En efecto, hoy mismo ha llegado a la opinión pública la evidencia de que una empresa española —Fertiberia— lleva años realizando vertidos de residuos tóxicos radiactivos en las marismas del Tinto y el Odiel de Huelva, muy cerca de las poblaciones de Palos y Moguer. Junto a los vertidos de fosfoyesos radiactivos —para cuya continuidad ha solicitado la empresa la oportuna autorización ambiental integrada—, hay enterradas más de 7.000 toneladas de residuos contaminados por Cesio—137 procedentes del accidente de la fábrica de Acerinox de Algeciras, en 1998, e ingentes cantidades de sustancias cancerígenas como Polonio—210, Radón—222 o Radio—226.
La retirada del vertido radiactivo —¡al aire libre y a menos de 500 metros de poblaciones!— y su traslado al cementerio nuclear de El Cabril, en Córdoba, ha sido considerada irrealizable —lo que significa antieconómica; todo es realizable— por el Consejo de Seguridad Nuclear, mientras Bruselas se escandaliza y denuncia que se trata del mayor caso de contaminación industrial radiactiva de Europa, cuya consecuencia incuestionable es que Huelva registra la tasa de mortalidad por cáncer más elevada de toda España.
Agradezco a Miguel Uña de Quintana su amabilidad al aportar a Ácratas sus amplios conocimientos sobre radiactividad, y, al hilo de la actualidad, espero saber interpretar sus sorprendentes teorías, investigaciones y reflexiones personales sobre los terribles efectos en los seres humanos que ha comenzado a contarnos en la EDITORIAL de ayer: "LA FACTORÍA DEL SÚPER HOMBRE". Sea bienvenido.
MESS
NOTA DE DATOS:
1. El Ministerio de Industria reconoce, fuera de toda duda, la radiactividad de las balsas de fosfoyesos de Fertiberia, que superan 27 veces los umbrales máximos permitidos.
2. Un informe de la Junta de Andalucía de 1998 habla de riesgo radioactivo y contaminante de las balsas de fosfoyesos —120 millones de toneladas—, al medirse niveles de radioactividad intolerables.
3. Los residuos proceden del ataque con ácido sulfúrico de rocas fosfóricas que contienen elementos radioactivos como Uranio—238 y otros.
4. En Marismas de Mendaña, se encuentran además enterradas 7.000 toneladas de material radioactivo contaminado por Cesio—137 procedentes del accidente de Acerinox en Cádiz, y que nunca fueron confinados en el cementerio nuclear de Cabril.
5. Un informe del Consejo de Seguridad Nuclear demuestra la contaminación de estos suelos, y recomienda la construcción de una planta para la recuperación de Uranio. Fertiberia pretendió instalar esa planta, pero lo descartó porque tenía que recalificarse como instalación nuclear y no lo consideró económicamente viable por la caída de los precios del Uranio en los mercados mundiales. (La salud no importa, sino el dinero. ¿A cuánto les sale el muerto?)
6. La Proposición no de Ley (161/001380), aprobada por unanimidad el 9 de abril de 1999 en el Congreso de los Diputados califica el asunto como “uno de los mayores desastres ecológicos a nivel mundial”.
7. El informe del CSIC en relación con la restauración en Marisma del Pinar es claro: “existe en la zona una elevada concentración de metales pesados de efecto tóxico”.
8. El hundimiento de estos residuos en marismas poco portantes está provocando enormes movimientos de fango en la zona más débil, el cauce del río Tinto, modificándolo. Antaño este río era navegable.
9. la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, en su “Atlas de Mortalidad de Áreas Pequeñas en España (1987-1995)”, publicado el año 2001, expone que en Huelva, Sevilla y Cádiz donde vive el 8% de la población española, se acumula el 33% del riesgo de sufrir cáncer de pulmón, de mama, enfermedad isquémica de corazón, enfermedades cerebrovasculares, diabetes y cirrosis. Y la verdadera causa de todos estos alarmantes datos no es el tabaquismo, como despistaba la Consejera de Medio Ambiente y Salud de la Junta de Andalucía, pues Huelva es la provincia que menos tabaco consume por habitante.El 80% de los trabajadores del Polo Químico relaciona sus enfermedades, y las de la población, con los vertidos.
10. En junio de 2001, la Consejería de Medio Ambiente renovó a Fertiberia el permiso de actividades productoras de residuos peligrosos.
11. En diciembre de 2007, el Parlamento Europeo ha admitido a trámite una denuncia de Greenpeace sobre la contaminación de las marismas de Huelva y ha instado a la Comisión Europea a investigar la violación de cuatro directivas por los vertidos de fosfoyesos que afectan a la ciudad de Huelva. La decisión tomada por Bruselas evidencia la gravedad de la situación. Es lamentable que los onubenses lleven tantos años padeciendo una contaminación de gravísimas consecuencias para la ciudadanía.
Todo esto sólo puede suceder en un país como España, preñado de funcionarios y de políticos corruptos al socaire de distribuciones de renta tercermundistas, y sin ninguna posibilidad de control ciudadano de las instituciones pactadas por los post-franquistas. ¡Ah! ¿Pero es que creíais que la monarquía partitocrática sólo iba a tener como consecuencias el robaros y llevaros a la ruina de vez en cuando? ¡No, no! También medra vendiendo vuestros pellejos y los de vuestros hijos a cambio de alguna sonrisa satisfecha del verdadero Poder.
¡A la calle, que es hora de llenar con nuestra presencia las anchas avenidas por las que pase el Hombre Libre!
MESS
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