¡PERO QUÉ BIEN QUE LO VAMOS A PASAR!

Vayamos haciendo prácticas para enfrentarnos a la crisis económica con perfil de cachalote que asoma ya la patita por debajo de la puerta. Hagamos como la rubia de las fotos, a la que podemos ver saliendo en pelotas de la tienda de una gasolinera a la que había entrado a comprar tabaco. Y tan tranquila. Sin provocar el menor escándalo. Claro que los que andan cerca de ella son alemanes, europeos de verdad, y una señora de tan buen ver, como la de las fotos, no provoca por aquellos lares paradas cardíacas o de la circulación, como podría llegar a suceder en cualquier ciudad española de provincias. Pero todo es cuestión de acostumbrarse; en Barcelona ya sucede, sobre todo en verano, eso de que la gente ande en pelotas por Paseo de Gracia.

La rubia ya lo ha hecho otras muchas veces, la conocen en la tienda de la gasolinera, en Doemitz, Alemania. Pronto, los españoles también iremos así y tan tranquilos. La diferencia es que no nos estará esperando un Ferrari como a ella, sino la puta acera de la rúa para ir andando, en vez de sobre los zapatos de taconazo de ella, sobre nuestras chancletas playeras, porque no podremos pagar el combustible para arrancar nuestros utilitarios.

Como siempre, a aprender de los alemanes. Nada de comprarnos ropa: a grabarnos dibujitos todos como la nena, tatuajes de esos que no se borran nunca y que nos acompañan mientras nos duchamos. Los que se sientan muy sociatas, si quieren, en agradecimiento a la maravillosa gestión de Zapatero al frente del Gobierno, pueden tatuarse su cara en la barriga, con su bocaza sonriente emplazada a la altura de la polla o del chocho... no me refiero a las ministras y ministros españoles, y tantos y tantos cargos obtenidos por enchufe, que esos irán vestidos de Armani, sino al montón de idiotas que votaron a Zapatero y su PSOE de gentuza irresponsable y mentirosa. ¡No había ninguna crisis antes del 9 de marzo, día de las elecciones generales! ¡Lo único que salía en las portadas de todos los periódicos del Régimen era el terrorismo teledirigido para ganar las elecciones, como ya nos tienen acostumbrados!

En todo caso, españoles, no hay mal que por bien no venga. Esta crisis nos hará practicar el nudismo sin complejos de pichalargas o barriguitas caídas... lo cual, siempre nos alentará a disfrutar de la vida follando mucho más de lo que follamos ahora, esclavos de nuestros empleos que, por suerte, todos perderemos. ¡Y recordad, españoles de bien, arruinados pero simpáticos, que follar es una actividad altamente ecológica y que puede llegar a ser, si se dispone del tiempo suficiente para dedicarle al tema, gratis!