II
Todo comenzó algunos años atrás, en el largo y lúgubre invierno de 2008-2009. Las dificultades económicas del último Gobierno de J.L. R. Zapatero, habían comenzado bastante tiempo atrás aunque eran negadas sistemática y falazmente por todos los miembros del gabinete. La no-crisis, según la teoría oficialista del Gobierno y voceros afines, dio pronto paso a una crisis auténtica con el rápido desplome del Imperio del Ladrillo como se dio en llamar en España, al pinchazo de la burbuja inmobiliaria tras la especulación galopante y rápido enriquecimiento de una clase empresarial poco o nada preocupada de la creación de empresas sólidas y productivas que generaran verdadera riqueza. Por el contrario en todo el ámbito de los países occidentales, agudizado en España, fueron las oscuras y sofisticadas maniobras de unos voraces vampiro-especuladores financieros al frente de las grandes corporaciones y enormes imperios bancarios de todo el mundo, los que se apoderaron de la riqueza de los paises mediante turbias maniobras de ingeniería financiera que nada tenían que ver con la creación de riqueza económico-empresarial.
Durante el otoño de 2008, la crisis comenzó a comenzó a hacerse tan evidente, que los voceros gubernamentales, ya no tuvieron mas remedio que reconocerla. Y como en un movimiento pendular, los mismos que poco antes la habían negado comenzaron una labor de amedrentamiento de la ciudadanía, hablando ahora descaradamente no sólo de crisis si no de la "inevitable" recesión. Y así aquel malhadado año de 2008, terminó en España con crecimiento negativo. He ahí otro eufemismo semántico de lo políticamente correcto, mejor dicho, de la corrupción imperante incluso en el lenguaje: para referirse a la contracción, retroceso, pérdida o disminución de la actividad económica de un país, se hablaba de "crecimiento" negativo. Al igual que algunos militares en guerra se referían al "repliegue estratégico sobre la retaguardia" cuando sus tropas derrotadas en batalla huían en desbandada.
La victoria del candidato Barack Obama a la Presidencia de los EE.UU en noviembre de aquel año, hizo concebir ciertas esperanzas de que las cosas podían comenzar a cambiar. Si su Gobierno, que comenzaba su andadura en enero siguiente, emprendía rápidamente y sin dejar reaccionar a los especuladores, una reforma profunda de las instituciones económicas y financieras del país mas poderoso y rico del Planeta, auténtico rector del "Imperio de Occidente" ; los demás no tendrían mas remedio que seguirle. Las cosas podían comenzar a cambiar.
Previamente, habían comenzado a reunirse en "cumbres" con diversos nombres los mandatarios de los países con mayor capacidad de decisión. La cumbre de los 20 en noviembre; luego algunas otras reuniones de mayor o menor nivel en diciembre. Pero si los que se reunían, eran precisamente los principales líderes políticos que habían hecho posible el desaforado crecimiento artificial de una economía financiera que ahora se revelaba en toda su crudeza como un globo enormemente hinchado de aire a punto de explosionar, ¿qué podía esperarse de ellos?. Nada. Palabrería, declaraciones, buenas intenciones plasmadas en comunicados, que no obligaban a nadie. Medidas, medidas, y mas medidas con propuestas sobre el papel, pero nada más. No hubo uno o varios líderes capaces de "coger el toro" de la economía por los cuernos, y llevar a cabo de forma coordinada las reformas necesarias. ¿Qué capacidad de liderazgo podía esperarse de un Bush agonizando políticamente y totalmente desprestigiaado en su propio país y en todo el munco. Había que esperar a Obama.
Y Obama comenzó su gobernación del "Imperio" a principios de 2009. Eligió un potente equipo de Gobierno dando entrada a auténticos "pesos pesados" de entre los políticos de su país, sin importarle que hubieran sido sus anteriores rivales, -caso de Hilary Clinton.-, o que fueran –algunos-, miembros del partido de la oposición, el Republicano. Ciertamente parecía querer llevar a cabo, una especie de "revolución" en el sistema económico de su país. Quiso volver a la ortodoxia del mercado propia de los Padres Fundadores del capitalismo. Implantar de nuevo el patrón oro.Poner en marcha una serie de leyes durísimas, contra los especuladores y "vendedores de humo" que habían llevado a todo el sistema económico a las fronteras del desastre mundial. Con tales disposiciones y muchas otras de parecida factura, de haberse puesto en vigor, hubiera significado posiblemente el fin a un capitalismo voraz que llevaba a la ruina, al hambre y al desastre a la inmensa mayoría de habitantes del planeta en beneficio de una minoría sin escrúpulos. Pero no pudo ser.
No llego a completarse el primer trimestre de su mandato, cuando el primer Presidente negro de los EE.UU. voló... a los cielos, victima del enésimo atentado y muerte de un Presidente de aquel país. Su automóvil, fue destrozado con él mismo por la terrible explosión a su paso, de centenares de kilos de dinamita. Y entonces...
Llego el Apocalipsis, el desastre mundial. Fue algo no previsto ni imaginado por nadie. Se ha hablado muchas veces, en literatura de ficción e incuso científica, de las posibles causas más o menos probables sobre el fin del mundo, referido sobre todo a la posible extinción de la vida o la civilización tal como la conocemos en nuestro Planeta. Una guerra mundial con empleo masivo de armas nucleares; un meteorito de cierto tamaño como según parece hace unos 65 millones de años, provocó la extinción de los dinosaurios; un virus mutante que se escapa de las pruebas de laboratorio, el discutido pero posible calentamiento global provocado por el empleo irracional de los recursos energéticos a escala planetaria....; pero no, no fue nada de ello.
A la muerte del Presidente-Emperador, las bolsas mundiales, se hundieron en un crack masivo, generalizado; toda actividad económica se paralizó; los bancos cerraron sus puertas a cal y canto, los créditos dejaron de existir, los impositores quisieron extraer el dinero de sus cuentas y pudieron comprobar que éstas eran puro "humo": se hizo realidad aquello tantas veces pronosticado por los nada agoreros economistas y analistas de Acratas. Cada dólar, libra, euro, existente, tenía cincuenta dueños distintos, lo que equivalía a que en realidad no era de nadie o peor aún, sólo era de los banqueros que los tenían teóricamente en depósito. Se destaparon a lo largo de escasa semanas, casos similares cuando no idénticos, al del gigante de las estafas financieras Madoff, Grandes corporaciones financieras, banqueros de prestigio, resultaron ser estafadores de la peor especie, a los que nadie perseguía, ya que los poderes, tanto legislativo , ejecutivo y judicial, según se reveló a las claras, estaban a su servicio . Toda la confianza de los ciudadanos gobernados en sus dirigentes, cayó estrepitosamente.
Las empresas cerraron, nadie tenía trabajo, nadie pagaba las antes llamadas nóminas... Todo el sistema económico mundial, se hundió en una gigantesca implosión a escala planetaria. Aquello fue un auténtico "black hole" supermasivo a escala económica ahora si, verdaderamente mundial
Una especie de virus social colectivo mil veces peor que todos los virus biológicos co nocidos, se apoderó de los desheredados de la Tierra. Verdaderos ejércitos de desempleados, hambrientos, sin esperanza ni horizonte vital alguno, se dedicaron a una tarea sistemática de pillaje y destrucción. Primero fue en el corazón del Imperio, Nueva York, pero rápidamente el "virus" de la destrucción, prendió en todas las ciudades importantes de los EE.UU, luego en todo núcleo de población. Gigantescos incendios las asolaron, primero en los más emblemáticos edificios, en los emporios del capitalismo financiero y empresarial; luego continuaron en cualquier tipo de edificaciones importantes, empresas, puertos y aeropuertos, edificios gubernamentales....En los primeros momentos, el Gobierno Federal comenzó a dictar leyes y disposiciones durísimas con el empleo masivo de las fuerzas policiales y militares, pero..., de nada sirvieron. Los policías y soldados, tampoco recibían emolumento alguno por sus servicios, por lo que terminaron uniéndose a los "destroyer".
Con todas las empresas cerradas o destruídas, Las fábricas de moneda o bancos, destruidos, incendiados o saqueados, las fuerzas militares y policiales, dejaron de obedecer órdenes de sus mandos y por el contrario se sumaron a la tarea de destrucción de manera mucho mas eficiente y metódica, mas "reglamentada" . Así, las instituciones gubernamentales también fueron poco a poco languideciendo hasta desaparecer prácticamente . El petróleo dejó de fluir de los pozos incendiados, las comunicaciones quedaron interrumpidas primero, luego destruidas. La "telaraña mundial" o world wide web, comenzó a "rasgarse" y luego poco a poco fue también dejando de existir. Todo tipo de máquina, vehículo y artilugio mecánico, eléctrico o electrónico, quedó paralizado e inservible. No había combustible o energía para hacerlos funcionar.
La hambruna primero, dio luego paso a epidemias o pandemias terribles a las que ni siquiera se les podía hacer frente con los medios de la medicina moderna que también habian colapsado. La vida en las ciudades se hizo imposible, por lo que grandes masas de población trataron de refugiarse en los campos a los que tampoco estaban acostumbrados. Carecián de los mas elementales medios siquiera fuera de supervivencia por lo que la mortalidad fue algo terrible y nunca antes conocido en la historia de la Humanidad.
Al principio, Europa, la vieja y resabiada Europa, contempló horrorizada y con estupor, preocupación y pánico, lo que ocurría al otro lado del Atlántico. Luego, cuando pocos meses después, dejaron de recibirse noticias de América, ante el definitivo colapso de sus comunicaciones, el "virus social" , prendió violenta y terroríficamente también aquí. Fue primero en la "City" londinense, donde los "ejércitos" de desarrapados comenzaron su labor. En pocos días no quedó a salvo de la furia destructora, ningún edificio, ni institución de importancia. De forma casi mimética a lo que había ocurrido en los EE.UU y luego en toda América, la vieja Europa fue arrasada hasta en los cimientos de su milenaria civilización. Vinieron luego, hambrunas, pestes, enfermedades desconocidas; las ciudades dejaron de existir. Sus habitantes trataron sobrevivir refugiándose en los campos, pero ya no estaban acostumbrados a defenderse en régimen de mera supervivencia que era a lo más que se podía aspirar. El frio, el calor, las enfermedades, la casi total carencia de alimentos... No podemos decir que los diezmó, en el sentido que se le solía dar al término, cual era perecer uno de cada diez, aunque tal vez fuera apropiado emplearlo de forma inversa: quizá sólo podía salvarse uno en vez de nueve.
Luego, el "virus", fue extendiéndose por todo el orbe mundial, prendiendo con su furia destructora en toda ciudad importante de Asia, Africa, llegando finalmente a Australia y todas las islas de Oceanía. Nada ni nadie estaba a salvo de la destrucción a escala planetaria.
El sistema económico y financiero que quedó como único "realmente existente" tras el derrumbe de la Unión Soviética y su sistema de economía pseudo-socialista en 1989,
la "economía de mercado" capitalista, se reveló como una gigantesca falacia, capaz de acabar no solo con una forma de relación económica entre los habitantes del planeta, si no con toda forma de civilización; no solo ello, quizá también de acabar con la misma existencia humana sobre la Tierra. La desaforada especulación, el afán de lucro desmesurado e irracional asentado sobre bases falsas de inexistente riqueza, llevó a la miseria, el hambre, la enfermedad y la desesperación a ingentes masas de población que ahora en el paroxismo de su espantosa tragedia, se llevaba por delante sin excepciones a todo aquel sistema y a todos aquellos que provocaron el desastre.
Los conceptos "rico" o "pobre", dejaron de tener sentido. De nada les servían ahora a los especuladores financieros, todos los "bienes" "posesiones" o "propiedades" acumulados, cuando aquellos conceptos habían devenido asimismo en "humo" e irrealidad. El "agujero negro" provocado, los engullía a ellos mismos en primerísimo lugar. Era el final.
Todavía no sabemos, si el final de una era, de una civilización o el final de la especie humana sobre la Tierra. Quizá tal especie, sea en si misma una excrecencia, un peligroso virus mortal para las demás especies, que al igual que millones de ellas ya desaparecidas, tal como los dinosaurios que dominaron el Planeta durante mas de doscientos millones de años, también está condenada a desaparecer incluso en mucho menos tiempo que aquellos. O tal vez tan peligroso virus para la vida de las demás, esté condenado por "Gaia", que se quiere librar de él a toda costa. Aun no lo sabemos.
Todo comenzó algunos años atrás, en el largo y lúgubre invierno de 2008-2009. Las dificultades económicas del último Gobierno de J.L. R. Zapatero, habían comenzado bastante tiempo atrás aunque eran negadas sistemática y falazmente por todos los miembros del gabinete. La no-crisis, según la teoría oficialista del Gobierno y voceros afines, dio pronto paso a una crisis auténtica con el rápido desplome del Imperio del Ladrillo como se dio en llamar en España, al pinchazo de la burbuja inmobiliaria tras la especulación galopante y rápido enriquecimiento de una clase empresarial poco o nada preocupada de la creación de empresas sólidas y productivas que generaran verdadera riqueza. Por el contrario en todo el ámbito de los países occidentales, agudizado en España, fueron las oscuras y sofisticadas maniobras de unos voraces vampiro-especuladores financieros al frente de las grandes corporaciones y enormes imperios bancarios de todo el mundo, los que se apoderaron de la riqueza de los paises mediante turbias maniobras de ingeniería financiera que nada tenían que ver con la creación de riqueza económico-empresarial.
Durante el otoño de 2008, la crisis comenzó a comenzó a hacerse tan evidente, que los voceros gubernamentales, ya no tuvieron mas remedio que reconocerla. Y como en un movimiento pendular, los mismos que poco antes la habían negado comenzaron una labor de amedrentamiento de la ciudadanía, hablando ahora descaradamente no sólo de crisis si no de la "inevitable" recesión. Y así aquel malhadado año de 2008, terminó en España con crecimiento negativo. He ahí otro eufemismo semántico de lo políticamente correcto, mejor dicho, de la corrupción imperante incluso en el lenguaje: para referirse a la contracción, retroceso, pérdida o disminución de la actividad económica de un país, se hablaba de "crecimiento" negativo. Al igual que algunos militares en guerra se referían al "repliegue estratégico sobre la retaguardia" cuando sus tropas derrotadas en batalla huían en desbandada.
La victoria del candidato Barack Obama a la Presidencia de los EE.UU en noviembre de aquel año, hizo concebir ciertas esperanzas de que las cosas podían comenzar a cambiar. Si su Gobierno, que comenzaba su andadura en enero siguiente, emprendía rápidamente y sin dejar reaccionar a los especuladores, una reforma profunda de las instituciones económicas y financieras del país mas poderoso y rico del Planeta, auténtico rector del "Imperio de Occidente" ; los demás no tendrían mas remedio que seguirle. Las cosas podían comenzar a cambiar.
Previamente, habían comenzado a reunirse en "cumbres" con diversos nombres los mandatarios de los países con mayor capacidad de decisión. La cumbre de los 20 en noviembre; luego algunas otras reuniones de mayor o menor nivel en diciembre. Pero si los que se reunían, eran precisamente los principales líderes políticos que habían hecho posible el desaforado crecimiento artificial de una economía financiera que ahora se revelaba en toda su crudeza como un globo enormemente hinchado de aire a punto de explosionar, ¿qué podía esperarse de ellos?. Nada. Palabrería, declaraciones, buenas intenciones plasmadas en comunicados, que no obligaban a nadie. Medidas, medidas, y mas medidas con propuestas sobre el papel, pero nada más. No hubo uno o varios líderes capaces de "coger el toro" de la economía por los cuernos, y llevar a cabo de forma coordinada las reformas necesarias. ¿Qué capacidad de liderazgo podía esperarse de un Bush agonizando políticamente y totalmente desprestigiaado en su propio país y en todo el munco. Había que esperar a Obama.
Y Obama comenzó su gobernación del "Imperio" a principios de 2009. Eligió un potente equipo de Gobierno dando entrada a auténticos "pesos pesados" de entre los políticos de su país, sin importarle que hubieran sido sus anteriores rivales, -caso de Hilary Clinton.-, o que fueran –algunos-, miembros del partido de la oposición, el Republicano. Ciertamente parecía querer llevar a cabo, una especie de "revolución" en el sistema económico de su país. Quiso volver a la ortodoxia del mercado propia de los Padres Fundadores del capitalismo. Implantar de nuevo el patrón oro.Poner en marcha una serie de leyes durísimas, contra los especuladores y "vendedores de humo" que habían llevado a todo el sistema económico a las fronteras del desastre mundial. Con tales disposiciones y muchas otras de parecida factura, de haberse puesto en vigor, hubiera significado posiblemente el fin a un capitalismo voraz que llevaba a la ruina, al hambre y al desastre a la inmensa mayoría de habitantes del planeta en beneficio de una minoría sin escrúpulos. Pero no pudo ser.
No llego a completarse el primer trimestre de su mandato, cuando el primer Presidente negro de los EE.UU. voló... a los cielos, victima del enésimo atentado y muerte de un Presidente de aquel país. Su automóvil, fue destrozado con él mismo por la terrible explosión a su paso, de centenares de kilos de dinamita. Y entonces...
Llego el Apocalipsis, el desastre mundial. Fue algo no previsto ni imaginado por nadie. Se ha hablado muchas veces, en literatura de ficción e incuso científica, de las posibles causas más o menos probables sobre el fin del mundo, referido sobre todo a la posible extinción de la vida o la civilización tal como la conocemos en nuestro Planeta. Una guerra mundial con empleo masivo de armas nucleares; un meteorito de cierto tamaño como según parece hace unos 65 millones de años, provocó la extinción de los dinosaurios; un virus mutante que se escapa de las pruebas de laboratorio, el discutido pero posible calentamiento global provocado por el empleo irracional de los recursos energéticos a escala planetaria....; pero no, no fue nada de ello.
A la muerte del Presidente-Emperador, las bolsas mundiales, se hundieron en un crack masivo, generalizado; toda actividad económica se paralizó; los bancos cerraron sus puertas a cal y canto, los créditos dejaron de existir, los impositores quisieron extraer el dinero de sus cuentas y pudieron comprobar que éstas eran puro "humo": se hizo realidad aquello tantas veces pronosticado por los nada agoreros economistas y analistas de Acratas. Cada dólar, libra, euro, existente, tenía cincuenta dueños distintos, lo que equivalía a que en realidad no era de nadie o peor aún, sólo era de los banqueros que los tenían teóricamente en depósito. Se destaparon a lo largo de escasa semanas, casos similares cuando no idénticos, al del gigante de las estafas financieras Madoff, Grandes corporaciones financieras, banqueros de prestigio, resultaron ser estafadores de la peor especie, a los que nadie perseguía, ya que los poderes, tanto legislativo , ejecutivo y judicial, según se reveló a las claras, estaban a su servicio . Toda la confianza de los ciudadanos gobernados en sus dirigentes, cayó estrepitosamente.
Las empresas cerraron, nadie tenía trabajo, nadie pagaba las antes llamadas nóminas... Todo el sistema económico mundial, se hundió en una gigantesca implosión a escala planetaria. Aquello fue un auténtico "black hole" supermasivo a escala económica ahora si, verdaderamente mundial
Una especie de virus social colectivo mil veces peor que todos los virus biológicos co nocidos, se apoderó de los desheredados de la Tierra. Verdaderos ejércitos de desempleados, hambrientos, sin esperanza ni horizonte vital alguno, se dedicaron a una tarea sistemática de pillaje y destrucción. Primero fue en el corazón del Imperio, Nueva York, pero rápidamente el "virus" de la destrucción, prendió en todas las ciudades importantes de los EE.UU, luego en todo núcleo de población. Gigantescos incendios las asolaron, primero en los más emblemáticos edificios, en los emporios del capitalismo financiero y empresarial; luego continuaron en cualquier tipo de edificaciones importantes, empresas, puertos y aeropuertos, edificios gubernamentales....En los primeros momentos, el Gobierno Federal comenzó a dictar leyes y disposiciones durísimas con el empleo masivo de las fuerzas policiales y militares, pero..., de nada sirvieron. Los policías y soldados, tampoco recibían emolumento alguno por sus servicios, por lo que terminaron uniéndose a los "destroyer".
Con todas las empresas cerradas o destruídas, Las fábricas de moneda o bancos, destruidos, incendiados o saqueados, las fuerzas militares y policiales, dejaron de obedecer órdenes de sus mandos y por el contrario se sumaron a la tarea de destrucción de manera mucho mas eficiente y metódica, mas "reglamentada" . Así, las instituciones gubernamentales también fueron poco a poco languideciendo hasta desaparecer prácticamente . El petróleo dejó de fluir de los pozos incendiados, las comunicaciones quedaron interrumpidas primero, luego destruidas. La "telaraña mundial" o world wide web, comenzó a "rasgarse" y luego poco a poco fue también dejando de existir. Todo tipo de máquina, vehículo y artilugio mecánico, eléctrico o electrónico, quedó paralizado e inservible. No había combustible o energía para hacerlos funcionar.
La hambruna primero, dio luego paso a epidemias o pandemias terribles a las que ni siquiera se les podía hacer frente con los medios de la medicina moderna que también habian colapsado. La vida en las ciudades se hizo imposible, por lo que grandes masas de población trataron de refugiarse en los campos a los que tampoco estaban acostumbrados. Carecián de los mas elementales medios siquiera fuera de supervivencia por lo que la mortalidad fue algo terrible y nunca antes conocido en la historia de la Humanidad.
Al principio, Europa, la vieja y resabiada Europa, contempló horrorizada y con estupor, preocupación y pánico, lo que ocurría al otro lado del Atlántico. Luego, cuando pocos meses después, dejaron de recibirse noticias de América, ante el definitivo colapso de sus comunicaciones, el "virus social" , prendió violenta y terroríficamente también aquí. Fue primero en la "City" londinense, donde los "ejércitos" de desarrapados comenzaron su labor. En pocos días no quedó a salvo de la furia destructora, ningún edificio, ni institución de importancia. De forma casi mimética a lo que había ocurrido en los EE.UU y luego en toda América, la vieja Europa fue arrasada hasta en los cimientos de su milenaria civilización. Vinieron luego, hambrunas, pestes, enfermedades desconocidas; las ciudades dejaron de existir. Sus habitantes trataron sobrevivir refugiándose en los campos, pero ya no estaban acostumbrados a defenderse en régimen de mera supervivencia que era a lo más que se podía aspirar. El frio, el calor, las enfermedades, la casi total carencia de alimentos... No podemos decir que los diezmó, en el sentido que se le solía dar al término, cual era perecer uno de cada diez, aunque tal vez fuera apropiado emplearlo de forma inversa: quizá sólo podía salvarse uno en vez de nueve.
Luego, el "virus", fue extendiéndose por todo el orbe mundial, prendiendo con su furia destructora en toda ciudad importante de Asia, Africa, llegando finalmente a Australia y todas las islas de Oceanía. Nada ni nadie estaba a salvo de la destrucción a escala planetaria.
El sistema económico y financiero que quedó como único "realmente existente" tras el derrumbe de la Unión Soviética y su sistema de economía pseudo-socialista en 1989,
la "economía de mercado" capitalista, se reveló como una gigantesca falacia, capaz de acabar no solo con una forma de relación económica entre los habitantes del planeta, si no con toda forma de civilización; no solo ello, quizá también de acabar con la misma existencia humana sobre la Tierra. La desaforada especulación, el afán de lucro desmesurado e irracional asentado sobre bases falsas de inexistente riqueza, llevó a la miseria, el hambre, la enfermedad y la desesperación a ingentes masas de población que ahora en el paroxismo de su espantosa tragedia, se llevaba por delante sin excepciones a todo aquel sistema y a todos aquellos que provocaron el desastre.
Los conceptos "rico" o "pobre", dejaron de tener sentido. De nada les servían ahora a los especuladores financieros, todos los "bienes" "posesiones" o "propiedades" acumulados, cuando aquellos conceptos habían devenido asimismo en "humo" e irrealidad. El "agujero negro" provocado, los engullía a ellos mismos en primerísimo lugar. Era el final.
Todavía no sabemos, si el final de una era, de una civilización o el final de la especie humana sobre la Tierra. Quizá tal especie, sea en si misma una excrecencia, un peligroso virus mortal para las demás especies, que al igual que millones de ellas ya desaparecidas, tal como los dinosaurios que dominaron el Planeta durante mas de doscientos millones de años, también está condenada a desaparecer incluso en mucho menos tiempo que aquellos. O tal vez tan peligroso virus para la vida de las demás, esté condenado por "Gaia", que se quiere librar de él a toda costa. Aun no lo sabemos.
10 COMENTARIOS:
Mess, aún sigue guardado en blogspot.com, material para otros dos artículos de la serie. Y hace un par de días, siguiendo una vieja costumbre, escribi otro artículo (es un decir) de lo que no entiendo nada, o sea, economía, donde me postulo para futuro Ministro de la misma COSA; es mas "temporal" por lo que quizá te convendría colocarlo antes de que finalice ésta "serie" o serial..
Como dicen tus paisanos catalanes: tu mismo.
Saludos
Acojonante... Ni el mismisimo Wells lo hubiera descrito mejor. La ficción debe hacernos reflexionar sobre lo delicado que es nuestro sistema social y por extensión nuestra vida. Fragilidad que entra en contradicción con el capitalismo y su brutal forma de gestionar los recursos. El colapso llegará un día, no sabemos cuando.
Cierto es que apocalípticos los ha habido siempre. Y aquí seguimos sobre el planeta.
Joer imaginaos a un astronauta en la estación espacial internacional ver como la crisis lo deja en el espacio hasta que se agoten las reservas de la estación. Algo así ya pasó con la antigua MIR. Para los interesados les recomiendo la peli "Operación Ganímedes" (de la época de los 70 en plena guerra fría) y "La Guerra de los Mundos"
No hay por que preocuparse Fiasco. Por mal que imaginemos que van a las cosas, siempre son susceptibles de empeorar. Además, ya verás como al final, queda un rayo de luz......
Explícame como salistes indemne de la gran eclosión humana de principios del XXI.
¡¡Me tienes intrigado querido!!
Molt bo, Patalete...pero a mi también me tiene intrigado saber cómo te las ingeniaste para sobrevivir al KAOS.
¿Fueron quizás las latas de atún? ¿El huerto clandestino subterráneo mantenido con la ténue luz de tu mechero? ¿La antropofagia? ;-))
Yo lo que espero es que se cumpla casi todo lo que cuentas (difiero en el modo de conseguirlo porque tal como lo explicas sería como para hacernos caquita encima) menos el final de los finales, más que nada porque, a pesar de nuestra existencia en el universo con más pena ni gloria y de la creencia que duraremos como especie muchos menos miles de años que los dinosaurios, la humanidad de los seres honrados aún se merece una nueva oportunidad.
Salutacions àcrates.
Juan Carlos I : Epílogo de un reinado sin pueblo
La monarquía tiene los días contados y con ella la partidocracia. Los españoles vamos a luchar hasta poneros en la puta calle, hasta poneros en la frontera mas cercaba a nuestros dominios para que jamás os atreváis a volver. A todos. A la monarquía usurpadora y a sus políticos traidores junto a los esos otros ladrones vestidos de negro que lascivamente no dejan de sustraer nuestra sangre al más puro estilo draconiano. Nos habéis robado durante siglos y le vamos a poner punto final. A esta gentuza se le ha olvidado que nosotros también tenemos herederos que situar en el mundo. http://acratas.mihost.info/Prometheo/
Amigo Patalete:
Los que ahora mismo tienen "dinero" se creen a salvo de la hecatombe. Pero no es verdad. El dinero, bien pronto, no servirá. Explicaré por qué:
El modo como la clase financiera piensa salvar sus fortunas es hacer escasear el dinero, y guardar el suyo. Ello debiera provocar una miseria -pretendidamente controlada- que arrastrase los precios a la baja. Se trataría de una recesión con deflación, la peor combinación posible para que una sociedad pueda salir adelante. Es la solución que se aplicó a Japón, tras su propia crisis del ladrillo.
Pero no les va a salir bien la jugada, porque el problema, esta vez, no es únicamente de un país, sino mundial. Y la carencia de mercancías elaboradas será un problema que actuará en contra de la tendencia que trata de imponer la Banca.
Los ciudadanos, olvidando que lo son, tratarán de sobrevivir como sea, aún a costa de la civilización a la que pertenecen. Nada hace perder el miedo a la violencia tanto como el hambre y la envidia. ¡Y será tan fácil conseguir sobrevivir usando la violencia, en los primeros estadios de la Gran Crisis! ¡Hay tanta gente débil e indefensa!
De las dos tendencias contrapuestas: falta de dinero y falta de mercancías, se impondrán los efectos de la segunda. La causa: que se ha inventado cientos de veces más dinero del necesario para intercambiar bienes y servicios; y diez veces más que riqueza son capaces de crear todas las naciones del mundo juntas en un año.
La consecuencia de lo descrito es inmediata: el dinero dejará de valer para nada, y el resultado será que sólo el oro, la plata, el platino,el paladio, el rodio, los diamantes y otras piedras preciosas, y las tierras de labor tendrán verdadero valor, y no el dinero. La Banca perderá la partida a causa de las consecuencias de su política de no perder riqueza, cuando esa riqueza es meramente electrónica o de papel. El capitalismo, que es eso, la acumulación de capital capaz de circular en cualquier momento, habrá muerto.
Una gran era de la oscuridad está en ciernes. Preparaos.
Desde Demos os advertimos que para aquellos que no tengan claro al dia de hoy en que consiste una democracia hemos creado una pagina a propósito para ellos en: http://acratas.mihost.info/Prometheo/la-critica-de-la-democracia/
Esperamos que la desilusión sea la menor posible. Ah, admitimos críticas.
Dos saludos.
Muy de acuerdo Félix Como en casi todo lo que escribes. Yo por si acaso, ya ves que estoy rehabilitando en lo que puedo, una pequeña huerta familiar que ahora es mía. Y es que así como haciendo las cuentas de la vieja, siempre he pensado que todas las riquezas de los archimillonarios de ahora, de toda está pléyade de hideputas que nos mandarán al paro y a la miseria, en el fondo de los fondos, son también "humo" y que "mis" "destroyer" de ésta serie, se van a cargar dentro de poco. (aunque deseo fervientemente que no ocurra TODO lo que se dice en ella). Y que el origen, digo el origen y causa de la verdadera riqueza, está en la tierra, (agricultura, ganadería, minas) o en el mar. De ahí salen todos los bienes tangibles, físicos, necesarios. Y "parajódicamente" los mineros, pescadores, agricultores y ganaderos, son los menos reconocidos y mas jodidos.
Saludos
Sabe alguien por qué en el Diario de Trevijano han vetado la posibilidad de comentar, que yo sepa, a Tony Diaz y a Pepe Fernandez?. ¿No son esos del mcrc quienes proponen la verdad como forma de alcanzar la libertad politica?. Jaja, me rio de tanta falsedad.
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