BOTÍN CAMBIA LA LEY CONCURSAL

En esta gran casa de putas que es la España juancarlista —¡mira tú, en eso sí que estamos en la Premiere League de Europa!—, el que fabrica el dinero manda; y los demás le comen la polla. Zapatero, el mayor zascandil que ha ocupado la Moncloa jamás —¡pero jamás!—, soltaba el otro día en un mítin: “Este Gobierno no va a abandonar a la clase trabajadora”. Pues vamos a comprobar el concepto que tiene ese tipejo de lo que es no abandonar a alguien.

¿Recordáis que os informamos de que más pronto que tarde el muñeco disléxico iba a extirpar de la Ley Concursal la posibilidad de salvación de las familias endeudadas, ésa que consistía en presentar un concurso de acreedores ante el Juez de Guardia más próximo? Pues ya anda trabajando en ello, a toque de cornetín de órdenes del Marqués de O'Shea, vulgo conocido como il padrone Botín. El pasado viernes, el cuerpo del delito en forma de Decreto-Ley estuvo a punto de ser “visto” por el Consejo de Ministros. Sabéis que, en cuanto sea llevada al Congreso, el PSOE votará la reforma de la Ley Concursal a piñón fijo, brazo en alto, tipo saludo imperial, o dedo de los mocos en timbre; y como del PP no podéis esperar que haga nada que vaya contra los intereses de la banca, porque son todos de la familia (los listos de la familia; los que no, a la política), sólo queda la esperanza de que algún partido minoritario denuncie la realidad. Los nacionalistas e independentistas seguirán en lo suyo, que es humillar al pueblo español en sus taifas. Sólo IU podría, desde su exigüidad, poner el grito en el cielo de Marx. Pero ¿alzarán la voz los diputados de Izquierda Unida o seguirán mimetizándose con la tapicería del escaño? Porque últimamente se les oye menos que a la bocina de un avión.

La prensa, claro, se limita a cumplir con su función de voceros del Régimen a cambio de mantener la financiación de las linotipias: a enturbiar el agua, a desinformar al común, a volver locas todas las brújulas, lo de siempre. Por eso, respecto a la modificación en ciernes, habla sólo de cómo afectará a las empresas inmobiliarias, tomando como chivo expiatorio, paradigma inquisitorial, a Martinsa-Fadesa, que es como el sonajero del coco; para que me entendáis, que para los españoles, Fernando Martín es más antipático que Putin con ataque de almorranas... Pero los salmónidos dejan claro que se trata de un balón de oxígeno para la Banca, que será la primera en cobrar en los concursos, sin demoras para negociaciones. Y ni quitas ni hostias.

Como los españoles padecéis una miopía que no veis ni un cura en la nieve, os van a freír. Pero claro, aún no sabéis lo que significa ser un moroso de la Banca, uno de esos parias que, prietas las filas, llegarán a constituir el 20% de los créditos fallidos a finales de 2009...Vale, os lo explico: si no pagáis cada mes vuestra cuota hipotecaria tan puntualmente como la menstruación de una virgen, con el remozado concurso de acreedores seréis embargados sin remisión. Vuestro piso saldrá a primera subasta pública por el importe de la deuda hipotecaria, pero se quedará desierta porque, con los tiempos que corren, nadie va a cometer la gilipollez de pagar la barbaridad de pasta que soltásteis vosotros por vuestra covacha. Luego, en segunda subasta, vuestro pisito se lo quedará algún aprovechado por el 50% de su valor de compra. “Total —os diréis —, quedarse sin piso, con la que está cayendo, es poco menos que una bendición”. Pero es que eso no es lo peor... Lo peor es que habréis de cargar con el resto de la deuda hipotecaria, la no cubierta por la oferta del aprovechadete, más todos los gastos judiciales y litúrgicos, lanzamiento incluido; todo lo cual, Aritmética manda, sube un pico; y que ese pico lo pagaréis mediante un jugoso embargo de vuestros sueldos futuros de por vida (también el de vuestra parienta, que para eso os casasteis en régimen de gananciales). ¡Qué novedosas sensaciones degustaréis contemplándoos las jetas por las noches, a la luz de las estrellas en cualquier parterre en medio de un parque, tras pasar el día entero trabajando para Botín a cambio de nada; e imaginando el gusto que sentirá él, inflándose a percebes, nécoras y bogavantes en un restaurante de lujo de Madrid, gracias a vuestro sudor, mientras vosotros pasáis más hambre que el pavo de una rifa!

Sin el recurso que ahora os ofrece la Ley Concursal, tendréis que adoptar remedios creativos, como por ejemplo uno que se me ocurre, así a bote pronto, que, si bien es vergonzante, lo es menos que poner en las esquinas a vuestras hijas de buen ver para mejorar la liquidez de la familia. ¿Queréis que os lo cuente, y nos hacemos unas risas? Pues vale, recogeos el paquete: El remedio es divorciarse rápidamente —o sea, mañana— de vuestra parienta por acuerdo mutuo; y conseguir una sentencia judicial en la que a vosotros se os quede la deuda completa del piso; y a vuestra ex esposa, con los hijos a su cargo, el pisito limpio de polvo y paja. A partir de ese momento, estaréis en quiebra personal y vuestro futuro estará más negro que el sobaco de un escarabajo. Ni penséis en volver a follar con vuestra ex en vuestro antiguo hogar, sino que habréis de practicar felaciones y contorsionados coitos automovilísticos en bosquecillos y túneles de lavado, porque os seguirá algún detective para demostrar el fraude de ley. Y es que el banco se va a cabrear más que el casero del Fugitivo, y no va a permitir que os vayáis de rositas sin pleitear, aunque lo tenga chungo con una sentencia judicial previa. Y —aquí vienen las risas— rezad para que vuestro divorcio fingido no devenga real, no vaya que vuestra ex se líe con otro, que tener el pisito pagado la va a poner de lo más sexy, porque no vais a conseguir otra pareja nunca más; y, con vuestros recursos de indigente, vais a follar menos que las putas en Cuaresma.

Ya estáis informados. Aunque, como consecuencia de vuestra “educación”, os sentís más perdidos que un paraguas cuando empieza a llover, y vivís acojonados como cerdos de cebo esperando turno en el matadero municipal; y aunque conozco ya la respuesta, os voy a hacer la pregunta pertinente: ¿Pensáis hacer algo al respecto? ¿O vais a seguir tragando más que la Aduana de Andorra?

Será lo segundo, porque no podéis contar con vuestros huevos, que los dejásteis colgados en el Banco de Santander —o en cualquiera de sus homotecias— hace tiempo, a cambio de 180.000 euros, a un tipo de interés del Euribor más un puntito. Y sucumbiréis a la tentación de mirar hacia otra parte, de no daros por enterados de nada y de dejaros llevar, mientras ponéis toda vuestra atención cada vez más horas al día en las noticias deformadas y las sandeces que os inyectan, vía nervio óptico y trompas de Eustaquio, desde la tele de plasma del cuarto de estar de ese mismo pisito que os van a embargar antes que acabe el año. O sea, caeréis en la tentación de tragar con todo lo que os echen. “Total no puede ser tan grave. ¡Que Zapatero jura que no nos va a dejar en la estacada...!”

MALDITO HIJO DE PERRA