No les decimos nada nuevo, seguro que ustedes ya se habían percatado de que esa ciencia de pacotilla que se hace en las universidades de todo el mundo es un timo manifiesto, que sirve, principalmente, para que un grupúsculo de profesores tenga el control del poder y los recursos —básicamente parisitándolos del Estado, es decir, de nosotros—, y puedan explotar con total impunidad a varias generaciones de jóvenes que creen que la ciencia es una actividad romántica y noble, a mayor beneficio de la humanidad. ¡Cuánto panoli!Si fueramos a hacer una estadística seria de la contribución del sistema científico que se han montando en los ultimos años —a imitación del norteamericano—, nos daríamos cuenta del despilfarro y la corrupción que ha promovido aupando y prostituyendo la ciencia académica con el consabido "publish or perish". A pesar de todos los billones invertidos, seguimos sin tener las figuras que en el pasado abundaban con inversiones rídiculas. Ya no hablamos de la época de Newton, donde tantísimos genios de verdad y no maricones de diseño se produjeron: es que no hace ni 80 años, teníamos generaciones enteras de Plancks, Diracs, Heisenbergs, etc. con inversiones de dinero ínfimas. ¿Qué nos ha pasado? ¿Se han vuelto los científicos cada vez más imbéciles? ¿O, más bien, es que a los picatostes no les interesa que haya gente así? Y no me digan que es que la ciencia es cada vez más complicada, ¡a Bohr o Einstein con ese cuento!
Sin aventurarnos en tesis conspiranoicas, tampoco nos hace falta, diremos que, más bien, el ambiente académico, montado siguiendo el modelo yanqui de laboratorio a lo cadena de montaje fordiano, castiga la imaginación, el riesgo y a los jóvenes más incoformistas e intelectualmente ambiciosos. Sí, las cifras parecen darnos la razón, la edad promedio en la que el científico en los EEUU tiene su primer proyecto financiado e independiente ¡se acerca peligrosamente a los 45 años! A esa edad, la mayoria se ha dejado lo mejor por el camino. Por otra parte, la formación del científico ha sido sustituida por la condena a trabajos forzados que forma el periodo interminable del postdoc, con un final en la mayoría de los casos sabido: sólo un 10% conseguirá, pasados los 40 tacos, un trabajillo más o menos decente. El resultado es previsible: en los EEUU los mejores cerebros escapan de la ciencia académica, al ver que su trabajo es tutelado, hasta pasados los 40, por profesores se llevan los méritos, ideas y esfuerzos del joven científico a cambio de un sueldo miserable y unas condiciones de explotación legalizadas propias de un campo algodonero. Al depender su vida de ese profesor, jamás del departamento o universidad donde trabajan, sus derechos son los de un papel en blanco. Por eso nadie en los EEUU quiere hacer ciencia, y tienen que importar chinos e indios en su lugar. A este punto se ha llegado, y se saldrá con la ruptura del sistema.
No nos debemos preocupar, sin embargo: la auténtica ciencia se seguirá haciendo donde siempre se ha hecho, que es fuera de esos sepulcros blanqueados que son las universidades de medio mundo, no digamos ya las moles burocratizadas y estalinistas que son las universidades españolas. Los Newton, Darwin, Einstein, etc., seguiran dando alegrías a la hinchada, a pesar de los falsos escribas y saduceos de la santisima trinidad del Science, Cell y Nature.
7 COMENTARIOS:
Con dos cojones¡
Y dos huevos duros¡
Por cierto Pepe, se echa de menos un chat. Usemos cualquier chat público, el Mess(enger)mismo o creemos alguna sala en alguno público, entre la sala del porno duro y el corasón-corasón.
Eh, ese Paco paquito... bueno ya tendre que arreglar algo hermano, a lo mejor os doy una sorpresita manana
Que bien Pepe.
Sigues en Austria? Es aquello ya español después de la Eurocopa-Montaña Blanca (alemania?)?
Se cantan los gorgoritos tiroleses con dejes flamencos?.
La única investigación se hace en los laboratorios de las multinacionales. Allí, sin embargo, se va a por resultados inmediatos, y no a hacer teoría fundamental.
Y sí: la Universidad española es una gran casa de putas donde se dilapida el dinero del contribuyente. Como en tantos otros lugares de la España monarco-federal.
Estimado señor, no estoy de acuerdo con usted. La Universidad española está entre las de más solera del mundo. El descubrimiento de eso que llaman excelencia va a traer muchas alegrias, de manera que menos guasa señor mio. Donde se ponga la Universidad española con sus rectores con toga no se pone nadie. Además la capacidad de esta universidad para daptarse a cualquier tipo de gobierno es enviable. Enseñar no ensenñarán pero mamonear lo mamonean todo. Tenga usted en cuenta que se trata de una de las universidades donde el acoso sistematico a profesores y profesoras que suelen dedicarse a pensar, en contra de la costumbre,se encuentra muy por encima de la media mundial.
No olvide que los catedráticos del 55 ya tienen, felizmente, a sus nietos de titulares.
En fin, no estoy de acuerdo con usted. Javier Castuera.
La culpa de los fallos de investigación en las universidades españolas es de los bedeles, que, pongamos por ejemplo, la investigación contra el cáncer, no crían las ratas de la cepa adecuada a tiempo y en cantidad suficiente, cosa que sí hacían en los 50, como queda reflejado en "Tiempo de silencio"... Así no hay quien investigue nada. Hay que despedir a los bedeles y enchufar a más profesores no numerarios hijos, sobrinos, o amiguetes de los catedráticos. Y meter más becarias doctorandas que estén bien buenas y con buenos morros para que chupen las flácidas pililas de los catedráticos.
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