Si, asi se llama ahora, violencia machista. Todo en éste lamentable asunto va por modas y ahora la moda es la “violencia machista”. La condenable violencia del “macho hispánico”.
Pero hace algunos años, cuando al poco tiempo de comenzar su andadura nuestro Excmo. Sr. Presidente, se elaboró con pompa y alharacas la Ley Orgánica con la que sin dudarlo, se iba a erradicar ésta lacra, la moda era hablar de “violencia de género” un tanto eufemísticamente. Y así surgió una de las “perlas” de la legislatura, que al publicarla en el B.O.E. con nombre y apellidos completos se denomina, Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. B.O.E. número 313 de 29 de diciembre de 2004. Asi, con nombre compuesto, “Ley Orgánica” y cinco “apellidos”: Medidas, Protección, Integral, Violencia, Género. Todos con mayúsculas, como corresponde a una “Señora” de tan alto y noble rango.
Con la aristocrática “dama” legislativa, nuestro Presidente y su Gobierno iban a cubrirse con la gloria de ser los que acabaran con éste tipo de violencia secular tan desgraciadamente arraigada en nuestro país, aunque no solo en él. Se iba a acometer una gigantesca obra de “ingeniería social” con la que demostrar al mundo las maravillas de un Gobierno Español, Socialista, Progresista de Avanzada Ideología Solidaria. (G.E.S.P.A.I.S). Con mayúsculas, muchas mayúsculas. Junto con algunas otras “joyas de la corona” , como la Ley de Dependencia, o la Negociación Para la Erradicación del Terrorismo, (N.P.E.T.), el Gobierno del Presidente Zapatero, completaría una trilogía solidario-pacifista que sería la admiración de todos los ciudadanos del mundo, para luego dedicarse a completar su Magna Obra: la Alianza de Civilizaciones.
Pero ahora solo quiero referirme a lo que la moda como digo al principio, define como violencia machista: ¿Qué ha ocurrido con aquella “joya”, o herramienta maravillosa con la que se iba a terminar la entonces violencia de género? . ¿Cuáles han sido los esperados frutos y magníficos resultados?. Estos:
2005, primer años de vigencia, 58 mujeres muertas por la malhadada violencia de su pareja o ex pareja.
2006, segundo año y ya en pleno desarrollo la L.O.M.P.I.V.G., (siglas completas de su nombre y apellidos), 68 muertes.
2007, tercer año “triunfal”: 71.
2008 , no parece que las cosas vayan muchos mejor. A fecha 7 de mayo, el número de mujeres muertas por violencia de su pareja o ex pareja, asciende a veinte y el día 25 de febrero, se registró un negro hito en la historia de la actual “violencia machista” con cuatro mujeres muertas en un solo día. Terrible.
¿Cómo es esto posible? No serán cifras “hinchadas” por la desleal oposición al Gobierno de Su Majestad?.
No, son las que el propio Gobierno facilita. Véase la web del novísimo Ministerio de Igualdad, Instituto de la Mujer, en el enlace que copio abajo.
El panorama es desolador. Ni la Ley, ni las medidas complementarias adoptadas, como la creación de Juzgados ad hoc que deben dictar los famosos Autos de Alejamiento ante casi cualquier clase de denuncia de malos tratos invirtiendo incluso la carga de la prueba en ésta clase de tipos delictivos, han conseguido otra cosa que degradar la situación. Pero puede ir a peor, ya que nuestro Presidente llevado de su fervor “justiciero”, acometerá rápida y “eficazmente” una serie de medidas: las que fueron anunciadas antes de las elecciones. A título de ejemplo: convocar reuniones con los presidentes autonómicos para adoptar medidas conjuntas, entre las cuales estarían campañas masivas similares a las medidas para la prevención de accidentes de tráfico, con gran difusión en todos los medios, prensa, radio, TV, etc..., tratando de “concienciar” e implicar a toda la sociedad el problema.
Caso de que las “medidas” fueran estas, ¡horror!, “puedo pronosticar y pronostico” , que las cifras de muertes de los últimos años, van a quedar desgraciada e inmediatamente empequeñecidas éste mismo. ¿Por qué?. Pues porque en el tema que nos ocupa, toda norma legal difundida y puesta en práctica a bombo y platillo, toda publicidad desmesurada, todo “meneallo y no enmendallo”, no hará otra cosa que agravar y agudizar los hechos.
Por que por cada caso específico en que la aplicación de la ley y las medidas que se adoptan, resultan justos, necesarios y convenientes, se dan otros indeterminados, pero numerosos, en que su aplicación, constituyen una fuente inagotable de injusticia, y consiguiente exasperación de muchos individuos que al sentirse injusta, innecesaria, y públicamente tratados o maltratados, e incluso (aquí si), “estigmatizados” socialmente, reaccionan en forma desesperada, capaces de hacer lo que jamás hubieran creído ellos mismos: lesionar, MATAR. E incluso algunos matarse a si mismos. (36 suicidios de hombres tras causar la muerte de una mujer en el período considerado).
Mejor haría nuestro Presidente si las reuniones las hiciera con especialistas en esta lacra : sociólogos , psicólogos o psiquiatras realmente expertos. Grupos representativos de individuos condenados por ésta clase de delitos. Directores o responsables de medios de información y difusión. Infórmarse de las causas ciertas que llevan a ésta violencia. Y adoptar después medidas tal vez sencillas pero dictadas por la información veraz y el –por desgracia-, menos común de todos los sentidos, el sentido común.
Me aventuro a exponer una de ellas que seguramente será combatida y rechazada incluso por los que escriben en éste acrático Diario o blog: Llegar a un acuerdo con los directores o responsables de prensa, radio TV etc.., para adoptar un “plan de adelgazamiento” informativo de esta clase de noticias, próximo al silencio durante un período de algunos meses. O en todo caso, se le de un tratamiento completamente alejado del desmesurado morbo del que viven numerosos programas de TV, de los llamados “del corazón ( o del bajo vientre). Dense éstas noticias en forma sencilla, escueta y relegadas a las páginas de sucesos, sin silenciarlas pero sin magnificarlas. Mejor, cuanto mas cercanas a su desaparición durante el período que se acordara.
Y continúese la aplicación de las leyes de violencia de género y cualquiera otras de índole penal, en los juzgados y tribunales, en la forma largamente consolidada en la jurisprudencia (JURIS-PRUDENCIA) penal, lógica y razonablemente, basada en pruebas o indicios sólidos, no prefabricados ad hoc .
Me atrevo también a pronosticar y pronostico, que si se dieran estas premisas, los delitos por violencia de género, machista o comoquiera que nuestros mandatarios quieran denominar ahora o en lo sucesivo, disminuirían en forma drástica. Y transcurrido el período acordado y a la vista de los resultados, hágase o acuérdese lo justo, conveniente o necesario. Todo ello sería sin gasto adicional alguno, antes al contrario, con un ahorro económico sustancial, pero sobre todo, con el mejor y mas anhelado ahorro de todos: el de la vida de muchas mujeres.
Que ahora siguen en peligro y sin duda se agudizará lamentablemente si las medidas anunciadas se llegan a poner en práctica.
Pero nuestro Presidente, en esto como en otras cosas, seguirá con su “huida hacia delante en la demagogia”. Por el momento ha creado de la nada (como el Dios de la Biblia), el Ministerio de la Igualdad, con el que ¡Oh maravilla! , erradicará definitivamente el problema. Luego posiblemente, vendrán el Ministerio de la Libertad, el de la Fraternidad y si no hubiera leído a Orwell, hasta el Ministerio de la Verdad.
http://www.migualdad.es/mujer/mujeres/cifras/tablas/W805b.XLS
Pero hace algunos años, cuando al poco tiempo de comenzar su andadura nuestro Excmo. Sr. Presidente, se elaboró con pompa y alharacas la Ley Orgánica con la que sin dudarlo, se iba a erradicar ésta lacra, la moda era hablar de “violencia de género” un tanto eufemísticamente. Y así surgió una de las “perlas” de la legislatura, que al publicarla en el B.O.E. con nombre y apellidos completos se denomina, Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. B.O.E. número 313 de 29 de diciembre de 2004. Asi, con nombre compuesto, “Ley Orgánica” y cinco “apellidos”: Medidas, Protección, Integral, Violencia, Género. Todos con mayúsculas, como corresponde a una “Señora” de tan alto y noble rango.
Con la aristocrática “dama” legislativa, nuestro Presidente y su Gobierno iban a cubrirse con la gloria de ser los que acabaran con éste tipo de violencia secular tan desgraciadamente arraigada en nuestro país, aunque no solo en él. Se iba a acometer una gigantesca obra de “ingeniería social” con la que demostrar al mundo las maravillas de un Gobierno Español, Socialista, Progresista de Avanzada Ideología Solidaria. (G.E.S.P.A.I.S). Con mayúsculas, muchas mayúsculas. Junto con algunas otras “joyas de la corona” , como la Ley de Dependencia, o la Negociación Para la Erradicación del Terrorismo, (N.P.E.T.), el Gobierno del Presidente Zapatero, completaría una trilogía solidario-pacifista que sería la admiración de todos los ciudadanos del mundo, para luego dedicarse a completar su Magna Obra: la Alianza de Civilizaciones.
Pero ahora solo quiero referirme a lo que la moda como digo al principio, define como violencia machista: ¿Qué ha ocurrido con aquella “joya”, o herramienta maravillosa con la que se iba a terminar la entonces violencia de género? . ¿Cuáles han sido los esperados frutos y magníficos resultados?. Estos:
2005, primer años de vigencia, 58 mujeres muertas por la malhadada violencia de su pareja o ex pareja.
2006, segundo año y ya en pleno desarrollo la L.O.M.P.I.V.G., (siglas completas de su nombre y apellidos), 68 muertes.
2007, tercer año “triunfal”: 71.
2008 , no parece que las cosas vayan muchos mejor. A fecha 7 de mayo, el número de mujeres muertas por violencia de su pareja o ex pareja, asciende a veinte y el día 25 de febrero, se registró un negro hito en la historia de la actual “violencia machista” con cuatro mujeres muertas en un solo día. Terrible.
¿Cómo es esto posible? No serán cifras “hinchadas” por la desleal oposición al Gobierno de Su Majestad?.
No, son las que el propio Gobierno facilita. Véase la web del novísimo Ministerio de Igualdad, Instituto de la Mujer, en el enlace que copio abajo.
El panorama es desolador. Ni la Ley, ni las medidas complementarias adoptadas, como la creación de Juzgados ad hoc que deben dictar los famosos Autos de Alejamiento ante casi cualquier clase de denuncia de malos tratos invirtiendo incluso la carga de la prueba en ésta clase de tipos delictivos, han conseguido otra cosa que degradar la situación. Pero puede ir a peor, ya que nuestro Presidente llevado de su fervor “justiciero”, acometerá rápida y “eficazmente” una serie de medidas: las que fueron anunciadas antes de las elecciones. A título de ejemplo: convocar reuniones con los presidentes autonómicos para adoptar medidas conjuntas, entre las cuales estarían campañas masivas similares a las medidas para la prevención de accidentes de tráfico, con gran difusión en todos los medios, prensa, radio, TV, etc..., tratando de “concienciar” e implicar a toda la sociedad el problema.
Caso de que las “medidas” fueran estas, ¡horror!, “puedo pronosticar y pronostico” , que las cifras de muertes de los últimos años, van a quedar desgraciada e inmediatamente empequeñecidas éste mismo. ¿Por qué?. Pues porque en el tema que nos ocupa, toda norma legal difundida y puesta en práctica a bombo y platillo, toda publicidad desmesurada, todo “meneallo y no enmendallo”, no hará otra cosa que agravar y agudizar los hechos.
Por que por cada caso específico en que la aplicación de la ley y las medidas que se adoptan, resultan justos, necesarios y convenientes, se dan otros indeterminados, pero numerosos, en que su aplicación, constituyen una fuente inagotable de injusticia, y consiguiente exasperación de muchos individuos que al sentirse injusta, innecesaria, y públicamente tratados o maltratados, e incluso (aquí si), “estigmatizados” socialmente, reaccionan en forma desesperada, capaces de hacer lo que jamás hubieran creído ellos mismos: lesionar, MATAR. E incluso algunos matarse a si mismos. (36 suicidios de hombres tras causar la muerte de una mujer en el período considerado).
Mejor haría nuestro Presidente si las reuniones las hiciera con especialistas en esta lacra : sociólogos , psicólogos o psiquiatras realmente expertos. Grupos representativos de individuos condenados por ésta clase de delitos. Directores o responsables de medios de información y difusión. Infórmarse de las causas ciertas que llevan a ésta violencia. Y adoptar después medidas tal vez sencillas pero dictadas por la información veraz y el –por desgracia-, menos común de todos los sentidos, el sentido común.
Me aventuro a exponer una de ellas que seguramente será combatida y rechazada incluso por los que escriben en éste acrático Diario o blog: Llegar a un acuerdo con los directores o responsables de prensa, radio TV etc.., para adoptar un “plan de adelgazamiento” informativo de esta clase de noticias, próximo al silencio durante un período de algunos meses. O en todo caso, se le de un tratamiento completamente alejado del desmesurado morbo del que viven numerosos programas de TV, de los llamados “del corazón ( o del bajo vientre). Dense éstas noticias en forma sencilla, escueta y relegadas a las páginas de sucesos, sin silenciarlas pero sin magnificarlas. Mejor, cuanto mas cercanas a su desaparición durante el período que se acordara.
Y continúese la aplicación de las leyes de violencia de género y cualquiera otras de índole penal, en los juzgados y tribunales, en la forma largamente consolidada en la jurisprudencia (JURIS-PRUDENCIA) penal, lógica y razonablemente, basada en pruebas o indicios sólidos, no prefabricados ad hoc .
Me atrevo también a pronosticar y pronostico, que si se dieran estas premisas, los delitos por violencia de género, machista o comoquiera que nuestros mandatarios quieran denominar ahora o en lo sucesivo, disminuirían en forma drástica. Y transcurrido el período acordado y a la vista de los resultados, hágase o acuérdese lo justo, conveniente o necesario. Todo ello sería sin gasto adicional alguno, antes al contrario, con un ahorro económico sustancial, pero sobre todo, con el mejor y mas anhelado ahorro de todos: el de la vida de muchas mujeres.
Que ahora siguen en peligro y sin duda se agudizará lamentablemente si las medidas anunciadas se llegan a poner en práctica.
Pero nuestro Presidente, en esto como en otras cosas, seguirá con su “huida hacia delante en la demagogia”. Por el momento ha creado de la nada (como el Dios de la Biblia), el Ministerio de la Igualdad, con el que ¡Oh maravilla! , erradicará definitivamente el problema. Luego posiblemente, vendrán el Ministerio de la Libertad, el de la Fraternidad y si no hubiera leído a Orwell, hasta el Ministerio de la Verdad.
http://www.migualdad.es/mujer/mujeres/cifras/tablas/W805b.XLS
4 COMENTARIOS:
Nada de eso. Estoy de acuerdo: la publicidad es nefasta. No sólo por lo que apuntas, la estigmatización, sino por el fenómeno ejemplarizador. Mal asunto, dar ideas a un simio.
Salud.
Muy buena ilustración. La puta publicidad, no se para en barras. Ni siquiera en impactar mediante pseudo-violaciones con bellos especímenes macho-hembra humanos.
El sexo es, en sí, un acto de violenca física, aunque sea deseado por ambas partes. En la delgada frontera entre lo natural y lo delictivo, medran políticos, feministas y proxenetas.
Salud, Patalete.
Por cierto, Patalete: para mejor hundir en Menéame el "Mis Putas Lúcidas" de Jordi se han apoyado en tu artículo y nos han tildado a todos de machistas.
¡Hay que joderse!
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