LA IDENTIDAD POR TODA POLÍTICA. XX: La identidad política


¿Qué es la identidad? Me pregunta radicalista republicano. La identidad... ¿y tú me lo preguntas? Bueno, dejándonos de bromas, la identidad se puede entender de muchas maneras, claro. Es un término polisémico, como libertad. Pero cuando tenemos que tratar con este tipo de términos, lo mejor o lo usual es ponerles un determinante detrás, acotarlos un poco que se dice. Y así hablamos de identidad política, del mismo modo que decimos libertad política.

Hay una identidad sustancial a todo individuo, que se la da su nacimiento, su familia, sus amigos, su entorno, sus vivencias, sus recuerdos, la educación que recibe, etc., etc., etc. Bien. En esa identidad individual, digamos, hay rasgos, hay aspectos absolutamente inintercambiables para un individuo. Podemos pensar que para que exista alguien individualmente considerado tendríamos que acudir a gentes que han tenido trayectorias azarosas, poco corrientes, con padres de diferentes países o nacionalidades, que vivieron aquí y allá, que absorbieron la cultura e incluso los idiomas de diferentes sitios, en fin. Pero también podríamos agrupar a estos individuos en el conjunto “cosmopolitas” y ya no nos resultarían tan singularizados, ¿no? Y del mismo modo también hay gentes aparentemente muy similares, porque siempre vivieron en un mismo entorno, porque tuvieron experiencias similares, orígenes similares, educación similar, pero entre las que, si quisiéramos, o si pudiéramos, podríamos identificar a las gentes individualmente consideradas, por su identidad individual que se dice, perlas individuales entre el marasmo colectivo circundante, gente sobresaliente por la razón que sea, que vive anónimamente, desapercibida, haciendo de su vida una sorpresa permanente, gozando con lo que tiene, experimentando la forma de encontrar, cada día, la verdadera felicidad. Qué sé yo.

Ahora bien, cuando aquí hablamos de identidad, fundamentalmente hablamos de identidad política. Hay una relación evidente entre identidad individual e identidad política. La identidad política siempre, siempre, siempre procede de la identidad individual. Los grandes próceres de los movimientos nacionalistas eran gentes que, por su identidad individual, suponían el ejemplo a seguir por quienes se sumaran a su carro identitario: reunían todas las condiciones que exigían como propias y verdaderas para ser vasco, catalán, lo que fuera. Ahora bien, los que les siguieron luego..., bueno, los que les siguieron luego, con el tiempo, podían ser cualquier cosa. Por eso la identidad individual puede ser que no tenga nada que ver con la identidad política: es el caso de muchos maketos y charnegos, que pasan por nacionalistas vascos y catalanes: la portavoz del PNV en el Parlamento vasco ahora mismo se llama Leire Korrales. Evidentemente esta señora no cumpliría lo que Sabino Arana entendía como mujer vasca, emakume abertzale, pero los tiempos cambian, claro.

El colectivo nacionalista se sostiene sobre una identidad política diferenciada de las demás, cuya principal premisa, una vez establecida por el fundador, es rechazar al opresor e independizarse. El colectivo preexistente, España, se sostiene sobre otra identidad política diferente. Ante la aparición de una identidad política alternativa a la suya puede optar por dos vías: sobrellevarla o anularla. La primera vía alargará el camino, la segunda requiere convicción, porque siempre, siempre, siempre el colectivo emergente procede de un fallo gordo del sistema identitario previo que sostenía al colectivo primigenio.

En España, por ir al grano, nunca hubo identidad política propiamente dicha, o, mejor dicho, hubo una identidad política que dejaba al Estado en segundo lugar, porque la Iglesia estaba ahí la primera confiriéndole a los individuos una identidad por encima de todas las demás: ser católico significa primar, por encima de todo, la fidelidad a la Iglesia católica, al Papa, y, con ello, poner por encima de todo la salvación del alma. La Reforma lo que trajo consigo fue desvincular la salvación del alma respecto de la fidelidad al Papa, y de ahí vino la aparición de otra fidelidad diferente, de otra identidad diferente: la identidad estatal, que aquí no la hemos olido prácticamente nunca, hasta Manuel Azaña, el de la foto de arriba.

En España, cuando el liberalismo progresista y el republicanismo quisieron o pudieron desvincularse de la fidelidad a la Iglesia, de la identidad católica, se encontraron con que España estaba sumida en una crisis política y económica sin precedentes que empezó justamente con el Desastre del 98. ¿Y los católicos qué hicieron? Los de País Vasco y Cataluña, en mayoría, se sumaron a los nacionalismos emergentes, porque eran los únicos movimientos políticos que garantizaban no sólo la supervivencia ecónomica sino también la salvación de las almas, respecto de una España que hacía aguas por todas partes. La cosa es compleja, pero seguiremos otro día. ¿Se va aclarando un poco el lío identidad, iglesia, nacionalismo?

Saludos maketos.

PEDRO J. CHACÓN


Dedicado a Radicalista republicano

10 COMENTARIOS:

una pregunta digo .

Señor porquè se repite tanto y machaca otros articulos interesantes como el de maldito hijo perra? No le da verguenza de chupar portada asi?

Anonymous .

La verdad es que al maketo le gusta chupar más cámara que al innombrable de la Moncloa. Eso de empujar, dando codazos artículos recientes y de mucho más calidad, como el del maldito hijo de perra, dice mucho de la psicología maketa de este pesado de tomo y lomo.

Anonymous .

menudo fichaje el del chacón este... aburre más que montilla hablando en catalán. La madre que lo parió, no me extraña que a tíos como estos los marginen en el país vasco.

Fiasco .

Ma-chacón como sigas así acabas haciendo la enciclopedia Espasa de la identidad Maketa.
Igual deberías escribir un libro y sacarte algunos eurillos, digo... pesetillas.

Anonymous .

Que la Chacón anda con almorranas??; es normal, después de un parto...

Talibán ortográfico .

Radicalista republicano, aprende a escribir que pareces un analfabeto, aquí va una muestra:

"El hombre (como ya dije por aquí) en la historia a girado en torno a dos principios"

"en la India donde los pobres se hizieron cristianos x k eliminaba el sistema de castas y ahora se vuelven a hacer indus"

"Y a partir de 1854 la situación en españa asta la paz franquista fue de perpétua tensión"

"La identidad y el poder son algo innerentes al ser humano"

Y no contamos las faltas de puntuación, errores sintáxicos y gramáticales, que darían para aburrir. Regresa a la escuela, borrico.

Anonymous .

errores sintácticos, que parece que la burrície de este republicano es hasta contagiosa.

EL Talibán ortográfico.

lluviaen .

Pedro José:reconozco que en el artículo anterior contesté superficialmente y sin querer enrrollarme mucho, mea culpa.Te contesto aquí:

Trevijano lo ha explicado muchas veces. La II república era un sistema representativo, pero no era democrático(pues no había separación de poderes). Ahí tienes el ejemplo de la existencia de libertad política para elegir a tus representantes, pero de ausencia de democracia(pues como se ha argumentado en distintos foros, si no hay separación de poderes no hay ni democracia, ni constitución propiamente dicha).

Puede pues existir libertad política y no democracia. Lo que es imposible es que haya democracia sin libertad política.

De todas formas, si quieres seguir indagando, te sugiero que vayas al blog de Trevijano, apartado 'Todo fue dicho' y busques lo que quieras, que ahí está mejor explicado. Y si no te vale, te aseguro que puedes ir al blog de D. Antonio, y él te lo aclarará mucho mejor que yo.

Anonymous .

No perdono a Azaña lo de Casas Viejas; lo siento.

Si existe el más allá (que no lo creo), me imagino que el torturado Seisdedos, andará corriéndole al verrugas a ostias por tó el infierno.

Hay que joerse!, que todos los Estados son mierda y más mierda (ojito, que en el Ateneo, andan ya sentándose algunos en el despacho del verrugas y se emocionan (mal presagio).


Tierra y Libertad.


Pakirrín.


PD; porfavor! dediquen algún artículo a la difunta Maria Luis A de T.(la duquesa Roja), anden!


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Radicalista republicano .

En eso tienes toda la razón, lo siento, estoy acostumbrado a escribir mensajes de movil y luego pasa lo que pasa.
saludos

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