YO, OTRO-YO Y LAS BALANZAS FISCALES

Acabo de regresar de Bellotilandia tras unos diez días por aquella “Nación”. No he leído el periódico, casi no he visto la tv ni escuchado la radio. Una cura de desintoxicación informativa no viene mal de vez en cuando. Pero hoy, al volver a la rutina diaria del “oasis catalán”, me he comprado un par de ejemplares de nuestra magnífica prensa libre y comienzo a enterarme de las cosas del siglo. Entre las muchas maravillas de “estepaís” de Alicia y de ZP, me entero de la publicación de las balanzas fiscales. ¡Por fin, las esperadas balanzas!. “ ¡Hala, -dice don Z-, una más de las promesas pre electorales cumplidas!” Y es que nuestro presidente, pese a lo que vomiten los malignos criticones de Ácratas y otros panfletos similares, siempre cumple lo que promete. Siempre. Así pues, vayamos juntos, y yo el primero, por la senda que nos traza nuestro Insigne.

Pero dejémonos de divagaciones estivales y vayamos a lo que me ha sugerido, luego ocasionado, la tan anhelada publicación balanzo-fiscalatoria. Lo primero es que acabo de pedir hora en una consulta psiquiátrica, porque... creo que he sufrido un brusco y agudo brote esquizoide muy peligroso. Supongo que el que me lea lo notará incluso en la forma de escribir este... lo que sea, pues no creo que a esto se le pueda llamar artículo ni nada parecido.

Veréis: YO soy catalán. Llegué a “aquesta Nació” un buen dia a principios de agosto de 1969. O sea, hace casi treinta y nueve años, dos antes que nuestro Honorable President. ¡Lo que ha llovido y la que ha caído desde entonces! Por ello, al ver la tan esperada y deseada noticia, constato ahora, ya sin duda alguna, que Catalunya resulta esquilmada por un Estado depredador que “roba” a nuestra querida Patria catalana para dar lo que ni siquiera nos sobra a otras regiones que viven a costa nuestra. Catalunya es de las regiones que más contribuye a la solidaridad inter-regional; Extremadura es la que más recibe. El trato que “Estadoespañol” da a Catalunya es notoriamente injusto. Solidarios, sí; pero tontos, no. Y lo que ocurre con tanto contribuir al desarrollo de otras regiones como Extremadura, que contribuye muy poco y recibe mucho más, se asemeja a un expolio, cuando no a una tomadura de pelo. Pues ¡basta ya! —grita mi YO catalán—.

Pero..., de pronto, resuena en mi interior otra voz que dice: “Soy OTRO—YO, extremeño, he nacido, me he criado, vivido y hecho hombre en Extremadura. OTRO—YO tuve que emigrar cuando, con poco más de veinte años, mejor podía producir y laborar por mi tierra. Pero sin posibilidades reales de salir de un subdesarrollo tercermundista si no era emigrando a otras regiones a las que el Gobierno de entonces —pero no solo el de entonces, sino también los posteriores— les facilitaba un rápido desarrollo económico a costa de hundir a Extremadura, “robándole” lo mejor que tenía: varios cientos de miles de jóvenes que contribuyeron con su trabajo al desarrollo y enriquecimiento de otras regiones como Cataluña o el País Vasco, que deben su actual riqueza, sus excesos de ingresos fiscales, no sólo a sus autóctonos, sino también a las oleadas de inmigrantes extremeños, andaluces, gallegos, etc”.

“Pues ¿acaso —dice OTRO YO— puede haber mayor expolio que “robar” a cualquier país, región, ciudad o pueblo, su gente mas joven y dinámica? Y ahora tú, puñetero YO, ¿dices que por contribuir con unos cuantos euros más “per cápita” los individuos con residencia en Cataluña es expoliarla? ¿Acaso no pasas tú, jodido YO, cada vez más tiempo en tu pequeño pueblo extremeño (que cuando te fuiste de él tenía casi tres mil habitantes y ahora no llega a los mil); que por tanto, bien podrías empadronarte en él y ser un extremeño más de hecho y de derecho, ya que cada vez, estás más tiempo en Extremadura? ¿Acaso no has pensado muchas veces que ni Cataluña —ni Extremadura ni Euskadi ni Madrid ni Murcia ni ninguna región— contribuyen nada, y que son los individuos que en ellas residen los que contribuyen y pagan; y que si lo hacen en mayor cuantía es porque su renta es superior a la de los residentes en otras regiones “pobres”? ¿No habías dicho o pensado que cuando has paseado por las Ramblas o visitado Montserrat, la Sagrada Familia, el Camp Nou, las Fuentes del Llobregat, el Valle de Nuria, o escalado algunos picos pirenaicos —todo eso y mucho más es Cataluña—, cuando les preguntaste si se sentían expoliados jamás habían respondido a tus preguntas? Pues si esto es así, jodido YO, que ni siquiera sabes si eres catalán, (que sí lo eres) o extremeño, (que también lo soy), ¿por qué vas a hacerle el juego a algunos, más bien muchos, politicuchos de tres al cuarto, que sólo hacen demagogia de la mala —no se si puede haberla buena, creo que si— y, arrimando al ascua su sardina electoral, dividen y enfrentan a los ciudadanos, creando polémicas artificiales, rastreras, insolidarias e incluso peligrosas?

Y YO, me digo ahora: éste puñetero OTRO YO es un demagogo impenitente. Dice cosas que suenan bien a los oídos, pero de los extremeños, claro. Y si esto llega a leerlo Vara, nos va a dar la vara con cosas como ésta y con otras peores. Pero a mí, es decir, aYO, no me vas a convencer. Si nuestro President, también un inmigrante andaluz y ahora tan catalán como YO, con muchísimos más elementos de juicio y mayor sapiencia política, sostiene que Catalunya contribuye en exceso a la solidaridad y, a cambio, recibe mucho menos de lo que merece, por algo será. OTRO YO, es un sabihondo incorregible que en el fondo no sabe nada. Total, otro demagogo anti sistema. YO con Catalunya y con nuestro Honorable President. ¡Visca Catalunya!

Lo dicho al principio: el próximo lunes, visito al psiquiatra.

PATALETE