Todos las hemos visto al echar el producto al carro de la compra o ir a tomar una hamburguesa a un antro de comida rápida de esos, etiquetas pegajosas adheridas a los plátanos, el café, la lata de atún, el juegecito del nene, el mueble, la prenda textil buenrollista, o la chapa del empleado de la burger de que esa hamburguesa o cafecito es de purita materia natural... Cada una es un amuleto para disipar las paranoias del consumidor al respecto y dejarle un regustillo de buena conciencia. Las hay que aseguran que el kilo de manzanas o plátanos esos, son ecológicos al 100%, sin un trazo de insecticida o antibiótico (a pesar de no llevar gusano ni una miseria imperfección en la cáscara), otras que no se han empleado criaturas de 6 anos en condiciones de esclavitud para ese pantalón de famosa cadena espanola de ropa barata, incluso para los más informados, que el atún de lata no se ha capturado eliminando a degüello a los delfines que tienen la mala costumbre de nadar encima de los bancos de atún.
Bueno, seguro que ya lo sospechaban, salvo un par de etiquetas de estas (las que indicamos en el gráfico de arriba), la gran mayoria son un puro fraude, pero eso si, un gran negocio: la proliferación de las mismas ha ido en proporción de la destrucción del planeta por la voraz máquina capitalista que necesita nutrir mercados, donde la información sobre sus fechorías amenaza sus negocios. Para contrarrestrar esta evidencia han inventado las etiquetas, y les parece funcionar en muchos paises, el capitalismo también negocia con la moral y la ética como no podía ser de otra manera, es un alivio regresar con el carrito de la compra y sentirse un filántropo que colabora en castigar la explotación de infantes y el exterminio de los bosques tropicales.
Ya verán, para cada nuevo problema nos pondrán una etiquetilla de estas, ya están estudiando hacer lo propio con la protección del clima certificando ausencia de CO2 en la producción de la mercancia de marras, y todos tranquilos a seguir consumiendo. Quién ha dicho que el capitalismo no es compatible con la moral ambiental y la ética mercantil?
Bueno, seguro que ya lo sospechaban, salvo un par de etiquetas de estas (las que indicamos en el gráfico de arriba), la gran mayoria son un puro fraude, pero eso si, un gran negocio: la proliferación de las mismas ha ido en proporción de la destrucción del planeta por la voraz máquina capitalista que necesita nutrir mercados, donde la información sobre sus fechorías amenaza sus negocios. Para contrarrestrar esta evidencia han inventado las etiquetas, y les parece funcionar en muchos paises, el capitalismo también negocia con la moral y la ética como no podía ser de otra manera, es un alivio regresar con el carrito de la compra y sentirse un filántropo que colabora en castigar la explotación de infantes y el exterminio de los bosques tropicales.
Ya verán, para cada nuevo problema nos pondrán una etiquetilla de estas, ya están estudiando hacer lo propio con la protección del clima certificando ausencia de CO2 en la producción de la mercancia de marras, y todos tranquilos a seguir consumiendo. Quién ha dicho que el capitalismo no es compatible con la moral ambiental y la ética mercantil?
1 COMENTARIOS:
Pepe:
Noticia sobre el vertedero radiativo en portada del Menéame.
http://meneame.net/story/inmenso-vertedero-radiactivo-aire-libre-huelva
411 meneos en 18 horas, y sigue subiendo.
De retruco, se está leyendo un montón de artículos...
Saludos, guerrillero.
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