IV
El viejo hortelano, P.., ensimismado en éstos pensamientos, llegó al pueblo con su nieto de ocho años, a lomos del viejo burro “Pistolero”, antes, propiedad de un tío suyo y ahora de la mancomunidad de pueblos, como todos los demás animales. En el salón de usos múltiples del ayuntamiento, descargó las cestas de los viejos y raídos “argaillos” , depositando su contenido en el almacén habilitado para ello, donde posteriormente sería repartido junto con los demás productos almacenados. No obstante, una pequeña parte de su contenido, previamente determinada según el número de miembros del núcleo familiar, quedaba para él mismo . Dio a David dos de las cuatro cestas, ahora casi vacías y tomando las otra dos, las volvió a cargar en el animal, y prosiguió hasta su casa. Después de descargar su contenido, desaparejó el burro y pidió a su nieto que lo llevara a un cercano pilón abrevadero y luego a la cuadra. Tras asearse, se dirigió con el niño a la biblioteca pública.
Allí se reunió con dos viejos amigos que llevaban esperándolo un rato y se encerraron en una pequeña sala de la biblioteca. Durante un par de horas, cada uno de ellos se enfrascó con una vieja máquina de escribir “Olivetti” componiendo artículos para la tirada de un periódico ¿Habéis adivinado el título de la cabecera?. Si, si, eso es, “Ácratas”. ¿También adivináis los dos amigos “periodistas” del viejo hortelano de Bellotilandia? No, no lo creo. Uno de ellos, era.... M.I.O. o msgio, en definitiva, MessajeInOut, el “bloguero jefe”, director, editor, y redactor jefe del antiguo Ácratas digital. Cuando todo se desmoronó, aún tuvo tiempo antes del corte definitivo de la “telaraña mundial” de ponerse en contacto con su virtual amigo el viejo P, y le recordó, antiguas promesas de haber sido invitado a su pueblo. P., le aseguró que la invitación, seguía en pie y le habló de su proyecto de marchar de Barcelona, e instalarse definitivamente en su lugar de origen. Algunos días después de la llegada de P., a Bellotilandia, se presentaron allí un turismo y una furgoneta con dos familias, la de Mess en el turismo y en la furgoneta.... un tal José Mansilla, antiguo amigo de Mess, con la suya y dos agregados, dos fornidos mocetones que no eran precisamente familiares. Desde el primer momento, a P., le pareció reconocer vagamente a José, aunque sin lograr recordar de quien se trataba. Este lucía una brillante y redonda calva y espesa barba blanca. No, no conseguia identificarlo así, hasta que Msgio, le sacó de dudas. Si, se trataba de .... del Honorable José Montilla, el ex President de la Generalitat.
Poco antes, se había presentado con su familia y dos jóvenes “mossos” de su escolta, fieles hasta el final, en la “torre” o chalet que Mess tenía en el Maresme, y le había rogado que les diera refugio. Le recordó los “viejos tiempos”, en que ambos habían sido amigos y militantes del PSC hacía muchos años. Aquella época dorada en que Montilla, era uno de los “capitanes” del partido dispuesto a escalar peldaños hasta llegar a la cúpula, y Mess, todavía un convencido socialista. Luego, los caminos de ambos se bifurcaron y tomaron direcciones distintas e incluso opuestas. Pero la terrible situación del antiguo amigo, perseguido por las hordas destructoras, le conmovió y aceptó a dar cobijo a él, su familia y los dos jóvenes guardaespaldas.
Luego, ya sabemos, ambas familias y los escoltas de Montilla, viajaron hasta el pueblo del viejo P., y se integraron en aquella incipiente mancomunidad semi republicana, dedicándose todos ellos a labores artesanas o campesinas. El nuevo Sr. “Mansilla” (P., se comprometió a no desvelar su verdadera identidad), no tuvo dificultad alguna. Recobró un espléndido español con acento de Córdoba no muy distinto de aquel bellotilándico- castúo-extremeño. Resultó ser un hábil aprendiz de carpintero, que a los pocos meses, armado de martillo, maza, sierra, cepillo, garlopa, escuadra, berbiquí, brocas y otros diversos adminículos de la vieja artesanía de la madera, realizaba unas sólidas puertas y preciosos muebles.
El viejo hortelano, P.., ensimismado en éstos pensamientos, llegó al pueblo con su nieto de ocho años, a lomos del viejo burro “Pistolero”, antes, propiedad de un tío suyo y ahora de la mancomunidad de pueblos, como todos los demás animales. En el salón de usos múltiples del ayuntamiento, descargó las cestas de los viejos y raídos “argaillos” , depositando su contenido en el almacén habilitado para ello, donde posteriormente sería repartido junto con los demás productos almacenados. No obstante, una pequeña parte de su contenido, previamente determinada según el número de miembros del núcleo familiar, quedaba para él mismo . Dio a David dos de las cuatro cestas, ahora casi vacías y tomando las otra dos, las volvió a cargar en el animal, y prosiguió hasta su casa. Después de descargar su contenido, desaparejó el burro y pidió a su nieto que lo llevara a un cercano pilón abrevadero y luego a la cuadra. Tras asearse, se dirigió con el niño a la biblioteca pública.
Allí se reunió con dos viejos amigos que llevaban esperándolo un rato y se encerraron en una pequeña sala de la biblioteca. Durante un par de horas, cada uno de ellos se enfrascó con una vieja máquina de escribir “Olivetti” componiendo artículos para la tirada de un periódico ¿Habéis adivinado el título de la cabecera?. Si, si, eso es, “Ácratas”. ¿También adivináis los dos amigos “periodistas” del viejo hortelano de Bellotilandia? No, no lo creo. Uno de ellos, era.... M.I.O. o msgio, en definitiva, MessajeInOut, el “bloguero jefe”, director, editor, y redactor jefe del antiguo Ácratas digital. Cuando todo se desmoronó, aún tuvo tiempo antes del corte definitivo de la “telaraña mundial” de ponerse en contacto con su virtual amigo el viejo P, y le recordó, antiguas promesas de haber sido invitado a su pueblo. P., le aseguró que la invitación, seguía en pie y le habló de su proyecto de marchar de Barcelona, e instalarse definitivamente en su lugar de origen. Algunos días después de la llegada de P., a Bellotilandia, se presentaron allí un turismo y una furgoneta con dos familias, la de Mess en el turismo y en la furgoneta.... un tal José Mansilla, antiguo amigo de Mess, con la suya y dos agregados, dos fornidos mocetones que no eran precisamente familiares. Desde el primer momento, a P., le pareció reconocer vagamente a José, aunque sin lograr recordar de quien se trataba. Este lucía una brillante y redonda calva y espesa barba blanca. No, no conseguia identificarlo así, hasta que Msgio, le sacó de dudas. Si, se trataba de .... del Honorable José Montilla, el ex President de la Generalitat.
Poco antes, se había presentado con su familia y dos jóvenes “mossos” de su escolta, fieles hasta el final, en la “torre” o chalet que Mess tenía en el Maresme, y le había rogado que les diera refugio. Le recordó los “viejos tiempos”, en que ambos habían sido amigos y militantes del PSC hacía muchos años. Aquella época dorada en que Montilla, era uno de los “capitanes” del partido dispuesto a escalar peldaños hasta llegar a la cúpula, y Mess, todavía un convencido socialista. Luego, los caminos de ambos se bifurcaron y tomaron direcciones distintas e incluso opuestas. Pero la terrible situación del antiguo amigo, perseguido por las hordas destructoras, le conmovió y aceptó a dar cobijo a él, su familia y los dos jóvenes guardaespaldas.
Luego, ya sabemos, ambas familias y los escoltas de Montilla, viajaron hasta el pueblo del viejo P., y se integraron en aquella incipiente mancomunidad semi republicana, dedicándose todos ellos a labores artesanas o campesinas. El nuevo Sr. “Mansilla” (P., se comprometió a no desvelar su verdadera identidad), no tuvo dificultad alguna. Recobró un espléndido español con acento de Córdoba no muy distinto de aquel bellotilándico- castúo-extremeño. Resultó ser un hábil aprendiz de carpintero, que a los pocos meses, armado de martillo, maza, sierra, cepillo, garlopa, escuadra, berbiquí, brocas y otros diversos adminículos de la vieja artesanía de la madera, realizaba unas sólidas puertas y preciosos muebles.
Los ex “mossos”, fueron nombrados guardas rurales y encargados de la vigilancia de varias pequeñas huertas cercanas al pueblo, mas que nada para defenderlas de animales salvajes y depredadores. Los jabalíes se reproducían y proliferaban vertiginosamente, causando destrozos en las hortalizas. Al haber conseguido llegar con armas largas, y suficiente munición, la caza del jabalí, se convirtió para ellos en pura diversión e incluso en una espléndida fuente de alimentos para el vecindario.
Mess, el “joío ingeniero”, trabajó incansablemente en su rama del saber, y tras varios meses de pruebas y ensayos, junto a dos jóvenes, biólogo y químico, consiguieron producir con métodos casi artesanales una pequeña cantidad de biocombustile a base de cereal de maíz. Después fueron incrementando la producción hasta que lograron hacer funcionar un potente motor, como generador de energía eléctrica, con la que consiguieron una incipiente iluminación. Luego, fueron poniendo en funcionamiento varios motores transformados en generadores eléctricos, y la iluminación se pudo extender a todo el pueblo y después a las demás poblaciones mancomunadas.
Pero la auténtica obsesión de Msgio, fue poner en marcha su antiguo proyecto de periódico. Ahora no seria digital, si no impreso. Y al fin, pudo sacar su anhelado diario tirando varios centenares de ejemplares con un antiquísimo artilugio mecánico, una de aquellas multicopistas “coreanas” rescatadas, con las que “Mansilla” y él mismo, tanto se habían divertido de jóvenes clandestinos y “rojos” en la última época de la dictadura. De nuevo, ayudado por el viejo P., y un “Mansilla” cada vez ,mas integrado, (poco tiempo después declaraba sin ambages ni rubor alguno, que había olvidado el catalán, que tanto esfuerzo le había costado), Ácratas, surgía de nuevo, difundiendo las ideas tantas veces expuestas en el antiguo blog digital, bien que adaptadas a la nueva y peculiarísima situación. Y “Mansilla” fue un furibundo partidario de las nuevas ideas, practicadas con el fervor de los nuevos conversos “a la verdadera ideología” , solía decir.
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Tras finalizar la edición de aquel día, el viejo P., salió a la sala de lectura, y contempló a su nieto que “devoraba” con avidez, viejas historietas y “tebeos” . Habían conseguido salvar antiguas ediciones del Capitan Trueno y El Jabato, que entusiasmaban a David. Sonrió esperanzado, diciéndose para sus adentros: “No, aún no es el fin del mundo”.
Dobló un ejemplar del periódico que acababan de hacer, y regresaron a casa.
FIN.
EN BELLOTILANDIA Y MONTILLALANDIA. DICIEMBRE-ENERO DE 2008.
Patalete.
1) Cantero: Cada una de las porciones, por lo común bien delimitadas y con surcos, en que se divide una tierra de labor de hortalizas para facilitar su riego.
2) Frejones: hortaliza de judías verdes, tiernas
3) Cigüeñal: artilugio para el riego de de canteros con agua de pozos de manantial, consistente en un tronco de encina o similar en forma de “Y”, atravesado por un eje de hierro, sobre el que bascula un palo grueso de tres a cuatro metros de longitud, con un contrapeso en la parte inferior. En la parte alta del palo, se une por medio de un trozo de soga o cuerda, otra vara o palo de unos dos metros mas delgado, y en el extremo inferior de éste, se cuelga un cubo de cinz, de un hierro o alambre en forma de gancho. Con rápidos y prácticos impulsos, el viejo P..., sostenía en su juventud, que de haberse establecido competiciones en sacar agua del “pozo redondo” por éste medio, hubiera llegado a campeón mundial. ¡Y eso que entonces, tenía a su abuela materna!
4) Argaíllos: aparejo para cargar hortalizas, que se colocaba sobre la albarda de los animales de carga; consistían en tres tiras anchas de esparto horizontales, sobre las que se tejían cuatro depósitos cónico-cilíndricos en los que a su vez podían introducirse cuatro cubos o cestas llenas de frutas o verduras.
EPÍLOGO : Todo el relato anterior en sus cuatro entregas, principalmente las disquisiciones político-sociológicas, no son mas que fruto del soliloquio y pesadilla de una noche de pesada digestión pre-navideña. Cualquier parecido con la realidad circundante, es por tanto mera coincidencia. Nuestros políticos, banqueros, empresarios y dirigentes en general, nada tienen que ver con los retratados en el espeluznante relato, pura ucronía-ficción . Por el contrario, Presidente y miembros del Gobierno, dirigentes nacionales e internacionales, banqueros, empresarios,...etc, están laborando con demostrada eficacia, para solucionar una crisis que no es más que un cíclico reajuste de la floreciente economía de mercado, que como se ha comprobado es la mejor y probablemente la única posible. La inmensa mayoría de ellos, son individuos altruistas, sacrificados, abnegados, trabajadores e inteligentes dedicados a lograr el bien y la felicidad de sus gobernados y conciudadanos. Y como declaraba uno de los primeros artículos de la Constitución española de 1812, (¡Viva la Pepa!), son realmente “justos y benéficos”. Nada tienen que ver con la caricatura que de ellos se traza o deduce del relato .
¡Ah , ¿que no os lo creéis? . Hombres, -y mujeres- de poca fe . Malvados acratoides-asklepianos. Leed mas periódicos políticamente correctos; ved más los distintos canales de TV, con sus programas de honesto y divertido entretenimiento y escribid o leed menos panfletos como éste, auténticas “bombas virtuales” mucho más peligrosas que aquellas de los antiguos anarcoides. Si no lo hacéis así, Dios os va a castigar. Así sea.
PATALETE
Pero la auténtica obsesión de Msgio, fue poner en marcha su antiguo proyecto de periódico. Ahora no seria digital, si no impreso. Y al fin, pudo sacar su anhelado diario tirando varios centenares de ejemplares con un antiquísimo artilugio mecánico, una de aquellas multicopistas “coreanas” rescatadas, con las que “Mansilla” y él mismo, tanto se habían divertido de jóvenes clandestinos y “rojos” en la última época de la dictadura. De nuevo, ayudado por el viejo P., y un “Mansilla” cada vez ,mas integrado, (poco tiempo después declaraba sin ambages ni rubor alguno, que había olvidado el catalán, que tanto esfuerzo le había costado), Ácratas, surgía de nuevo, difundiendo las ideas tantas veces expuestas en el antiguo blog digital, bien que adaptadas a la nueva y peculiarísima situación. Y “Mansilla” fue un furibundo partidario de las nuevas ideas, practicadas con el fervor de los nuevos conversos “a la verdadera ideología” , solía decir.
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Tras finalizar la edición de aquel día, el viejo P., salió a la sala de lectura, y contempló a su nieto que “devoraba” con avidez, viejas historietas y “tebeos” . Habían conseguido salvar antiguas ediciones del Capitan Trueno y El Jabato, que entusiasmaban a David. Sonrió esperanzado, diciéndose para sus adentros: “No, aún no es el fin del mundo”.
Dobló un ejemplar del periódico que acababan de hacer, y regresaron a casa.
FIN.
EN BELLOTILANDIA Y MONTILLALANDIA. DICIEMBRE-ENERO DE 2008.
Patalete.
1) Cantero: Cada una de las porciones, por lo común bien delimitadas y con surcos, en que se divide una tierra de labor de hortalizas para facilitar su riego.
2) Frejones: hortaliza de judías verdes, tiernas
3) Cigüeñal: artilugio para el riego de de canteros con agua de pozos de manantial, consistente en un tronco de encina o similar en forma de “Y”, atravesado por un eje de hierro, sobre el que bascula un palo grueso de tres a cuatro metros de longitud, con un contrapeso en la parte inferior. En la parte alta del palo, se une por medio de un trozo de soga o cuerda, otra vara o palo de unos dos metros mas delgado, y en el extremo inferior de éste, se cuelga un cubo de cinz, de un hierro o alambre en forma de gancho. Con rápidos y prácticos impulsos, el viejo P..., sostenía en su juventud, que de haberse establecido competiciones en sacar agua del “pozo redondo” por éste medio, hubiera llegado a campeón mundial. ¡Y eso que entonces, tenía a su abuela materna!
4) Argaíllos: aparejo para cargar hortalizas, que se colocaba sobre la albarda de los animales de carga; consistían en tres tiras anchas de esparto horizontales, sobre las que se tejían cuatro depósitos cónico-cilíndricos en los que a su vez podían introducirse cuatro cubos o cestas llenas de frutas o verduras.
EPÍLOGO : Todo el relato anterior en sus cuatro entregas, principalmente las disquisiciones político-sociológicas, no son mas que fruto del soliloquio y pesadilla de una noche de pesada digestión pre-navideña. Cualquier parecido con la realidad circundante, es por tanto mera coincidencia. Nuestros políticos, banqueros, empresarios y dirigentes en general, nada tienen que ver con los retratados en el espeluznante relato, pura ucronía-ficción . Por el contrario, Presidente y miembros del Gobierno, dirigentes nacionales e internacionales, banqueros, empresarios,...etc, están laborando con demostrada eficacia, para solucionar una crisis que no es más que un cíclico reajuste de la floreciente economía de mercado, que como se ha comprobado es la mejor y probablemente la única posible. La inmensa mayoría de ellos, son individuos altruistas, sacrificados, abnegados, trabajadores e inteligentes dedicados a lograr el bien y la felicidad de sus gobernados y conciudadanos. Y como declaraba uno de los primeros artículos de la Constitución española de 1812, (¡Viva la Pepa!), son realmente “justos y benéficos”. Nada tienen que ver con la caricatura que de ellos se traza o deduce del relato .
¡Ah , ¿que no os lo creéis? . Hombres, -y mujeres- de poca fe . Malvados acratoides-asklepianos. Leed mas periódicos políticamente correctos; ved más los distintos canales de TV, con sus programas de honesto y divertido entretenimiento y escribid o leed menos panfletos como éste, auténticas “bombas virtuales” mucho más peligrosas que aquellas de los antiguos anarcoides. Si no lo hacéis así, Dios os va a castigar. Así sea.
PATALETE