ZAPATERO EL BENIGNO

La política de inmigración es un episodio más de la comedia de hipocresía y desfachatez del capaz Gobierno de Zapatero el Bueno. Zapatero el Caritativo ha abierto España en acogida a todos los que quieran venir.

Sin embargo, sorprende que a Zapatero el Compasivo no le conmueva si los embarcados mueren a millares en el océano; que a Zapatero el Humano no le afecte si los aterrados se hacinan en campos de reclusión; que a Zapatero el Piadoso no le concierna si los venidos deambulan por las calles de Madrid u otras ciudades españolas con ojos de plato, muertos de hambre; que a Zapatero el Justo no le interese si los que arriban, desesperados, delinquen entrando en mafias criminales, o si ofrecen sus culos por las esquinas; que a Zapatero el Fructuoso no le incumba si los llegados más venturosos, son explotados por roñosos patronos que establecen con ellos la añeja relación amos-esclavos.

Obviamente, a Zapatero el Bondadoso sólo le importa simular fraternidad. Y contentar a la coalición de onanistas de izquierda que lo mantiene en el Gobierno. E indivisos, en atiplado coro, complacer juntos al capitalismo lugareño, que sólo alcanza a aumentar la competitividad menguando los sueldos. También ése es bueno. Y muy capaz. De todo.

0 COMENTARIOS:

Artículos anteriores

Clásicos más leídos de todos los tiempos