—Este buque no tiene cuadernas —fue la sentencia de los ingenieros tras inspeccionar el gigantesca galera que, sobre calzos y puntales, estaba a punto para ser botada en un muelle de las atarazanas.
Cuando la noticia se difundió, los futuros pasajeros se escandalizaron. ¡No era posible! Ellos habían pagado por unas hermosas y robustas cuadernas que, unidas a la quilla, sostendrían la tablazón del casco del buque y le permitirían enfrentarse a todas las tempestades. Y también flotar, por supuesto.
Los armadores, sabedores de que las cuadernas no eran lo único que le faltaba a la galera, pues todos habían estado sisando de aquí y de allá, desde el puente a las bodegas, prometieron una investigación. La hora de zarpar se acercaba.
Todo se aclaró pronto.
Los armadores reunieron a los pasajeros en asamblea semicircular. Bastante más atrás estaban los remeros.
Había muchos más remeros que pasajeros, como es lógico. Ocupaban el fondo de la sala y no parecía importarles lo que allí se decía. En su propio idioma, la lengua brutal de los remeros, bromeaban o peleaban unos con otros por cosas nimias. Algunos, que se decían concienciados, aprovecharon para a tímidas voces pedir bancadas menos duras y remos más cortos. Fueron silenciados al grito de oportunistas.
El presidente de la comisión investigadora tomó la palabra.
—El anterior honorable Capitán se llevó el dinero que le dimos para las cuadernas de roble y las sustituyó por unos decorados de cartón-piedra —explicó.
Un rumor de indignación recorrió la asamblea. Pero no una indignación excesiva, pues los futuros pasajeros eran gente discreta, con mucho sentido común; en el fondo, comprendían al viejo Capitán, aunque no aprobaran su conducta. Los capitanes de todas las galeras robaban lo que podían, según la costumbre aceptada como inevitable. Y, sobre todo, ninguno de los pasajeros conocía la utilidad de las cuadernas en un buque.
—¡Parece mentira! ¡Le regalamos un reloj de oro cuando se jubiló! —exclamó un perplejo representante del futuro pasaje, centrándose en aquello de lo que entendía.
—Pues ya veis —lamentó el Capitán actual. Y se caló la gorra de plato hasta las cejas.
El debate sobre qué hacer se prolongó durante horas. Cuando mayor era la confusión y parecía todo irresoluble como un nudo gordiano, alguien tuvo una idea brillante:
—¡Que el Capitán nos devuelva el reloj de oro!
Y todos, armadores y pasajeros, se felicitaron de ser tan señudos. También se pasmaron del poder sinérgico del cerebro humano cuando se halla enaltecido por una gran idea.
—¿Y no será peligroso viajar en un buque sin cuadernas? —preguntó uno muy feo, con fama de agorero.
—¡Lo que importa no son las cuadernas, sino el viaje! —arengó el nuevo Capitán— Y además: ¡ya hemos pagado todos el billete!
La asamblea de futuros pasajeros estalló en aplausos ante tan aplastante evidencia. Y, en sesión plenaria, decidieron todos embarcarse al día siguiente.
(Continuará)
ÁCRATAS
14 COMENTARIOS:
No solo faltaban las cuadernas, sino tambien el cuaderno de bitacora. Pero no era necesario, porque el destino iba a ser igualmente encallar en el primer arrecife.
(Sorry, tildes keyboard mode-off)
Alex.
Pujol pertenece a la familia de banqueros que apoyó el golpe de Primo de Rivera y que financió el terrorismo paramilitar (de "derecha") contra obreros, sindicalistas y anarquistas catalanes en aquellos dramáticos años.
A nadie debiera sorprender que este pájaro, la urraca de su mujer (que es la mullidora number one) y sus hijos, los hermanos Dalton, se hayan forrado desde el poder político. Toda la derecha ha operado siempre así (toda, sí, lo siento, fascista, liberal, que siempre es de boquilla, nacionalista o mediopensionista).
Los conservadores usurpan los poderes públicos para defender sus intereses privados. Es ley de vida. Su ADN. Lo triste es que tengan tanto apoyo en esta Europa aburguesada, sociópata, poblada de seres ignorantes y egoístas. Al escorpión no le pidas que no te clave el aguijón cuando estáis cruzando el río. ¿A quién se le ocurre hacer una travesía así confiando en esta clase de elementos?
Y por mucho que duela, el pueblo catalán ha demostrado ser de los más aburguesados, hipócritas y cínicos de Europa. Eso que se llama ser un "ciego por conveniencia". Porque no resulta creíble que nadie supiera de los chanchullos que se traía la casta de los convergetas. Ahí estaban a la cola los de la izquierda de pega, los peperos y todos los miembros de la casta. Y todo en medio del atronador silencio de un pueblo cómplice aunque haya sido por omisión.
Claro que lo de Cataluña puede hacerse extensivo al resto de España, que hoy llega a extremos de miseria moral insospechada con el gobierno genovés que sufrimos y que ha sobrepasado todos los límites de lo soportable.
Saludos disidentes
JAJA el cuento está bueno. Me he reido!!
Hoy ha muerto el hijo de puta de botín.
Copas para todos.
El problema es que el puerto esta situado en las faldas del Vesubio y este esta a pocos meses de una erupción piroclástica. Hay que largarse aunque sea a nado con un flotador.
Aquí todo el mundo sabe que el barco no tiene cuadernas, que la tripulación está constituida por mangantes y que las 300 familias del pinyol esperan que todos seamos remeros, pero ya habrá tiempo de ajustar cuentas durante la travesía.
Botinone, al final los gusanos nos igualan a todos.
Será sustituido por Botinella.
Querrás decir que le sucederá Botinella.
Por dios santo! Lo mejor que he leido este año! Vaya perlas!
"Había muchos más remeros que pasajeros, como es lógico. Ocupaban el fondo de la sala y no parecía importarles lo que allí se decía. En su propio idioma, la lengua brutal de los remeros, bromeaban o peleaban unos con otros por cosas nimias. Algunos, que se decían concienciados, aprovecharon para a tímidas voces pedir bancadas menos duras y remos más cortos. Fueron silenciados al grito de oportunistas."
Gracias, Ácratas
Me gusta el cuento alegórico-metafórico-plástico. ¿Quién es el autor? Por felicitarlo, digo.
El post es ingenioso, pero estoy expectante por ver qué opinión le merece a Ácratas la muerte de Botín, relevante personaje de nuestra reciente historia, alabado hoy en casi todos los medios. Para mí era un grandísimo hijo de puta.
Teo
Emilio Botín pasa de presidir un banco a regentar una caja. Démosle la enhorabuena por este giro social en sus inversiones.
Botin murió en la cama.
Estos independentistas se merecen todos sentarse en el banquillo y ser juzgados por traición a España.
El pusilánime Mariano no tiene agallas para atajar los problemas de raíz. España se enfrenta a dos gravísimas amenazas: al independentismo de vascos y catalanes y al golpismo de la izquierda.
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