LA SOLUCIÓN A LA NO-CRISIS

El Presidente es entrevistado en la SER. Veo parte de la entrevista en un vídeo de El País digital y leo una amplia reseña en el diario. Quedo profundamente impresionado ante la profundidad y finura, “finezza fiorententina” cabe decir, de sus análisis, de la claridad y contundencia de sus respuestas. Señalemos algunas.

Al ser preguntado por un ciudadano sobre la posiblidad de una rebaja en el IVA, como parece que quiere hacer Sarkozy en Francia, leo en el periódico su respuesta tal que así: “El Presidente del Gobierno ha explicado que el Gobierno no puede intervenir sobre los precios del Gobierno”. Es de suponer que sea una errónea transcripción del periodista.

Preguntado por la subida de las tarifas de las eléctricas, responde que éstas subiran “lo razonable”. No sabemos si lo razonable para las empresas o para los ciudadanos. Luego lo deja más claro, cuando se le insiste en que si la subida estará mas cercana al IPC o al 11 % como anuncian los globos sonda: nuestro ínclito Presidente nos asegura que estarán mas cerca del IPC. Claro que si, a final de año, el IPC llegara al 8 o 9 %, y la subida se fijara en un 10, ello sería “lo razonable” predicado por don ZP; esto es: razonable equidistancia.

La economía, pese a todos los agoreros, según el Presidente, no está en crisis; tan sólo ha experimentado una “desaceleración” lógica porque, en los últimos años, el crecimiento acelerado ha dada unos resultados “mejores de los previstos”, con un superávit “que no tiene igual en Europa”. Claro, ante tal acelerada velocidad, se impone la “desaceleración”. Pero no hay de qué preocuparse: el presidente está convencido de que “éste país puede seguir avanzando”. Es muy posible, pero no sabemos si, como ocurría en los antiguos partes de guerra cuando se retrocedía, e incluso se huía en desbandada derrotados por el enemigo, se tratará de un “avance estratégico sobre la retaguardia”. Ya veremos.

Tenemos que ser optimistas, hay que practicar la filosofía del optimismo antropológico, como el Presidente. Es la receta mágica de ZP, incluso para la creación de empleo; porque si “el pesimismo no crea puestos de trabajo” (tesis), el optimismo, lógicamente, debe crearlos, (antítesis); y como él es el Optimisma Mayor del Reino, cabe concluir que su tan positiva actitud hará crecer el empleo en unos cuatro millones de puestos de trabajo hacia el final de ésta legislatura (síntesis) . Puro análisis marxista (facción Groucho, claro).

Se asegura que el próximo libro que publicará don José Luís Rodríguez es un “Tratado” con el significativo título: “El Optimismo como Solución a las Crisis Cíclicas de la Economía Socialista de Mercado”. Coherente. Definitivo.