ZAPATERO, NADIE TE CREE NI UNA PALABRA

Zapatero ya no tiene ninguna credibilidad entre los españoles. A pesar de que el Presidente jure que España saldrá de la crisis, que repuntará a partir de marzo, con fuerza, todos saben que es mentira. Por eso, a pesar de las incitaciones de Zapatero al consumo, los españoles se estiran menos que el portero de un futbolín. Y así está la crisis, multiplicada en sus efectos por la falta de gasto corriente de las familias, que está arrastrando a la economía nacional a tasas de crecimiento nunca vistas en décadas. El frenazo de la economía por la falta de consumo tiene un impacto mayor que la falta de inversión inmobiliaria en residencial, lo que nos ha llevado a un IPC interanual en enero del 0,8%.


Observad el paro confeso por el INEM del primo de Drácula:
Se corresponde a los 1.576.467 hombres y las 1.552.496 mujeres que el INEM no ha podido evitar registrar.La curva de mujeres es más o menos lineal, y al final del año 2009 habrá unas 1.850.000 paradas; pero la de hombres es exponencial, como se corresponde con el hundimiento de la construcción, y la cifra de hombres parados puede rondar los 3.500.000 . En total, 5.350.000 parados. Y eso con una morosidad que, según Isidre Fainé, Presidente de La Caixa, llegará a finales de 2009 al 6%, ¡y creciendo!. España será en dos años un erial parecido al de los años 50 del siglo pasado, con un futuro más negro que la radiografía del Hombre Invisible.

Pero, eso sí: Spain is different, y a Zapatero le siguen aplaudiendo a rabiar en los mítines y le volverían a votar en unas elecciones hoy mismo once millones de tíos. ¿Cómo cabe que el común de los españoles lo considere el mejor Presidente del Gobierno actualmente posible? ¿Cómo es factible semejante dislate?

Es muy sencillo: aunque los españoles saben que Zapatero miente más que un gitano en el juzgado; que cualquier cosa que diga, sea sobre economía o sea sobre fútbol, no es más que la proyección de su imaginación delirante sobre una nube blanca, los españoles creen que Zapatero es socialista, y que, por lo tanto, hay todo un partido tras él y una ideología “de izquierdas” que sustentará sus decisiones futuras. O sea que, aunque el líder sea un mentecato indudable, ni él ni el PSOE los van a abandonar a su suerte.

En esa creencia de pardillos, los españoles cometen tres gravísimos errores: el primero es que Zapatero es un sociópata, un hombre sin ninguna ética ni sentido de culpa ante los estropicios que pueda causar, que dejará plantados como escobas a sus votantes, o los venderá como esclavos en cuanto haga falta, con tal de seguir en el machito; el segundo, que el socialismo no existe. No en España, al menos. El PSOE no es más que la suplantación de un antiguo partido de la Guerra Civil española, de sus símbolos y sus maneras, por parte de los exfalangistas del régimen de Franco, de la misma manera que UGT es una prolongación del Sindicato Vertical; y el tercero es que somos los propios españoles los que nos hemos vendido, engañados por el refulgente falso dorado del ladrillo. Las consecuencias son esta crisis sin precedentes —la deflación es segura, acabaremos el año 2009 con un IPC del -2%, diga lo que diga la ex-flagelo de rojos, cuando militaba en el SEU, Teresita Fernández de la Vega—, el atenazamiento de nuestros cuellos por la Banca, dueña del Reino Cocotero, y nuestra venta al Sistema Financiero, que nos ha comprado para hacer con nosotros lo que mejor sabe hacer: explotarnos, hacernos trabajar de sol a sol tan sólo por la comida y un techo. Eso sí: el techo será algún día —dentro de unos 30 años— de nuestra propiedad.

¡Somos una lamentable nación de soplapollas!

MALDITO HIJO DE PERRA