ladrillos, no a precio de oro como los compramos, sino a precio de paja.
NOTA: Nada nos hace cambiar de pronóstico: la crisis no empieza más que a asomar el hocico. Será tremenda. Y debiera servir para reformar el sistema financiero mundial, para obligar a respaldar con oro las emisiones de dinero, tanto papel moneda como dinero financiero. El coeficiente de encaje bancario debiera ser muchísimo más alto, nada por debajo del 20% es asumible. Y habría que ir pensando en un nuevo Basilea III, para obligar a que los bancos respondan de sus créditos con muchos más recursos propios (al menos, con un tercio.)
Acaba de empezar el baile: el Popular de Ángel Ron, que no anda precisamente boyante —asaltado mediante posiciones bajistas de los Hedge Funds por importe de hasta 400 millones de €—, absorberá al Banco de Castilla, al Banco de Crédito Balear, al Banco de Galicia y al Banco de Vasconia. Y lo hará cambiando papel por papel y mediante una ampliación de capital de sus socios. Y ya está.
Es el principio: Los bancos grandes se comerán a los pequeños. El negocio de los grandes es hacerse con nuevas oficinas para captar depósitos a bajísimo precio, pero hay que suministrarles, a cambio, liquidez, por lo que, en el fondo, las absorciones aumentan la vulnerabilidad a la crisis de los bancos-tiburón. Estos tratan de captar nuevo dinero para compensarlo, pagando rentabilidades del orden del 11% por depósitos de nuevos clientes a un mes —Santander: Para nuevos clientes; a los antiguos, que los zurzan; son comportamientos calcados de los de las compañía de móviles—. Pero no es suficiente para la avalancha de quiebras de pequeños bancos y cajas que habrán de cubrirse-encubrirse en los próximos meses.
Mirad lo mucho que se parece esta operación a la que ha tenido lugar hoy mismo en Wall Street, cuando el Gobierno ha intervenido WaMu, obligando a vender sus activos de más calidad, sus 182000 milllones de $ en depósitos y sus 2.300 oficinas, a JPMorgan por 1.900 millones de $. El grande se come al chico (¿chico?), se queda sus depósitos y sus oficinas a precio de risa, pero ¿también sus problemas? No. Sólo el de la liquidez. La basura no.
Los financieros miran al BCE, pero Trichet pone cara de póquer. Los tipos aún no han tocado techo: llegará el Euribor al 7,5%, casi seguro. Tampoco parece que el plan de saneamiento de Bernanke vaya a salir adelante. No hay partido que lo respalde, porque significa cargar sobre las espaldas de los contribuyentes las estafas de los bancos; y sobre todo, porque se ha pronunciado la palabra maldita en EEUU, al decir que tal operación trata de hacer socialismo para ricos.
Todos estos personajillos, los financieros españoles, van a irse de rositas, eso es claro, en un sistema políticamente corrupto como el nuestro, en el que los partidos están irregularmente financiados por la Banca. Pero los ciudadanos no debiéramos tolerarlo, aunque sólo fuera porque hasta el último euro que han malversado estos malvados (unos y otros) habremos de ponerlo nosotros, con nuestro sudor y vendiendo nuestros ladrillos, no a precio de oro como los compramos, sino a precio de paja.
NOTA: Nada nos hace cambiar de pronóstico: la crisis no empieza más que a asomar el hocico. Será tremenda. Y debiera servir para reformar el sistema financiero mundial, para obligar a respaldar con oro las emisiones de dinero, tanto papel moneda como dinero financiero. El coeficiente de encaje bancario debiera ser muchísimo más alto, nada por debajo del 20% es asumible. Y habría que ir pensando en un nuevo Basilea III, para obligar a que los bancos respondan de sus créditos con muchos más recursos propios (al menos, con un tercio.)
2 COMENTARIOS:
Ácratas es un diario libre. Aquí no serás censurado de ninguna manera. Pero te rogamos que no vulneres la Ley con tus comentarios. Si no conoces la Ley, sé prudente. No te extralimites. Sabe que cualquier comentario deja un rastro informático suficiente como para que puedas ser localizado. Gracias.
Mentira! No he vulnerado ninguna ley y me han baneado comentarios. Mentirosos!
Oiga, pollo: diga dónde le hemos censurado exactamente y qué había escrito, o calle. No se puede acusar así, por las buenas, y quedarse tan tranquilo.
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