LA IDENTIDAD POR TODA POLÍTICA: I. El origen de todo esto

La identidad es hoy por hoy el gran motor de la política en España, que también lo sea fuera de aquí me lo reservo, de momento. Desde que la cuestión de las clases sociales dejó de ser excusa para un programa político, desde que la caída del Muro de Berlín en 1989 certificó visualmente la defenestración intelectual definitiva del modelo materialista o marxista, las izquierdas se han ido adaptando a la realidad política subsiguiente de la mejor manera que han podido.

Entre estas izquierdas las hay que quieren rescatar lo más presentable del legado marxiano, su análisis social, económico y político, con un afán emancipatorio y desalienador, y nos ofrecen, desde el republicanismo cívico en su versión igualitaria, una salida posible a las vergüenzas, carencias y contradicciones del liberalismo rampante: estoy pensando en un autor como Antoni Domenech de quien cabe citar libros anticipatorios como “De la ética a la política” o el más reciente “El eclipse de la fraternidad”.

Pero las hay también, ay, las que por el callejón de las izquierdas supuestamente más consecuentes se pasan con armas y bagajes al nacionalismo vasco o catalán: el caso de Madrazo, por ejemplo, en el País Vasco, es quizás el más suave. Pero basta con que recordemos al que fue número uno de los etarratas, un tal López Peña, y tantos y tantos militantes de choque del abertzalismo radical; o el caso de todos los xarnegos que hay en ERC en Cataluña, que constituyen el elemento más agresivo e independentista del nacionalismo hoy en día: Carretero, Ridao, etc., etc., etc., para que podamos advertir la sinrazón que acompaña a todo este trasiego de identidades con la excusa de un hipotético izquierdismo cuyo único referente visible es la oposición a un supuesto Estado central, opresor y de derechas por definición.

Se impone, por tanto, resaltar el aspecto ideologizador y movilizador de la identidad en el panorama español actual, donde dos polos fuertemente consolidados ejercen de fuerza centrípeta que lo invade todo y lo condiciona todo al respecto: el polo español y los polos periféricos (vasco-catalán). En medio de esta vorágine lo que hay, lo que ha motivado todo por mejor decir, ha sido el gran desplazamiento de población que caracteriza toda la historia contemporánea de España, el que llevó a miles y miles de personas y aun de familias enteras desde el campo depauperado y miserable a la ciudad emergente e industriosa.

Los que se fueron a Madrid engrosaron sus arrabales del sur y convirtieron la capital de España en lo que hoy es, una provincia urbanizada con las dos Castillas, y aún Andalucía con el AVE, como interlands privilegiados. Aquí no hubo problemas de identidad porque desde los madrileños más castizos a los recién llegados más desclasados, no hubo elementos de anclaje previos que permitieran crear diferenciaciones identitarias.

Pero los que se fueron a País Vasco y Cataluña y formaron casi la mitad o más de estas dos comunidades, ejercieron el papel de espoleta reactiva para unos nacionalismos especialmente montaraces, reivindicadores de poder político para sus minorías autóctonas, con la raza y la lengua como principales argumentos justificadores. Y aquí está todo el origen de los problemas que tenemos de articulación identitaria en la España actual: los movimientos de población del campo a la ciudad, sin los cuales ni el nacionalismo vasco ni el catalán habrían tenido ninguna razón de ser.

PEDRO JOSÉ CHACÓN

8 COMENTARIOS:

Anonymous .

Certero como culo en orinal. Así es.

Anonymous .

En circunstancias el culo, de tan grande, se desparrama por enderredor exterior del orinal.
Si tanto personal no hubiera marchado a los arrabales de Madrid, País Vasco y Cataluña, ¿no se habría producido reivindicación de poder autóctono? no me lo puedo creer.
El problema puede radicar en que a estos nacionalismos nunca se les ha dado un tratamiento político democrático.
Lajos

Pedro José Chacón Delgado .

Bien, anónimo, hablamos en hipótesis. A mi juicio, no es cuestión de creer o no creer, como dices.

Mi hipótesis es esa: sin inmigración masiva a País Vasco y Cataluña el nacionalismo en ambas comunidades no se hubiera producido.

Por fechas coincide a la perfección.

Y para el caso vasco lo demostraré en un libro que estoy preparando: sin los maketos y sin la reacción xenófoba ante ellos el nacionalismo no hubiera surgido. Habría quedado lo que antes había, un carlismo en sus diferentes versiones, un regionalismo todo lo más.

La xenofobia nacionalista sabiniana, sin el regionalismo que representó el otro componente histórico del nacionalismo vasco (la corriente euskalerriaca de Ramón de la Sota), habría quedado como un grupo residual, folklórico y marginal: curioso todo lo más.

Es la masiva llegada de trabajadores inmigrantes lo que da lugar a una reacción nacionalista.
Observa, anónimo, los hechos: en Navarra, que para muchos nacionalistas es el corazón de Euskal Herria, no hay nacionalismo hasta la Transición prácticamente, y no pasa del 20%, ¿razón?: porque allí no hay inmigración. En el País Vasco francés es residual por lo mismo. En Alava igual: han tenido que poner la sede del Gobierno Vasco para "nacionalizar" un poco la provincia mediante el nacionalismo funcionarizado. En cambio, donde hay inmigración fuerte es primero en Vizcaya y luego en Guipúzcoa. Y ahí tienes al nacionalismo rampante en ambas provincias. Luego hay transformaciones y hay movimientos de maketismo abertzalizado, pero eso es posterior y no afecta al origen del asunto.

En Cataluña confluyen otros factores, y estoy dispuesto a admitir otras interpretaciones. Pero en el caso de País Vasco la realidad es la que es.

Un saludo maketo.

Abate Marchena .

Copiado hoy de un artículo en La Vanguardia:

"La Federación de Entidades Culturales Andaluzas organizadora de la Feria de Abril en Catalunya, montará un espectáculo cultural dentro de los actos conmemorativos que tendrán lugar durante las fiestas del trono del rey de Marruecos Mohamed VI."


El impresentable e indigno andaluz García Prieto, especulador de los sentimientos identidarios andaluces en Cataluña, pelota insigne de CiU y PSC, colaborará en el engrandecimiento del fastuoso homenaje al más grande de los Sátrapas africanos.

Anonymous .

A ver acratas, que me dejais de piedra, pero es que no sabíais como el resto de los mortales que curran cada dia desde hace mil años todo eso que escribis que España y Europa y el mundo galaxico son el imperio de la mentira? Eso si entreteneis mas que una manifestacion de payasos!!!!!!!!

patalete .

Don Pedro J. Chacón:

un honor para mi leer tus análisis de la la realidad "nazionalista" vasca.Cuando además, puede presumir y presumo de haberte traído e éste, nuestro chiringuito xarnego-acrático. Dices:

"Sin los maketos y sin la reacción xenófoba ante ellos el nacionalismo no hubiera surgido"

Pues no creo que en Cataluña, la cuestión sea muy diferente. Sin la "invasión xarnega" ¿ de que iba a retroalimentarse el nacional catalanismo? .

Muy buena tu expresión de,
"maketismo abertzalizado", que ya nos explicarás mas in extenso en que consiste. Mi primera aproximación, es que con él, tratas de describir a los "Pachilo Pez" y sus muchachos, que aquí cabría aplicar a los "Muntiya" y sus boys" . Los que para hacerse perdonar su origen, deben ser mas papistas que el Papa. El "Honorapla" Muntiya, ya sabe balbucear y tartamudear en catalán. Y don Pachilo Pez, ¿No ha comenzado sus clases de euskera batúa en alguna ikastola?.

Un cordial saludo. Ah, y di que libros tienes publicados o en trance de ello. Los adquiriré si puedo.

Abate Marchena .

Hasta Aguilas me ha llegado la pitada que le hicieron al Iceta en el Forum de Barcelona ayer sábado.

Algo se mueve por Andalunya.

Pedro José Chacón Delgado .

Para Patalete:
Supongo que ya irá saliendo más por aquí, pero creo que lo he comentado en una de las primeras ocasiones que tuve, creo que con motivo de mi entrada en los chinos. Está en mi blog "laidentidadmaketa.blogspot.com".
Mi libro en cuestión se titula así "La identidad maketa", San Sebastián, Editorial Hiria, 2006.
Estoy preparando ahora mismo otro sobre los maketos como condición sine qua non para el surgimiento del nacionalismo vasco.
Los maketos, o inmigrantes de otras regiones españolas que empezaron a llegar a mansalva al País Vasco desde finales del XIX, fueron el reactivo necesario para que lo que aquí había diera lugar al nacionalismo.
Es también preciso que exista una figura tan peculiar como la de Sabino Arana Goiri, dicho sea de paso, si el cual no se entiende tampoco nada. En fin, que se juntaron el hambre con las ganas de comer, que se dice.

Saludos maketos.

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