Los capetos no podían haber tenido mejor representante que este entrañable servidor de la patria, la patria suya, entiéndase. Cuando no está repartiendo abrazos a osos borrachos en Rumanía, nos lo encontramos ejerciendo eso que los periochistes, servidores de la partitocracia, llaman su profesión; la de él y la de su dilecta esposa, consorte-florero: la diplomacia —se abre un silencio en señal de pasmo y respeto... ya podemos cerrar las bocas. Amén—.
La verdad es que, en Ácratas, no podemos más que estar admirados con este rey que nos han regalado. No lo decimos sólo por adonde ha llegado siendo medio tonto, como acertadamente lo definiera Antonio García Trevijano en una conferencia en Totana, ni por su reconocida colección de trofeos cinegéticos, con especial reseña del subapartado puteril; no, lo que nos mueve al aplauso y al desmedido piropeo es la forma en como se ha labrado este tío, el tiíto Juanca, la fama de campechanía y buen rollito mientras se hacía un fortunón arramplando con todo lo que le salía al paso. Algo que está bien documentado en el libro de Jesús Cacho, "El negocio de la libertad", imprescindible manual del perfecto borboneador. Ante tal dossier de correrías regias, el silencio cómplice de la prensa oficial, sin embargo, no nos extraña: con las cosas de comer no se juega. Lo que sí nos mueve a la reflexión es la disposición del pueblo, por segunda vez, a entonar a coro el "vivan las caenas". ¿Será que, como dicen los putrefactos de la corte monclovita, el español es juancarlista, como antes fué fernandista-septimista y lo será felipista-sextista?Nada, ni caso a los pelotíferos corifeos; harían mejor en cuidarse de los abrazos tiernos del Juanca, y llevarse la mano al bolsillo si no quieren terminar conjugando el verbo borbonear en la forma pasiva. Miren cómo dejó si no a esos herederos del duque de Hernani, ejemplares cortesanos. Entre abrazo y abrazo, un óleo por aquí, un documento falsificado por allá, y la colección del duque al buche del capeto. Unos cientos de milloncejos más para sus reales banqueros, y los otrora grandes convertidos en bajeza de España. Si es que es de una campechanía tan arrebatadora que no conoce de etiquetas ni formalidades, si no que se lo pregunten a sus amigos, los de la Rosa, Mario Conde, Colón de Carvajal, Manuel Prado, los KIOs y tantos y tantos factoctum de ocasión y rebaja. Por cierto, ¿ubi sunt?
No, Juanca S.A. (JSA) sabe muy bien lo que se hace y ha aprendido cada vez mejor a guardarse la ropa, algo que somos los primeros en reconocerle. Ahora que estamos con el peak-oil, que la mayoría de geólogos y geofísicos están de acuerdo en que esto del pétroleo se acaba, convenía que JSA aparcarse el subidón inoportuno de adrenalina y se diera el abracito con el Gorila del Caribe. A 100 dolaracos nos ha dejado el barril el manoseo con el recién amigo de nuestro Mitrofán. Para que luego algunos ingratos nos amenacen con la Tercera. ¿No les basta con quitarnos a la corona diplomática, que encima quieren robarle sus bien merecidas comisiones?
8 COMENTARIOS:
Querido Pepe:
Tu artículo es magnífico, pura dinamita. Me encanta lo del YouTube.
Salud.
"Ácratas es un diario libre. Aquí no serás censurado de ninguna manera. Pero te rogamos que no vulneres la Ley con tus comentarios. Si no conoces la Ley, sé prudente. No te extralimites. Sabe que cualquier comentario deja un rastro informático suficiente como para que puedas ser localizado. Gracias."
¡Ay,ay,ay, don Pepe, como siga así Vuestra Merced, me lo van a enchironar. Ya estoy viendo, algún fiscal justiciero, remitiendo acráticos artículos a alguna Señoría Ilustrísima nombrada "ad hoc", para la aplicación del Códido Penal vigente. El Código Penal "de la democracia", que decía don Belloch, su principal fautor.
Nuestro Pepe es un valiente.
¡Vive la liberté!
Eh gracias. Pero no os preocupéis que entre todos le pegamos una profesional de esas a Mitrofán para que le de un abracito de perdón, y asunto arreglado.
Oyessss, que yo no he eliminado nada, coleguisssss....
Óle los toreros gënos
Joder, joder, joder... como se enteren de lo que tenéis aqui montao no quiero pensar lo que puede pasar. Pepe, tío, cuidadín macho con tocarle las pelotas a los Borbones.
Hablando de Borbones... me acuerdo de una anécdota cuando era pequeño y dabámos una asignatura que tenía el bonito nombre de "Cosmos". En el último capítulo aparecía el Juan Carlillos. Pues joer, me acuerdo que creo que fui yo el primero de la clase que le empezó a pintar bigotes. Un compañero me vio e hizo lo mismo. Después se fueron sumando más compañeros a la "ultrajada". Al final no había libro en clase que no tuviera su buena cara del Juanca toda pintarrajeada como la de un mamarracho. Unos le ponían peluca, otros gafas y barba, otros coloretes y pintura para los labios... Vamos un espectáculo. Aquello parecía una exposición de jóvenes promesas del dibujo.
Pero lo que en un principio fue un divertido pasatiempos, motivo de inspiración y creatividad de los jóvenes artistas, acabó en suspense. La cosa fue que a medida que nos acercábamos al final del curso, el profesor iba avanzando temas y se acercaba peligrosamente a la fotografía del Juanca. Ahora, no me acuerdo muy bien de como acabó aquello. Creo que fue así: alarmados por el inminente día D, en el que el profe se daría cuenta de nuestro acto delictivo (más por hacer machagadas que por el acto anticonstitucional en sí mismo), empezamos a borrar los añadidos y modificaciones que le habíamos hecho al Juanca. Claro, el resultado lo podéis imaginar. La cara del Juanca se había convertido en una mancha blanca. Aquel parecía un retrato de rey sin cabeza o de esos en el que hay que añadirle un careto, por ejemplo el tuyo, como en un fotomatón que le puedes poner a tu cara un cuerpo distinto. Y fue entonces cuando entró de nuevo en jugo el ingenio de los jóvenes artistas. Algunos, empezaron a dibujarle los ojos, la boca, la nariz... jejejeje. El resultado fue bastante cómico. No veas las caras de guiñapo que salieron. Como en esa peli que el Mister Bean en la que se carga un cuadro y le dibuja la cara.
Bueno, creo que al final, si mal no recuerdo, nuestro profe llegó a la temida lección y se enteró de nuestro acto "vandálico" -en aquella época muy cercana al final del franquismo, lo de profesor era otra cosa-.
Tras una breve inspección y descubrir que no había libro sin su buen monigote real, nuestro Don señor profesor nos hizo un juizo rápido cuyo dictamen final fue el de castigarnos con tres palmetazos por cabeza.
Moraleja: cuidadín con los jueguecitos porque un día te pueden cazar y nadie te salvará de una buena reprimenda.
Aprobechando ke en este lugar sedize la berdad me cago en la "!##&?? que pario al #!¡#@ del borbon y el "!##&?? de su abuelo que tubo que irse de España por "!##&?? y por "!##&??-malaralea abria que #!¡#@ para ke no tubieran kien los heredara!!!la "!##&?? de la leticia que pongal #!¡#@ en la ferias para que se la "!##&?? los soldaos paber si es util para algo #!¡#@ #!¡#@!!!
NOTA: COMENTARIO CENSURADO.
¡Que no se puede injuriar ni al Rey ni a la Familia real, caramba! ¡En este sitio no lo permitiremos jamás, jamás, jamás! ¿Está claro?
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