El Euribor a doce meses, base sobre la que se calculan las cuotas hipotecarias, ha pasado, entre septiembre de 2005 a septiembre de 2008, del 2% al 5,4%. Para la hipoteca media, que es de 180.000 € a 30 años, representa un salto de cuota de 760 € a 1125 €. O sea, 365 € más al mes, casi un 50% de subida en la cuota. El grito popular al Gobierno es unánime: “¡Dejáos de salvamentos a los bancos. Salvad a las familias hipotecadas!”
No obstante el pesimismo del artículo de la columna de al lado, “DEMAGOGIA Y REALISMO”, cuya lectura recomiendo, intentemos analizar las posibilidades reales del Gobierno de España para implementar políticas de salvamento del más de un millón y medio de familias con problemas derivados de: 1) haber comprado una vivienda demasiado cara, fuera de sus posibilidades; 2) el incremento de cuotas debido a la crisis actual, que merma los recursos familiares por el aumento del coste de la vida; 3) la posibilidad, más que probable, de que los ingresos familiares se vean drásticamente reducidos por la pérdida del empleo de alguno de sus miembros.
Porque —¿podemos decirlo claro?— el Gobierno de España habla mucho de salvar la construcción y pronto hablará de salvar a los bancos, pero no se le oye una palabra sobre salvar a la gente hipotecada, excepto en esa medida de aumentar el plazo de devolución, que no sirve para nada: a partir de 30 años, aumentar el plazo es absurdo. Si el tiempo fuera infinito, simplemente la hipoteca del tipo francés (que es la que gastamos por estos lares) se convertiría en una del tipo americano (de esa que sólo paga intereses durante todo el plazo, con devolución al término del principal). Ejemplo: Pasar de 30 a 40 años el término de devolución sólo reduce la hipoteca unos 75 €/mes. ¡Y son diez años más pagando! ¡120 mensualidades más!
Es más: se ha visto a periodistas del Régimen, en los diarios, las radios y las televisiones, tratando de echar la culpa a los compradores de vivienda cara, tachándolos de manirrotos y de irresponsables —“¡Pero si esto lo sabía ya todo el mundo, se veía venir! ¡No era posible un aumento de los precios como ése!”—, sin acordarse de los tranquilizadores mensajes del Gobierno —¿Qué digo tranquilizadores? ¡Incitadores!— respecto a la oportunidad de invertir en vivienda aprovechando que el crecimiento, al fin, sería ilimitado, ajeno a los ciclos económicos, y que los tipos de interés nunca iban a subir del 4 %.
Hoy comentaremos la más importante técnica de salvamento familiar ante la crisis de caballo que padecemos:
Si una familia comprende que no se va a poder pagar la hipoteca en breve, por las razones que sea, antes de impagar siquiera la primera cuota, debe dirigirse a un abogado para presentar el concurso de acreedores voluntario ante el Juzgado más cercano. Ello le evitará no pocos quebraderos de cabeza. El primero que evitará es quedarse sin piso, porque el Juez impedirá el embargo, paralizará el pago de cuotas y procurará un acuerdo entre acreedores y deudores. Segundo, reducirá la deuda mediante una “quita” de hasta el 50% del importe total de la deuda hipotecaria. Tercero, incluirá en el acuerdo a otros acreedores, como el prestatario del automóvil o hasta la deuda de la Visa.
En sucesivos artículos trataremos de algunas otras soluciones para las familias endeudadas que ven peligrar su statu quo.
ÁCRATAS
No obstante el pesimismo del artículo de la columna de al lado, “DEMAGOGIA Y REALISMO”, cuya lectura recomiendo, intentemos analizar las posibilidades reales del Gobierno de España para implementar políticas de salvamento del más de un millón y medio de familias con problemas derivados de: 1) haber comprado una vivienda demasiado cara, fuera de sus posibilidades; 2) el incremento de cuotas debido a la crisis actual, que merma los recursos familiares por el aumento del coste de la vida; 3) la posibilidad, más que probable, de que los ingresos familiares se vean drásticamente reducidos por la pérdida del empleo de alguno de sus miembros.
Porque —¿podemos decirlo claro?— el Gobierno de España habla mucho de salvar la construcción y pronto hablará de salvar a los bancos, pero no se le oye una palabra sobre salvar a la gente hipotecada, excepto en esa medida de aumentar el plazo de devolución, que no sirve para nada: a partir de 30 años, aumentar el plazo es absurdo. Si el tiempo fuera infinito, simplemente la hipoteca del tipo francés (que es la que gastamos por estos lares) se convertiría en una del tipo americano (de esa que sólo paga intereses durante todo el plazo, con devolución al término del principal). Ejemplo: Pasar de 30 a 40 años el término de devolución sólo reduce la hipoteca unos 75 €/mes. ¡Y son diez años más pagando! ¡120 mensualidades más!
Es más: se ha visto a periodistas del Régimen, en los diarios, las radios y las televisiones, tratando de echar la culpa a los compradores de vivienda cara, tachándolos de manirrotos y de irresponsables —“¡Pero si esto lo sabía ya todo el mundo, se veía venir! ¡No era posible un aumento de los precios como ése!”—, sin acordarse de los tranquilizadores mensajes del Gobierno —¿Qué digo tranquilizadores? ¡Incitadores!— respecto a la oportunidad de invertir en vivienda aprovechando que el crecimiento, al fin, sería ilimitado, ajeno a los ciclos económicos, y que los tipos de interés nunca iban a subir del 4 %.
Hoy comentaremos la más importante técnica de salvamento familiar ante la crisis de caballo que padecemos:
Si una familia comprende que no se va a poder pagar la hipoteca en breve, por las razones que sea, antes de impagar siquiera la primera cuota, debe dirigirse a un abogado para presentar el concurso de acreedores voluntario ante el Juzgado más cercano. Ello le evitará no pocos quebraderos de cabeza. El primero que evitará es quedarse sin piso, porque el Juez impedirá el embargo, paralizará el pago de cuotas y procurará un acuerdo entre acreedores y deudores. Segundo, reducirá la deuda mediante una “quita” de hasta el 50% del importe total de la deuda hipotecaria. Tercero, incluirá en el acuerdo a otros acreedores, como el prestatario del automóvil o hasta la deuda de la Visa.
En sucesivos artículos trataremos de algunas otras soluciones para las familias endeudadas que ven peligrar su statu quo.
ÁCRATAS
9 COMENTARIOS:
Haber, aclaremos la cosa. No se puede incitar a la gente a no pagar sus deudas. ¿O es que quieren ustedes arruinar la economia española?
A esos que les gusta dar giros de tuerca, que tengan cuidado, porque ya se sabe que si giras demasiado te quedas con la cabeza en la mano y el tornillo queda libre.
A anónimo primero:
Decir a una familia que NO PUEDE pagar su hipoteca utilice medios LEGALES, como el concurso de acreedores para evitar en lo posible males mayores, no es incitar a no pagar, si no tratar de aliviar situaciones que pueden ser -y serán-, desesperadas en muchos casos.
Claro que tal vez Vd. prefiera que cuando no puedan pagar la hipoteca el banco o caja de turno, ejecute la deuda y la familia se vaya a la puñetera calle y a dormir bajo un puente. ¡que demagogia ¿verdad?!
Y es que esas "instituciones jurídicas" como el concurso, no están pensadas para manirrotos pequeños currantes, y compradores mileuristas capaces de hundir con ello la economía del país, si no para "honrados" capitalistas empresario-ladrilleros y especímenes similares, junto a sus adláteres político-caceros (de poner el cazo). Que consigan seguir adelante, y si mañana no pueden especular con el ladrillo, puedan hacerlo con el agua, nuevas energías, e incluso con el aire que respiremos. Creo que están al caer, "Respiradores de aire incontaminado", para cuando logren hacerlo del todo tóxico.
Pues venga "A", a seguir impartiendo clases de economía familiar para épocas de vacas flacas. Pedagogía práctica.
¡Ave Acratas! Los que tienen que pagar, te saludan.
Querido Mess, aquí te pongo la direccion del nuevo Diario que pudiera sustituir a ácratas: http://acratas.mihost.info/Prometheo/
si os parece bien podriamos ir publicando al mismo tiempo en este otro. Hechalé un vistazo y dame tu opinión. Un saludo y enohabiena por tus articulos.
P.D.: ten encuenta que cabo de iniciarlo y le faltan algunas cosas
Estimado amigo Mess, si no quieres que vuelva a escribir aquí lo podrias haber dicho directamente. No era necesario quitar el enlace con el blog sin dar explicaciones. Un saludo.
Apreciado Javier:
Puedes enviar a Ácratas cuantos artículos te apetezca. Tus colaboraciones son siempre bien recibidas. Tanto en tu blog como antes en el Diario de la República Constitucional; tanto aquí, como pronto en el nuevo diario que has iniciado, por cuyo magnífico diseño te felicito.
Salud.
acratasmail(arroba)mixmail.com
Veras Mess, lo que ocurre es que parece que has borrado el enlace que habia desde mi blog para poder publicar y entonces ni puedo publicar ni puedo recopilar los articulos que he publicado, ¿se te ocurre alguna solución?
"A esos que les gusta dar giros de tuerca, que tengan cuidado, porque ya se sabe que si giras demasiado te quedas con la cabeza en la mano y el tornillo queda libre."
La metáfora es clara. Pero los medios procuran ayudar a los que atornillan sin límite. Hay gentuza que aprieta y aprieta como si la resistencia humana fuera infinita.
Cuando la cabeza de la tuerca se rompa todo seran ayes!!!
El Govern d'Espanya està prenent mesures per a defensar les famílies de la davallada econòmica. L'ampliació de terminis de devolució sense despeses notarials ni d'altre caire, la mesura de devolució dels 400 euros, que afecta ben principalment als endeutats i moltes d'altres, com la cobertura de l'atur i els cursos de formació, com ara les ajudes per a la dentició dels nens, etc.
Si no fossis tan contra-socialista, Message, no faries tant el ridícul, tot criticant a qui tant estima el Poble.
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