NOTICIAS DEL FUTURO

HISTORIETA DE UNA UCRONÍA

Junio de 2014,

Acabo de recibir un correo-e del Ministro de Ciencia y Tecnología invitándome a visitarle en su despacho madrileño del Paseo de la Castellana. Me va a costar Dios y ayuda acudir, pero... la curiosidad me puede. Iré. Sobre todo teniendo en cuenta su promesa de que, en el próximo agosto, me visitará durante sus vacaciones en mi pequeño pueblo de Bellotilandia.

¡Hala, ahí es nada! Todo un Sr. Ministro de la flamante III República, visitando a un antiguo esquilador de ovejas y carneros, segador con hoz de “pica” y “ de corte” y “araor” con arado “vertedera” y yuntas de mulos, caballos, y hasta burros. De un fulano que ni siquiera terminó la Primaria en la escuela de su pueblo. Visitar a un tipo que, a los once años, comenzó su andadura profesional guardando cabras del dueño de la dehesa y carneros de un “serrano” de Ávila que alquilaba la hierba o pastos para su rebaño. Si, ésa fue la primera actividad profesional e iniciación del currículum del viejo Patalete, bisnieto, nieto e hijo de buenos esquiladores.

¡Joder, cuando respondió a mi correo-e, de felicitación, el flamante Ministro, diciendo que ya era hora de conocernos “face to face”, después de que virtualmente hayamos sido amigos, durante... unos nueve años más o menos! La vanidad se me subió a la cabeza, y le respondí que sí, pero sólo si él venía a mi pueblo en sus vacaciones y nos comíamos una “caldereta” de borrego o cabrito en la casa rural, brindando por su éxito con un vino de la tierra y un cava de Almendralejo. Y el ahora Excmo Sr., don Miguel I. O. me respondió a vuelta de correo-e, que sí.

Todo comenzó hace unos seis años, tras el segundo triunfo del Presidente Zapatero, en el verano de 2008, la “desaceleración profunda”, nunca crisis de la economía, aceleró paradójicamente la descomposición; primero, del Gobierno, de don “Z”; luego, del régimen de la partitocracia pseudo parlamentaria. Finalmente, comenzó a cuestionarse también la Institución que toda la propagando oficial y oficiosa consideraba “intocable” y mejor valorada por la ciudadanía: la propia Monarquía, con un Rey prematuramente envejecido por problemas políticos e incluso familiares. Muchos comenzaron a cuestionar la figura del hasta entonces intocable Monarca. Comenzaron a airearse y publicarse antiguos asuntos económicos, políticos e incluso sentimentales. La veda abierta antes por el periodista Jesús Cacho, en su libro, luego continuada por Federico J. Losantos, pidiendo su abdicación a favor del principe Felipe, tuvo un sinnúmero de continuadores. Y como ha ocurrido en ocasiones en nuestra política patria, los mismos que antes cantaron sus alabanzas y lo consideraron el salvador de la patria en el lejano "Tejerazo" de 1981, pasaron a ser sus más furibundos detractores. Cosas veredes, Sancho.

En la primavera de 2009, la situación del Gobierno, se hizo insostenible. La crisis, (entonces ya hablar de “desaceleración profunda”, solo lo hacían algunos humoristas para burlarse del Ministro de Economía), fue tan profunda como la fosa de las Marianas. Solbes dimitió totalmente decepcionado por la demagogia de algunos colegas y, sobre todo, de los Presidentes de las Taifas, digo Autonomías. Tras la publicación de las Balanzas fiscales, tan reclamadas por algunos Honorables, Lehendakaris y algún otro, las tribus políticas de las autonomías “ricas”, comenzaron a reclamar una parte del pastel, cada vez mayor. El Presidente prometía a todos aquellos que querían oír, a los presidentes de las “ricas” por las mañanas y a los de las “pobres” por la tarde. Luego, al no poder cumplir ni con “hunos ni con “hotros”, el descontento fue mayor tanto en los tirios como en los troyanos.

La situación devino completamente insostenible. Pero en el partido de la oposición, las cosas estaban aún peor que en el del Gobierno: Las querellas internas, desde el Congreso del verano de 2008, no hicieron mas que precipitar en el mas profundo descrédito a su clase dirigente. Rajoy, se “enrocó” con sus leales tras ganar la Presidencia del partido. Pero llegó a ser cuestionado por casi todos que veían inviable llegar a ganar con él ninguna elección. Finalmente, el Partido Popular, cada mas mas impopular por mor de sus dirigentes, se dividió en varios mas pequeños. En las siguientes elecciones, convocadas en 2010, cuando la “desaceleración profunda” ya era llamada “profunda crisis” por todos, la facción mayoritaria que conservó el nombre del PP consiguió poco mas de 20 diputados. La historia de la antigua UCD volvía a repetirse. El resto de las huestes peperas se fue a la abstención o a votar a ocho o diez partidillos (otra vez la sopa de letras del comienzo de la Santa Transición) que, entre todos, apenas llegaron a sumar otros treinta diputados. Y, claro está, el PSOE, tras la absorción de lo que quedaba de I.U, obtuvo... Sí, sí, paradójicamente, la mayoría absoluta.

Pero nada de ello evitó la prolongación de la crisis que entonces ya ni siquiera era eso, sino una profunda y prolongada recesión económica, seguida de otra más profunda todavía política. El paro llegó a cotas alarmantes. La inmigración ahora, ya no solo era un “problema” para el régimen, era algo más... Los nacionalismos, crecidos ante la debilidad de los partidos “nacionales” (que realmente ni existían, pues como partido de gobierno “grande” sólo quedaba el PSOE), reclamaban cada vez mayor descaro y "ferocidad" e insolidaridad, nuevas competencias, sobre todo en Cataluña y Euskadi, donde el PNV, ya sin careta alguna, se alió con Batasuna, legalizada de nuevo, y formó un gobierno de coalición “nacional-euskaldún” con amplia mayoría. Al final, el sueño de Ibarretxe se cumplió: ganó “su” referéndum con “sus” preguntas. Poco después, consiguió aprobar un nuevo Estatuto con el que el Pais Vasco quedó constituido como Estado Libre Asociado con derecho a la independencia total, si era reclamada por la mayoría del “pueblo vasco” en un futuro indeterminado.

En Cataluña, las cosas siguieron parecidos derroteros. Convergencia, ERC y una Iniciativa ya desgajada por completo de lo que había sido I.U., también consiguieron formar gobierno mayoritario. Poco después de ello, y siguiendo el ejemplo de “Euskal Herria” (la denominación oficial en la Constitución de los Vascos y de las Vascas), comenzaron una nueva redacción del Estatut con el que una vez aprobado, conseguían parecidas cotas de autodeterminación.

En el ámbito de lo que todavía era llamado España, los gobiernos se sucedían con una frecuencia que hacía recordar los últimos tiempos de la IV República francesa, o los peores tiempos de los gobiernos italianos. La corrupción económica y política llegó a extremos insostenibles.

(Continuará...) . O no.