LA FACTORÍA DEL SUPERHOMBRE

El mundo llamado occidental asiste aterrado, tanto más cuanto más ignorante, a las admoniciones de los grupos de verdes y ecologistas. Estos, disfrazados de progresismo trasgresor, constituyen, sin lugar a dudas, algunos de los colectivos más conservadores del planeta; y entre sus quimeras se halla la de obligar a los gobiernos al cierre de todas las centrales nucleares. La realidad es que, entre los contaminantes atmosféricos, hay ingentes cantidades de residuos de isótopos radiactivos; también emponzoñan lagos, tierras y plantas y, a través de todos estos, animales y humanos, cuyos organismos los absorben. Proceden de las emanaciones naturales de radón, de las erupciones volcánicas, del refinado de las menas de minerales uranio y torio, de las fugas de centrales nucleares y de los vertidos industriales y del uso médico de radioisótopos. Su mayor peligro proviene de su persistencia como contaminantes, que es de miles de años, a veces. Radón, iodo, cesio, estroncio y plutonio son sustancias radiactivas emitidas a la atmósfera como gases o partículas en suspensión que, aún en pequeñas concentraciones, pueden tener graves resultas para la
salud.

La cantidad de contaminante radiactivo en la biosfera comenzó a aumentar significativamente a partir de las pruebas nucleares previas a Hiroshima y Nagasaki, en las propias explosiones que ocasionaron las masacres y en los cientos de pruebas nucleares de los años cincuenta y sesenta. A partir de entonces, los ensayos fueron subterráneos, pero ello no impidió la filtración de residuos a la atmósfera y a los cauces subterráneos de aguas. Tras la definitiva prohibición de ensayos nucleares, el uso industrial de la radiactividad tomó rápidamente el relevo como principal agente contaminante artificial: Three Mile Island y Chernobil han sido los paradigmas de ese fenómeno, pero los accidentes con escapes de contaminantes desde las centrales nucleares a la biosfera se cuentan por millares. De todos modos, no sólo las centrales nucleares contaminan radiactivamente la atmósfera: una térmica de 1.000 MW que consuma al día 10.000 toneladas de carbón —que contiene uranio— emite diariamente una radiación equivale a dos toneladas de uranio-238. Tan evidente es el fenómeno de estos últimos 70 años, que se acepta un incremento en la radiactividad total del planeta del orden de un 15% respecto a la natural, incluida la cósmica; la realidad, sin maquillaje oficial, puede llegar a ser el triple. Y eso, sin contar con que se trata de cifras promedio que pueden llegar a concentraciones locales decenas de veces superiores.

La radiación natural ha sido siempre la responsable, entre otras muchos fenómenos, de la evolución de animales y plantas a través del mecanismo aleatorio de trastrocamiento del ADN de estos. Luego, la selección natural se ha encargado del resto, haciendo perecer a los organismos más débiles a manos de los más fuertes. La desinformada humanidad conoce de la radiactividad únicamente sus efectos negativos sobre la vida, que son de dos tipos: la mutación celular que alcanza a los genes que no tiene descendencia, que se manifiestan en forma de cáncer, leucemia y otras degenerativas mutaciones celulares; y los que sí la tienen, y que se revelan en malformaciones de los fetos. No es tan fácil conocer los efectos positivos, pero los hay. Tiene que haberlos. Lo que sucede es que nadie acude al médico o al psicólogo para contarle que todo le funciona más allá de la perfección, que tiene una existencia calmada y extraordinariamente feliz o porque es un genial científico con un cociente intelectual de 180.

En una serie de artículos que arrancan hoy, descubriremos esos efectos objetivamente positivos que convierten a la humanidad tecnológica, siempre auxiliada por la Madre Naturaleza, en una suicida factoría para la producción de monstruos, incluyendo entre ellos al Súper-Hombre.

MIGUEL UÑA DE QUINTANA

(8 DE MAYO DE 2008)

6 COMENTARIOS:

unlugio .

La doble tarea de ZP. Un PSOE menos socialista y aún más progre... y la sociovergencia
ZP necesita empatar con el PP en las elecciones de 2012 y gobernar con CIU y PNV


Hispanidad, martes, 03 de agosto de 2010


Ya se ha cargado a los líderes del PSOE en Madrid, y Asturias y Aragón, y amenaza a Cataluña, La Mancha e incluso la mismísima Andalucía.




ZP se ha cargado a Marcelino Iglesias, presidente de Aragón para sustituirlo para la progre-radical Eva Almunia, secretaria de Estado de Educación. También se ha cargado -a través de su mejor ‘killer’, Pepiño Blanco- al presidente socialista de Asturias, el clásico Vicente Álvarez Areces (Tinín), para sustituirlo por Rafael Fernández Álvarez. Contra el parecer de la militancia, se está cargando al presidente de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, a quien quiere sustituir por Trinidad Jiménez, un verdadero desastre como ministra de Sanidad, una de las mayores demagogas de todo el Gabinete, especialmente con la Gripe A, una enfermedad que provocó más reuniones televisadas y ruedas de prensa de Jiménez que pacientes y donde la susodicha se gastó un dineral en vacunas para el basurero. En su favor hay que decir que nunca se le pasó por la cabeza dimitir. Ningún ministro responsable presenta la dimisión porque sabe que corre el riesgo de que se la acepten. Todo lo contrario: va a ser premiada y ha sido ensalzada por ZP. Naturalmente, Zapatero ha enfilado -una vez más- a Montilla, y ya ve como presidente de la Generalitat a Artur Mas. Y ojo, cuando se celebren elecciones en el País Vasco en 2013, antes, si puede, tejerá otra alianza.

En definitiva, Zapatero sólo piensa en ganar por un solo escaño al PP en 2012, cuando la situación económica mejore y gobernar en sociovergente. Ojo. Sociovergencia en España, con CIU y PNV en el Gobierno, no en Cataluña ni en Euskadi.

Pero para ahora mismo necesita un PSOE mucho menos socialista y mucho más progre. Si se dan cuenta, está expulsando a todos aquellos líderes del parido que poseen cierta sensibilidad social., Ahora no, ahora quiere progres en estado puro, que han absorbido el capitalismo eso que, por encima de todo, son modernos. Y ya conocen la definición de progresía: “Abajo los curas y arriba las faldas”.

En el entretanto, Mariano Rajoy se marcha de vacaciones sin abrocharse el cinturón.




Eulogio López

Anónimo .

¿Será Zapatero el resultante de una composición quimica altamente peligrosa? Sin duda los peligros que puede inocular el sujeto en cuestión son altamente eficaces y parecen ser la mezcla de alguna composición de cesio, plutonio y uranio altamente contaminante y que al contacto con las masas, los vuelve gilipollas en un grado impensable hasta ahora. Es pues la hora de analizar de que está compuesto realmente el sujeto y sobre todo por donde despide el contaminante para hacer de ésta sociedad un borrego colectivo camino del matadero. Al parecer las particulas de cesio producen un traqueteo en las extremidades superiores que dan como resultado un movimiento transversal que ellos llaman aplauso y que suele suceder en reuniones masivas donde la convulsión es más evidente pues antes, estos individuos han sido sometidos en mayor grado y de forma dispar al contaminante mas servil y mas propagador de todos que es el plutónio y que seduce de una manera acelerada a sujetos programados para el servilismo, en base a dictados que aceptan de motu propio pues a la mayoria se les graba en la frente mediante un antioxidante incandescente, la palabra trepa. Actuando entre si todos estos compuestos, aglutinan entre si y dan como resultado al llamado Super-borrego, el cual es programado a su vez con un disco duro interminable para corroer a todo aquel que mantenga un pensamiento distinto y que sin duda acabará por ceder ante los efectos de este compuesto quimico-politico sin precedentes en España, excepto en la religión que ya lo practicaba en sus laboratorios misticos y que tan buenos resultados les ha dado. ¿Pero cual es el antidoto ante este potente veneno social? Una de las formulas mas conocidas a lo largo de los siglos ha sido el garrote, si el garrotazo en la cabeza y la muerte cerebral de las celulas contaminantes del sujeto inoculado, un buen garrotazo en la puta cabeza de uno de estos dogmaticos inocula miedo y terror en el resto, pues no olvidemos que ninguno de estos combinados quimicos ha logrado preservarlos del miedo al gran antidoto que es la voluntad popular, esa que a través de los siglo nada ni nadie ha podido doblegar, es el elemento al que mas temen y ante esa eventualidad los ciudadanos nos vemos en la posibilidad de abastecernos de garrotes para que dentro de un tiempo prudencial y antes de que nos sigan dando por culo, empezar la 1ª World War Garrotes que acabará de una vez por todas con esta plaga de cabrones, trincones, trepas, dogmaticos y corruptos que están dejando al ciudadano con la misma cara que el borrego de la Legión. Señores aprovechemos el descuido que están de vacaciones, a por ellos.

Basta un soplido...a la vez .

del "Silabario politicamente viable", pag.18
...
El total de problemas actuales sólo pueden ser abordados a partir de un inmediato y marcial estado de revista a todo el planeta, cursado por partes nacionales, tiempos y alianzas bélicas correspondientes.
A esa labor y su inherente cortejo de cuestiones principales -la primera de las cuales es una limpieza política a fondo- deben dedicar sus preocupaciones los seres humanos gestados por la cultura civilizada. De ellos en la vanguardia y de más millones de ciudadanos, militarizados o no popularmente, depende la más gloriosa Victoria que vio la humanidad sobre las fuerzas malignas de ñiguiñoguis creídos dioses.
...
La sucinta, creciente, imparable y explosiva toma de conciencia de la situación, es el explosivo más plus que haya existido jamás.
...
En mitad de estos acontecimientos, ser español es y será un orgullo, un honor, una suerte y la envidia ciudadana mundial.

Anónimo .

Muy interesante artículo, aunque espero, a juzgar por la imagen que lo encabeza, que la alusión al Súper Hombre no esté tomada de Nietzsche, que fue burdamente adaptado por el nacionalsocialismo y con el que no tuvo ni la más mínima conexión ideológica.
Salu2, Álex.

Anónimo .

Pero… “¿Qué vedo?”

Puesto así de suavito, simpático y pacifista, ¿Qué quiere, un amigo tan buenista que le diga?

Vayamos a la taberna virtual del Tío Frascuelo a tomarnos unos vinillos jerezanos (pago yo y no me coja la mano). Así, entre coplillas, francachelas y abrazados como hermanos (ya que tanto parecido me tiene admirado), pasamos la noche en vela recitando pareados a la luz de las estrellas…¡Oh…!

No sea humilde. ¿Cómo va a ser un pésimo poeta si hasta a mí (que ya es decir) me ha superado? Si está hecho un verdadero Campoamor y un Rubercutáneo. Después de leer tal maravilla no se si comprarme una cuantas ovejitas luceras y dedicarme a la vida pastoril y bucólica y dejar el cultivo del parnaso al cuidado de sus manos delicadas y su poético arado.

Yo con cualquier cosa me contento. Haga lo que haga, siempre me divierto. Y si me vienen así, por las buenas, pues aquí me tiene, como un perrito faldero me levanto sobre las patitas traseras y saco la lengua. (que no digan que el Afilador no tiene correa…)

Aunque la verdad, este pacifismo sobrevenido, por otro lado, me tiene apenado, ya que un servidor que por paisanaje y gusto por lo campanudo y sobrecargado se identifica con Góngora, pensaba ilusionado que el cuadro estaba servido con la aparición en escena de un Quevedo emplumado como mosca cojonera. Y aventuraba que en estos lances literarios los lectores podrían encontrar un espectáculo ameno y entretenido y hacer apuestas como en una pelea de gallos.

Pero no va a poder ser. No llegara la sangre al rió en esta ocasión; ya que usted se disculpa de haber llamado tibio a este Etna, a este volcán, un servidor que por constitución cerebral no entiende de segundas, las da por buenas. Y si al amable público no podemos darle el espectáculo gracioso de tirarnos los trastos a la cabeza, démosle, al menos, uno tierno y entrañable de amor de cementerio entre poetas muertos..

De modo que ¡venga abrazos!, ¡venga risas!, ¡venga tocar la gaita en los tejados! Brazos sobre los hombros y a chocar las copas mientras cantamos coplas de la tuna, arropados bajo la capa de la noche y su cinta de estrellas y luna. ¡Oh…!

...y sigue...

Anónimo .

...y continúa...

Sea lo que sea lo que la vida y sus celadas nos deparen, me quedo con este momento de máximo arrullo. ¿Qué más puede pedirle a la vida este humilde Afilador que cual osado Platanito se ha lanzado al ruedo literario en busca de su ocasión sin contar con otro arte ni capote que su divina locura? Y mira por donde, un encelado Quevedo, haciendo con la lengua cat.cat me saca de la plaza a hombros, como yo quiero. Ya puestos…¡démosle tres vueltas al ruedo!.

¡Ay, Quevedo, Quevedo…! Hasta por el culo te conocen… Pero qué importa… ¡yo te quiero!

Salgo por la puerta grande, imitado en mi estilo por la vaca más sagrada del corral, la plaza está que se cae, entre los gritos y aplausos del personal.

Recojo el epitafio que para mi lápida don Edid ha compuesto y presentado de esa forma tan graciosa, como cuentan de un pintor muy malo que debajo de las figuras ponía: esto es un perro, esto una olla. Que conste la frase me gusta a rabiar. No esperaba tanto, porque lleva la marca del escándalo y ¿a que creen que ha venido el Afilador al mundo sino a escandalizar?

Con una cosa y otra me doy por bien pagado y ahora que pienso: mi suegra, la incontinente parlanchina, esta a punto de llegar de Cataluña, junto a mi divina cuñada y sus dos angelicales hijas, a pasar las vacaciones. Esto me recuerda que (como dicen los cúrsiles) debo dedicarle más tiempo a mi familia. Esta nueva ocupación, como quien dice, será mi tumba, donde esperare impaciente el día de la gloriosa resurrección de los muertos. Más de momento, habré de pensar en recoger los avíos y despedirme como comentarista del respetable de este fabuloso ruedo acratoide, donde tan difícil es salir sin que te empitonen un cojón. Pero yo salgo con los dos bien puestos. Al menos de momento…

Pero eso será en la próxima ocasión ya que el articulo último, sobre el plutonio y el uranio, me ha dejado fascinado y me parece que nada mejor para salir de esta plaza en olor de multitudes que un breve comentario sobre tan apasionante cuestión candente... ¡Oh…!

Siguiendo la metodología del afiladorismo, nueva disciplina recientemente inaugurada por el mordaz anónimo arrepentido, hoy devenido en amigo entrañable del alma, se me ocurren las siguientes cuestiones: ¿Será el afilador una mutación degenerativa? ¿O tal vez una aberración ejemplar plutonizante?, espera, espera… no, tal vez… una corriente espaciotemporal disonante, o no…, si, .. espera…¡ya lo tengo!... tal vez un tibio lloriqueo desvariante, o no… ¿Y si fuera algo así, digamos… un feliz encuentro de neurotransmisores encefalográficos delirantes, sumidos en el caos electromagnético e hipnótico-galopante de una disfunción plutónico platónica y uránico irónica, aderezada con una miga de comino y un pepino? No se, no se, tal vez…, espera…¡Yo que me se…!

En la próxima entrega, el Afilador, todo serio, con su corbatita y su traje dominguero, tratará de desvelar todas las cuestiones y misterios planteados por este fabuloso ultimísimo tema. ¡Oh…!

Artículos anteriores

Clásicos más leídos de todos los tiempos